El promedio de vida de los negocios en México a nivel nacional es de 7.8 años, informa estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
México – Las causas más frecuentes que lleva a la ruina a los emprendedores es la falta de formación para lograr ventas, la carencia de estrategia y planeación, así como un pésimo control de sus finanzas.
Al respecto, Carlos Ocampo, founder & head coach de la desarrolladora de negocios D31, mencionó que es común que los emprendedores inicien su negocio sin dimensionar las responsabilidades que conlleva, tanto por desconocimiento como debido a que su prioridad se centra en el desarrollo de la idea creativa y no en el diseño operativo y comercial, “lo cual en gran medida va a determinar el éxito o no de su empresa, es decir, que esta sea capaz de resistir la inestabilidad del entorno y logre superar los momentos de crisis fácilmente”.
Señaló que hay emprendedores que en momentos de crisis adquieren deuda innecesaria porque pierden realidad financiera y llevan una mala planeación del presupuesto, en consecuencia, comienzan las dificultades económicas en el negocio que los llevan al declive.
“El combustible principal de todo negocio son las ventas, sin embargo, son pocos los que disfrutan hacerlas, es el trabajo que nadie quiere, pero es indispensable, por ello, es trascendental que los emprendedores consideren capacitarse y desarrollar sus habilidades comerciales, ya que no pueden dejar de generar ingresos porque les duele mucho la falta de flujo, más aún cuando ya cuentan con una nómina que cubrir o dependen del servicio de proveedores”, explicó Ocampo.
“En el país, la taza de emprendedores establecidos es de 6.9 por ciento y de los emprendimientos en etapa temprana 10 por ciento espera generar más de seis empleos”, refiere Global Entrepreneurship Monitor.
En este sentido, el experto en desarrollo humano y consultor en productividad, Helios Herrera sostuvo que “es importante invertir tiempo, dinero y esfuerzo en el sujeto que vende, ya que el área que más impacta en la productividad de las empresas es la de carácter comercial; el dinero del mundo pasa siempre a través del área comercial”.
Agregó “vender es un proceso y si te brincas un paso las cosas no se dan, debes entender que el cierre de una venta es una consecuencia más que una técnica, lo que garantiza que cierres es que lleves una secuencia lógica”.
Los especialistas coincidieron es que los emprendedores no deben subestimar sus metas de venta, por el contrario, deben formar parte de sus prioridades y cumplirlas rigurosamente, ya que así será más sencillo superar los retos financieros que puedan presentarse.
