Rentar o comprar local es una decisión importante para las pymes, ya que una renta o una hipoteca alta puede ocasionar desajustes financieros.
Ciudad de México.- Rentar o comprar local es una decisión importante para las pymes y para su futuro, ya que en algunas ocasiones, no tomar el camino adecuado puede comprometer la estabilidad financiera, ya sea por el aumento continuo del alquiler, o por tener que soportar por muchos años una deuda hipotecaria.
Una señal de que es momento de dejar de rentar y tener un espacio propio, puede ser el tiempo que tenga de vida la empresa y los niveles de ingresos.
Según explica el sitio Entrepreneur, a partir de los años es un buen momento de contemplar dar este paso, ya que en este periodo los proyectos han superado la parte inicial y comienzan un proceso de crecimiento.
De cualquier forma, rentar o comprar local es una decisión importante para las pymes, por lo que además del tiempo, una buena salud financiera es el otro indicativo de que existe la posibilidad de aumentar el patrimonio empresarial a través de un crédito hipotecario.
Artículo relacionado: Accede a créditos hipotecarios del Infonavit como trabajador independiente
“Si las ventas del negocio son de al menos un millón de pesos anual, entonces ya se puede solicitar un crédito hipotecario empresarial”, dice este portal.
Pero si se buscan mejores condiciones de compra, con ventas acumuladas de 4 millones anuales, se pueden conseguir mejores tasas y tal vez se puede aportar más dinero a capital para reducir el plazo de la deuda.
Rentar o comprar local es una decisión importante para las pymes, por lo que si no se tienen estas condiciones financieras, lo mejor es esperar un poco más bajo el régimen de arrendamiento, para acrecentar las ventas y los fondos destinados para el pago del enganche y trámites legales, como son la escrituración y los permisos necesarios.
Así, lo más recomendable es hacer un análisis de riesgos, oportunidades y capacidades financieras para saber qué conviene más y en qué momento hacerlos, ya que una decisión apresurada es peligrosa para la viabilidad del proyecto empresarial.
