Los bebés de seis meses o más pierden 40 minutos de sueño por noche si se duermen con sus padres
Todos saben que los padres que duermen en el mismo cuarto que sus bebés duermen menos, pero un nuevo estudio ha comprobado que los bebés también pierden sueño, informa CBS News.
Los bebés que duermen en la habitación de sus padres después de la edad de seis meses pierden 40 minutos de sueño por noche, según el estudio.
Ellos pueden perder su capacidad de relajarse y corren riesgo de hacer berrinches y sufrir obesidad infantil debido a la pérdida de sueño, según los investigadores.
Un estudio encontró que los bebés con una edad promedio de nueve duermen casi diez horas y media noche si tienen su propia habitación. Sin embargo, los bebés que comparten la habitación con uno o sus dos padres solamente duermen nueve horas y 47 minutos.
Esto se debe a que es muy probable que durante la noche los padres lo lleven a la cama de ellos para dormir juntos.
Estos bebés son dos veces más propensos a ser “alimentados de nuevo para que se duerman“, lo cual puede causar que se vuelvan dependientes de atención y pidan comer antes de irse a dormir.
El estudio, publicado en la revista Paediatrics, cita pruebas de que los niños menores de seis meses deben dormir con sus padres para prevenir el síndrome de muerte súbita infantil. Pero el autor principal, el doctor Ian Paul, de la Facultad de Medicina de Penn State, dijo sobre los bebés mayores: “Los bebés tienen breves episodios de vigilia durante la noche, y sospecho que los padres en la misma habitación son más propensos a responder a esos despertares en lugar de dejar que el bebé regrese a dormir por su cuenta”.
Los investigadores examinaron a 230 parejas de madres y niños, encontrando que los bebés que compartían con sus madres la misma habitación tenían menores probabilidades de estar dormidos a las 8 pm. Aquellos de nueve meses tenían menos sueño nocturno, períodos de sueño más cortos y más prácticas de sueño inseguras.
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A los cuatro meses de edad, los niños que compartían las habitaciones tenían mayores probabilidades de tener un objeto inseguro en la cama con ellos, como mantas o almohadas, que están vinculados al síndrome de muerte súbita infantil porque pueden obstruir las vías respiratorias del bebé y hacer que se asfixien, informa CNN.
Respecto a esta pérdida de sueño, el profesor Paul dijo: “Para los niños que todavía estaban compartiendo la habitación a los nueve meses, los efectos persistieron cuando tenían dos años y medio, cuando aún dormían un promedio de 45 minutos menos una noche.
“Sabemos que la pérdida de sueño está relacionada con problemas emocionales y de comportamiento en los niños, así como con la obesidad infantil”.
Dijo que los padres deben considerar que su bebé tengan su propia habitación a partir de la edad de seis meses.