Mientras en la extremeña plaza de Badajoz Joselito Adame y Pepe Garrido tuvieron triunfal actuación el 24 de junio de 2017, las noticias fueron halagüeñas en el renglón taurino, pues ambos se fueron por la puerta grande después de torear con lucimiento a los toros de El Torreón, propiedad de César Rincón, en la festividad de San Juan que como cantaría Serrat: “todos comparten su pan, su mujer y su gabán”. Por cierto, lo segundo difícil de establecer, sí es cierto. Desafortunadamente las crónicas reportan una magra entrada.
El jaleo o arrebatinga, como diríamos en México, está que arde en el coso de Las Ventas de Madrid, aun cuando el domingo 25 de junio se celebró un festejo en el que el resultado de la terna fue de una oreja para Iván Vicente ante un cuarto de entrada, según escriben las crónicas, pero ignorantes en concreto de lo que pasará los próximos días con la actualidad de la plaza más importante del mundo.
¿A qué me refiero en concreto? A que existe una controversia entre el Ayuntamiento de Madrid, que encabeza Doña Manuela Carmena, y la Comunidad de Madrid, liderada por Cristina Cifuentes, pues la primera aduce que por razones de seguridad ha instado su cierre, y la segunda admite obras para paliarlo, pero no de inmediato, afirma que los espectáculos taurinos programados para este año no se cancelarán de ninguna manera.
Doña Manuela (nombre que en México es proclive a la picardía) fue una opositora al régimen franquista y, posteriormente, por su lucha contra la corrupción política recibió en 1986 el Premio Nacional de los Derechos Humanos, continuando su carrera en varias instancias, y ya jubilada fue investida alcaldesa de Madrid el 13 de junio de 2015.
Desafortunadamente, para quienes disfrutamos del toreo, la señora alcaldesa es contraria a la tauromaquia y, como dicen en España, eso nos cabrea al ver que pretende detener la marcha de un recinto histórico y cuya administración ganada en licitación de la Comunidad de Madrid, corresponde a Simón Casas y a la empresa Nautalia en la persona de Rafael Garrido, empresa que se denomina Plaza 1.
Rafael declaró ante un medio español que la plaza Las Ventas: tiene muchísimos problemas estructurales. Está mucho peor de lo que nos dijeron. Necesita reformas urgentes y una adecuación para garantizar la comodidad del espectador y su seguridad.
Como diría alguno en nuestro país “Ay mamá, los de la luz”. Es cierto que la plaza es bellísima por fuera y muy incómoda en general en sus asientos, pero…
Se abre la especulación sobre cuál es la postura de la empresa ante un posible cierre de Las Ventas, pues aunque autoricen los festejos taurinos mientras se realizan las mejoras, el coso perderá ingresos, tal vez de la Comunidad de Madrid por otro tipo de eventos como el muy próximo de una presentación de motociclismo a celebrarse en los primeros días de julio.
Estamos pues ante una situación inesperada, en medio de discusiones entre políticos de izquierda y de derecha, con la empresa en medio que ha sido cauta en emitir su postura, pues cabría también saber quién es quién el que pagaría las obras.
La inversión para ciertas mejoras se estima en alrededor de 5 millones de euros, lo cual representa casi dos años y medio del pago por la asignación de la plaza, a Plaza 1 por el contrato de explotación del servicio público vigente hasta el año 2020 a la Comunidad de Madrid, hasta finalizar los festejos taurinos en octubre de ese año.
La inversión es una buena pasta (o lana si lo quiere mexicanizar), aunado al hecho de que los festejos a celebrar de aquí a la Feria de Otoño conlleva un abono. Generalmente se celebran con poco público y lo más probable es que representan pérdidas para la empresa, cuyo pulmón financiero es San Isidro, como lo ha sido para todas las gestiones que han tenido a su cargo, el coso.
Por lo pronto, nos tienen en ascuas en Madrid con la plaza de Las Ventas. Ya veremos cómo se resuelve el entuerto, lo cual, por cierto, no parece será fácil.
Hay que precisar que los 5 millones de euros es apenas el presupuesto, perenne una obra de tal magnitud, probablemente los imprevistos serán grandes, así la cifra podría rondar de 20% a 30% más, es decir 1 a 1.5 millones de euros más.
Pero no acaba ahí, tras las adecuaciones que obviamente reducirá el aforo durante su realización, en las grasas y tendidos donde se esté trabajando, los abonados de esas zonas no asistirán, dejarán de vender boletas y por consiguiente habrá de aumentar el precio de las disponibles, si antes le sufrimiento era el IVA, ahora se vera un aumento considerable de los costos al aficionado.
Finalmente eso no termina ahí, dadas las necesidades de las.adecuaciones,el aforo total al terminar los trabajos será muy afectado, de las 23 mil plazas pasaría a 9 mil o menos, entonces los precios de las boletas no bajarán sino que tenderán a aumentar aún más.