El panorama continúa sombrío y los mensajes son confusos, pero todo parece coincidir en el hecho de que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se estancan por la “inflexibilidad” de Estados Unidos de no modificar sus propuestas, lo que ponen en peligro la continuidad de este acuerdo y que han sido una amenaza real desde el comienzo de las mesas de trabajo.
Ciudad de México.- Nada cambia en los temas de fondo. Estados Unidos continúa con su postura de no modificar sus propuestas iniciales y que han causado mucha polémica y disgusto en los equipos de trabajo de México y Canadá, quienes han rechazado abiertamente la falta de apertura por parte de los enviados del gobierno de Donald Trump.
“Mientras Estados Unidos esté en la posición en que está, esta es una pérdida de tiempo colosal… Las conversaciones realmente no van a ninguna parte“, dijo el jefe del sindicato canadiense del sector privado Jerry Dias, con respecto a los trabajos que se han realizado en la quinta ronda de negociaciones que se realizan en la Ciudad de México, en donde esta delegación se queja de la “inflexibilidad por parte de Estados Unidos”.
Esto luego de que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), publicó el viernes pasado una actualización de sus objetivos para las negociaciones, pero no tuvo cambios significativos con respecto a los temas más polémicos como las reglas de origen automotriz, la cláusula para terminar con el TLCAN cada cinco años o aumentar los aranceles a productos agrícolas mexicanos.
Según publicó Reuters, la USTR informó que “mantiene la mayoría de los objetivos del TLCAN, publicados por primera vez en julio, incluida la primera meta de reducir los déficits comerciales del país”.
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México busca avances en temas de energía
A pesar de que no ha habido avances importantes y que en realidad las fuentes consultadas por diversas agencias dan una postura más bien de resignación ante la falta de resultados, los representantes mexicanos intentan destrabar ciertos temas que si bien no atraen todos los reflectores, pueden ser muy importantes para nuestro país.
Tal es el caso del tema energético, en donde se pretende incluir un capítulo específico “en el que se incorporen las nuevas realidades de la industria mexicana post-reforma energética” y que atraiga inversiones tanto de Estados Unidos y Canadá.
Y al parecer, aun sin una versión oficial, parece que este tema no ha sido tan complicado de negociar y según Reuters, se pretende que en este capítulo se reflejen “los beneficios que existen de que los tres países estén interconectados, tanto para líneas eléctricas en la frontera, como para el comercio y traslado de hidrocarburos y petrolíferos”.
Pero a pesar de estos avances, la percepción general sigue siendo de preocupación y de que es muy probables de que no se llegue a ninguna resolución importante esta reunión, lo que provocaría un retraso muy costoso para alcanzar el objetivo final de tener modernizado el TLCAN a principios del 2018.
“No hubo mucha plática…todo se mueve muy lento y no hay ‘fuegos artificiales’ (señales de avance)”, dijo una fuente canadiense que prefirió guardar el anonimato.
