Muchas gracias por estar aquí nuevamente amable lector. En esta ocasión abordaremos otro de los aspectos importantes para preservar y mejorar nuestra calidad de vida: la seguridad pública. Un tema continuamente abordado, pero ¿cómo impacta la seguridad pública en nuestra calidad de vida?
Según hallazgos de la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida, la seguridad pública es parte fundamental del entorno, y la percepción de su desempeño, particularmente en el perímetro más cercano al hogar, es un factor determinante en nuestro bienestar. En particular porque implica la seguridad de los seres queridos, de los bienes materiales y la propia integridad física de la persona. Asimismo, limita la capacidad de disfrutar, de convivir e incluso el desarrollo espiritual y emocional al mantener a las personas en alerta continua. Por lo que una descomposición importante de este aspecto del entorno, sin lugar a dudas toma una posición prioritaria en la búsqueda del bienestar y condiciona otras dimensiones del desarrollo humano integral.
Hablemos seriamente y con datos sólidos sobre tan importante tema. Recientemente en marzo de 2017, el Institutito Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó información veraz sobre Seguridad Pública Urbana. Básicamente encontró que, en marzo de 2017, 72.9% de la población consideró que vivir en su ciudad es inseguro. Lo anterior muestra una leve mejora frente a la situación en diciembre de 2016 que reflejaba 74.1%, pero se encuentra aún por debajo de lo obtenido en marzo de 2016, con 69.9%. Y continúa reflejando la percepción de inseguridad de 70% de la población, lo cual resulta verdaderamente escandaloso y alarmante.
Como decía, esta información procede a partir de datos de marzo 2017 representativos para 51 ciudades de interés, más la Ciudad de México dividida en cuatro regiones (Norte, Sur, Oriente y Poniente). Un total de 52 ciudades de interés.
Las ciudades más inseguras
En marzo de 2017, las ciudades con más personas que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Ecatepec de Morelos (93.6%), Villahermosa (93.4%), Chilpancingo (93.3%), la región Norte de la Ciudad de México ‒Gustavo A. Madero, Iztacalco y Venustiano Carranza‒ (92.9%), Fresnillo (91.3%) y Coatzacoalcos (91.2%).
Las ciudades más seguras
Mientras que las ciudades cuya percepción de inseguridad es menor fueron: Puerto Vallarta (29.7%), Mérida (33.1%), Durango (36.1%), Saltillo (43.9), Piedras Negras (48.7) y Aguascalientes (49.9%).
¿En dónde nos sentimos inseguros?
En marzo de 2017, 80.2% de la población de 18 años y más, manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 73.4% en el transporte público, 66% en el banco y 65.1% en las calles que habitualmente utiliza. Este último aspecto merece destacarse, dado que, desde la perspectiva de la calidad de vida, es la percepción del entorno inmediato, del barrio en el que vivimos, lo que refleja la imagen más precisa sobre la situación de inseguridad pública en la que nos encontramos.
La población reconoce haber tenido conflictos o enfrentamientos de manera directa por causa de incivilidad en su entorno, 69.7% mencionó que estos conflictos se dieron con los vecinos, mientras que 36.1% manifestó haber tenido conflictos o enfrentamientos con desconocidos en la calle. Otro aspecto que también es digno de destacar, pues evidencia a la penetración de la violencia como un cause cada vez más común para resolver las diferencias en la convivencia. Esta situación sin lugar a dudas refleja la ausencia e incapacidad de las autoridades, pero cada vez más una creciente descomposición de la civilidad del ciudadano promedio incluso en sus ámbitos más cercanos. Lo cual comprueba la gravedad de la situación en la que nos encontramos.
Un gobierno incompetente
Sin embargo, es real que aún, a nivel nacional, 23.9% de las personas consideran al gobierno de su ciudad como “muy o algo efectivo” para resolver los problemas más importantes de seguridad pública. De esta manera, los gobiernos locales que se han percibido como más eficaces son los siguientes: Mérida (57.1%), Piedras Negras (53.8%) y Nuevo Laredo (51.6%). Mientras que aquellos considerados como más ineficaces son: Ecatepec de Morelos (7.2%), la región Sur de la Ciudad de México ‒Benito Juárez, Coyoacán, La Magdalena Contreras y Tlalpan‒ (11.1%) y La Paz (11.8%).
A lo anterior hay que agregar que, de acuerdo a la información del INEGI, al primer trimestre de 2017, son aproximadamente 331 mil los ocupados como policías y agentes de tránsito en México. Esto es, hay 231 policías y agentes de tránsito por cada 100 mil habitantes en la República Mexicana; cuentan con 11 años de escolaridad en promedio (equivalente a tener dos años dentro del nivel medio superior de educación); laboran 65.4 horas a la semana y ganan 31.3 pesos por hora trabajada.
Según lo dicho, cabe señalar que existen al menos dos líneas de responsabilidad. Por una parte, vale la pena destacar que México tiene aproximadamente una tercera parte de las fuerzas de seguridad con las que cuenta Colombia por cada 100 mil habitantes. Esto sin mencionar la calidad de la capacitación, salarios y condiciones laborales que son muy superiores a las que se encuentran en México. Por otra parte, es necesario responder con nuestra responsabilidad ciudadana por mejorar las condiciones de convivencia, la observación del Estado de Derecho y hacer lo necesario para fortalecer al Gobierno, exigiéndole resultados, pero también dándole los recursos necesarios para enfrentar el reto que nos amenaza a todos.
En materia de seguridad pública y convivencia social es crítico que estemos bien informados y pasemos de la Protesta a la Propuesta, de la Crítica Apasionada a la Acción Involucrada. Así y sólo así, será posible que en materia de seguridad pública nos convenzamos de que estamos logrando…Vivir con Sentido.
Muy interesante análisis. Y muy interesante reto pasar de la crítica a la acción comprometida.