Midiendo el Bienestar Social en México

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México es hoy en día un país importante en el mundo. Bajo cualquier perspectiva, México cuenta con una sociedad relevante en las esferas económica, política, social, cultural y medio ambiental, sin embargo, alcanzar un desarrollo de calidad no es un proceso espontáneo. De inicio requerimos modificar en el imaginario colectivo el paradigma de bienestar vigente, una visión economicista que ha sido puesta al servicio del mercado, y orientar nuestros esfuerzos a ampliar el concepto de bienestar social, reconociendo sus múltiples dimensiones y capas que permiten el desarrollo pleno de las personas.

En la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida contribuimos a esta conversación con y frente a actores relevantes de México y el mundo. Por lo que agradecemos a El Semanario, la invitación que nos hace para, a través de este importante medio, llegar a sus lectores y participar en este significativo debate de la agenda pública.

El debate actual tiene diversos elementos que rememoran la antigua discusión de los años sesenta del siglo pasado. Conectado con estas dudas fundadas, surge la posibilidad de entender el bienestar más ampliamente. En consecuencia, el momento es propicio para debatir cómo los indicadores sobre el desempeño social deben orientar los esfuerzos gubernamentales de política pública y las iniciativas privadas de responsabilidad social empresarial para mejorar las condiciones del bienestar social integral.

Por lo anterior, en esta primera entrega en la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida consideramos necesario hacer una distinción conceptual básica que guíe a nuestro amable lector en el turbulento debate que existe en este campo de estudios interdisciplinar.

Durante las administraciones de Reagan y Thatcher en la década de los ochenta, declinó el interés en los indicadores sociales, pero el enfoque de capacidades de Amartya Sen trajo de regreso las limitaciones del Producto Interno Bruto como unidad de medida del bienestar social y llamó a centrarse en las capacidades de la sociedad. El enfoque de capacidades argumenta que el desarrollo debe ser definido por el incremento en la libertad individual, que es entendido como oportunidades reales para que la gente pueda ser y hacer aquello que por alguna razón valora.

Como consecuencia de este movimiento en torno a los indicadores sociales, han emergido una variedad de conceptos que se usan indistintamente y comparten el propósito de medir el progreso social y reconocen las limitaciones del Producto Interno Bruto para estos fines. Para la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida resulta relevante distinguir al menos dos términos: “Felicidad” y “Calidad de Vida”.

La felicidad ha sido estudiada principalmente por economistas y psicólogos. Los estudios psicológicos tienden a enfocarse en las emociones positivas (Psicología Positiva), al tiempo que los economistas han tomado explícitamente un enfoque unilateral para cuantificar el nivel de las emociones positivas. Una implicación de los estudios económicos es que la felicidad es vista como un valor neutral. En otras palabras, este concepto está basado en la creencia de que los individuos conocen mejor aquello que los hace felices y, en consecuencia, no hay necesidad de análisis sobre aquello que normalmente saben que desean. Muchos estudios sobre felicidad han usado al concepto de manera intercambiable con “Satisfacción de Vida” y “Bienestar Subjetivo”, lo que enfatiza la base emocional y las características individuales del concepto. Felicidad es también un concepto estático que se enfoca en cierto momento en el tiempo, en lugar de una perspectiva de largo plazo.

En contraste, el concepto de “Calidad de Vida” tiene un enfoque explícito en la calidad, en lugar de la cantidad. El enfoque permanece en el individuo y las medidas de calidad de vida se esfuerzan por medirla desde una perspectiva objetiva. La diferencia entre objetivo/subjetivo no es necesariamente la misma que entre cantidad/calidad. La distinción entre objetivo/subjetivo se refiere al método de medición (por ejemplo, cómo mides o evalúas), mientras la distinción cantidad/calidad es sobre las características del objeto (esto es, qué mides). Dicho de otra manera, el número de hospitales en una comunidad es un aspecto cuantitativo de los servicios médicos comunitarios. Ello puede ser evaluado objetivamente (e. g. en comparación con el número promedio en la región) o subjetivamente (e. g. la satisfacción de los residentes con el número de hospitales). Calidad de Vida es también un concepto estático y toma un enfoque de capital. Con esto nos referimos a que el concepto se orienta a que la gente tenga el capital adecuado (económico, social, cultural, etc.) en sus vidas.

En contraste, en los Estudios de Calidad de Vida vemos al bienestar desde un enfoque de activos, que es un concepto más amplio que reconoce el potencial de la gente. La Calidad de Vida se enfoca también en complementar las deficiencias en esos activos, en donde bienestar tiene que ver más con potencial y crecimiento –concepto más cercano a la visión aristotélica de “Eudemonía” (ejercicio virtuoso de lo específicamente humano).

En estos momentos, desde la perspectiva de la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida, el enfoque de bienestar social que más dividendos puede brindar a nuestro país es el de Calidad de Vida. Lo anterior porque el gran reto para una economía emergente como México está en la distribución del ingreso, en la mejora de la movilidad social, en la ampliación de la clase media, en el ejercicio pleno de los derechos humanos, y en el fortalecimiento del Estado de Derecho.

Se necesita una transformación que pase por una Revolución Cultural, la cual redefina el concepto de bienestar y la medida del éxito social para el mexicano, orientando de manera fundamental el esfuerzo nacional a suplementar las capacidades de la población para aumentar por sí misma su bienestar integral aplicando su propio esfuerzo y talento.

Lo anterior permitirá incrementalmente mejorar el desempeño de México en términos de bienestar social, satisfacción social y gobernabilidad democrática.

En otras palabras, que los mexicanos podamos . . . Vivir con Sentido.

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Roberto Vázquez Cano.

Felicito a la sociedad Mexicana para loan estudios de Calidad de Vida, que comparta sus hallazgos. En definitiva el gran reto es asegurar que el conocimiento actual permita tomar mejores decisiones que mejoren a las personas.

Saludos.

Roberto

Gracias Tocayo. Claro! Hay que poner la ciencia al servicio del bienestar, tanto en la política pública como en las acciones de responsabilidad social empresarial.

José Antonio Abarca

Estimado Roberto:
Felicidades por este proyecto, será atractivo y exitoso para quienes aportar conocimientos y resultados.

Roberto

Gracias por tus buenos deseos José Antonio. Tú bien sabes, como experto en turismo, lo importante que es el descanso, la diversión, el medio ambiente natural y la cultura, para el bienestar de las personas. Afortunadamente nuestro país es rico en recursos naturales y culturales, aunque el disfrute de este capital es insuficiente para nuestra gente. Hay que continuar ampliando el turismo social ¿No crees?

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