La caravana, llamada “Viacrucis Migrante” arrancó el 25 de marzo desde el sur de México, con más de 1,000 personas que intentaron viajar hasta los Estados Unidos.
Más de 500 integrantes de la Caravana Migrante que inició su largo recorrido en el sur de México a principios de abril finalmente llegaron a su destino, Tijuana, la antesala de los Estados Unidos.
Los migrantes, procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, llegaron el día de ayer a la garita de San Ysidro, tras un mes de peregrinar por todos el territorio mexicano. Desde temprana hora, 9 autobuses llevaron a los centroamericanos a través de Tijuana hasta el límite fronterizo desde el que ahora, los agotados viajantes intentaran pedir asilo.
Te puede interesar: Caravana Migrante llega a CDMX; no todos seguirán su camino a EU
Adultos mayores, jóvenes, mujeres embarazadas, los cientos de migrantes han escapado de la pobreza y la violencia que experimentan en sus hogares, y ahora, será el gobierno de Estados Unidos el que decida si la travesía a lo largo de México en busca de una vida mejor valió la pena.
Miedo a la separación
“Aún nos falta pedir asilo y esperamos que el gobierno de Estados Unidos nos abra las puertas. Lo que más me preocupa son mis nietos, no quiero que me separen de ellos”, señaló Reyna Isabel Rodríguez, de 52 años, que viajó desde El Salvador con sus dos nietos para buscar asilo en EU.
No es la única que ha vivido los últimos días con una mezcla de preocupación y esperanza. Según rescata La Nación, este domingo, varios migrantes cantaron el himno nacional de Honduras y al menos 30 de ellos escalaron la valla fronteriza, pero siempre con cuidado de no pisar territorio estadounidense, para gritar “alerta, alerta, que camina la lucha del emigrante por América Latina”.
“Le queremos decir al presidente de Estados Unidos que no somos criminales, no somos terroristas, que nos dé la oportunidad de vivir sin miedo. Sé que Dios le va a tocar el corazón”, señaló Irineo Mujica, uno de los organizadores de la caravana.
La caravana, llamada “Viacrucis Migrante” arrancó el 25 de marzo desde el sur de México, con más de 1,000 personas que intentaron viajar hasta los Estados Unidos para visibilizar el dramático recorrido que los centroamericanos deben realizar para alcanzar el sueño americano.
Muchos de ellos, sin embargo, no lograron completar su objetivo y han quedado varados en distintas partes de la república mexicana.
me parece necesario que méxico ponga más atención en el sistema migratorio de este país porque no podemos seguir siendo trampolín de tráfico de enervantes y quien sabe dios si hasta de asesinos en potencia x estamos hablando de centroamericanos y quien sabe dios que tipo de gentes estarán en este territorio y sin papeles porque tal parece que en ningún lado los quieren