La medida es parte de la nueva norma NADF-024, anunciada desde 2013 por la Secretaría de Medio Ambiente, que busca un mejor aprovechamiento de los residuos sólidos.
La Secretaría de Medio Ambiente informó que a partir del 8 de julio, en la Ciudad de México, será obligatorio separar la basura en tres clases: inorgánicos reciclables, inorgánicos no reciclables y orgánicos.
La medida es en cumplimiento de la nueva norma NADF-024, anunciada desde 2013 por la Secretaría de Medio Ambiente, que busca un mejor aprovechamiento de los residuos sólidos que se generar a diario en la capital del país.
Checa esta información para que sepas cómo separar la #basura en la CDMX a partir del próximo 8 de julio: pic.twitter.com/x4j5D6zrjf
— Andrea PT (@aneapt) June 20, 2017
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“La clasificación permitirá crear energía y bajar los costos de la misma, así como un gran beneficio para el medio ambiente, reduciendo los altos índices contaminantes”, informó Jorge Treviño, director general de Ecología y Compromiso Empresarial, rescata Milenio Diario.
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El funcionario precisó que con la nueva medida se reducirán las emisiones de gases invernadero, se limitará la degradación de recursos naturales, disminuirá el volumen de desechos, se fomentará la creación de mercados de materiales reciclables y centros de acopio, fomentará la producción de composta y de esto se fertilizarán bosques y parques de la CdMx y reducirá el riesgo en la salud.
¡Capitalinos!
A partir del 8 DE JULIO la basura en la #CDMX tendrá que separarse de tres maneras distintas.
¡A reciclar se ha dicho! pic.twitter.com/uZMdxmnNKI— Crónica ambiental (@CronicaAmbient) June 20, 2017
Treviño señaló a Excélsior que los desechos se clasificarán desde el próximo 8 de julio de la siguiente forma:
Inorgánicos reciclables: aquellos que puedan volver a utilizarse, “y estos pueden ser casi todos los envases o el Pet, el aluminio, vidrio y también la madera y los textiles”. Plásticos, aluminio, hojalata de acero, cartón laminado, vidrio, madera y ropa y textiles
Inorgánicos no reciclables: los desechos que no se pueden volver a utilizar, “ahí viene por ejemplo los cepillos de dientes, los zapatos o los tenis, que, aunque parecieran de un material reutilizable ya no se pueden reciclar”.
Basura orgánica: los desperdicios de comida, así como huesos, jardinería y residuos de preparaciones, como restos de verduras y frutas, de jardinería, de café y té, cascarón de huevo, pan o tortillas, huesos y lácteos sin envase.
