Investigadores de la Hebrew University de Jerusalén llevaron a cabo el estudio que encontró un vínculo entre un uso prolongado de acetaminofén en las madres y el riesgo de que sus bebés desarrollen trastornos psicológicos.
Las mujeres embarazadas que toman paracetamol tienen un 30% más de riesgo de tener un bebé con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y un 20% más de probabilidades de que su retoño desarrolle trastorno del espectro autista, indica un nuevo estudio.
Investigadores de la Hebrew University de Jerusalén llevaron a cabo el estudio que encontró el vínculo entre el uso prolongado de acetaminofén en las madres y el riesgo de estos trastornos psicológicos en sus bebés.
Para la investigación, analizaron a 132,738 pares de madres y sus hijos por un periodo de tres a once años. Ellos encontraron que las madres que tomaron paracetamol durante la mayor parte de su gestación tenían más riesgo de tener un hijo o hija con TDAH o autismo.
El autismo es un trastorno psicológico que comienza en la infancia y dura toda la vida. Las personas que lo padecen tienen problemas para socializar e interactuar con otros, aunque los síntomas pueden ser distintos en cada caso. En México, se estima que uno de cada 115 niños tiene autismo.
Mientras que el trastorno de déficit de atención e hiperactividad se ha convertido en el padecimiento más diagnosticado en niños durante este siglo. Se calcula que casi un millón y medio de niños mexicanos lo padecen, y afecta hasta al 12% de la población escolar, de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud.
A pesar de los resultados de la investigación que vincula al paracetamol con estos trastornos, los médicos dice que es importante tomar el medicamento si se tiene algún dolor o fiebre, pero no de manera prolongada, por lo que recomiendan visitar a un médico que brinde un diagnóstico y recete las medicinas necesarias.
Los resultados del estudio se publicaron en la American Journal of Epidemiology.
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