Pasamos por un momento difícil, en el que tendremos que tomar decisiones. Nos enfrentamos con un periodo en el que tendremos que elegir entre dos posibilidades de gobierno, que se plantean muy diferentes. Una, marcada como continuista de un sistema que se plantea neoliberal, con el que, si bien se han obtenido grandes logros, especialmente en los llamados indicadores macroeconómicos, aunque también en aspectos de salud y empleo, entre otros; y en el que, de una manera u otra, están planteadas políticas que permitirían continuar las reformas ya legisladas; el sistema actual, representado más o menos de igual manera por los planes de dos de los candidatos, ha demostrado también una gran ineficacia para solucionar grandes problemas, como la pobreza, la desigualdad, la violencia, entre otros, lastrado siempre por la deshonestidad y corrupción que, afortunadamente, en los últimos tiempos, han sido descubiertas y castigadas.
La otra posibilidad se plantea como rupturista, largamente incubada por su líder, es la tercera vez que encabeza el proyecto, aunque en el fondo no sabemos cuáles serían los planes de gobierno. Aunque podrían adivinarse los grandes tintes nacionalistas y el regreso a modelos que han mostrado su ineficacia, tanto en Latinoamérica como en otros sitios, enarbola banderas imbatibles, como la lucha a la pobreza, a la deshonestidad, la búsqueda de igualdad en oportunidades, etc. Lo que sucede es que no sabemos si, con los planes, incompleta y confusamente planteados, será posible alcanzar las metas; eso sí, cambiando de un sistema neoliberal a uno nacionalista. No sabemos si de izquierda o de derecha, aunque quizá los sistemas nacionalistas son sólo nacionalistas.
Hasta aquí la crisis y la incertidumbre. La desilusión es quizá más avasalladora. Los candidatos a los diferentes cargos siempre pueden ser criticados e incluso desacreditados, especialmente por sus contrincantes. Pero, para las candidaturas de algunos aspirantes, unos más importantes que otros, no existen explicaciones cuando menos sencillas u obvias. Voy a comentar sólo dos que para mí son inexplicables. Una es la postulación de Cuauhtémoc Blanco para la gubernatura del Estado de Morelos. Yo tengo la mayor admiración por él; fue un futbolista famosísimo que se mantuvo en la cumbre deportiva durante largo tiempo, lo que habla de su disciplina y organización; al terminar su carrera se mantuvo de manera discreta y exitosa mejorando su entorno y, por lo que parece, administrando adecuadamente su figura y sus recursos. De repente, un partido político local morelense lo postula a la Presidencia Municipal de Cuernavaca; después de algunos escándalos acerca de su arraigo, triunfa en las elecciones y toma posesión; un tiempo después, tiene diferencias con el partido que lo postuló, lo que termina en escándalo. Es recogido por Morena, y ahora es postulado a la gubernatura de Morelos. Si hacemos caso a las encuestas, triunfará, aunque tenemos que decir que sus contrincantes no muestran grandes virtudes ni planes. Resulta muy atrevido pensar que un destacadísimo futbolista, con grandes atributos personales, pero sin experiencia ni preparación, puede encabezar el Poder Ejecutivo de un gobierno estatal en un momento tan complicado como el que se vive en Morelos.
El otro caso es la postulación para Senador de la República de Napoleón Gómez Urrutia. Morena lo instala en la lista plurinominal, al parecer, en uno de los primeros sitios; por lo que presumimos, será Senador indefectiblemente. Gómez Urrutia es un personaje controvertido: es un economista con una carrera inicial muy destacada; después de terminar sus estudios en la UNAM realizó estudios de posgrado en la Universidad de Oxford, inició una carrera notoria, llegando a ser titular de la Casa de Moneda por largo tiempo, por cierto, durante gobiernos siempre del PRI; pero, en 1999, su padre, Napoleón Gómez Sada, enferma. Gómez Sada venía siendo líder, Secretario General o Presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana desde 1961, fecha de su fundación; entonces, Gómez Urrutia empieza a participar en el sindicato y, al fallecimiento de su padre, lo empieza a encabezar. En 2002 obtiene la toma de nota, el reconocimiento oficial, y desde entonces es Secretario General o Presidente, con reelecciones en 2008 y 2012. En 2006, con la explosión de la mina Pasta de Conchos, su gestión fue calificada como inadecuada, y se inició una crítica de parte de trabajadores que lo obligó a expatriarse; vive en Canadá desde entonces, después se le acusó de fraudes con diferentes fondos sindicales. El caso es que ha logrado mantenerse como líder del sindicato desde Vancouver, lo que a algunos nos parece inexplicable, aunque hay que decir que en esas condiciones ha recibido premios internacionales provenientes de organizaciones sindicales y de abogados.
Es casi natural que los problemas que tenemos enfrente nos parezcan los más importantes, sin embargo, a nuestro alrededor suceden cosas que pueden ser más críticas, más inciertas y más desilusionantes.
Con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suceden cosas terribles y no me voy a referir a todas, ni siquiera a las sucedidas esta semana, con el cambio de Embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén y el envío de su hija como representante oficial, o la cancelación del pacto nuclear con Irán; situaciones provocadoras, desestabilizadoras, pero a algunos grupos les pueden parecer adecuadas. Me referiré a una situación que me parece que lo inhabilita, cuando menos desde el punto de vista ético, de manera total. Es el reconocimiento del pago, a través de sus abogados, a una mujer con la que había tenido relaciones sexuales, con el fin de que ella no hiciera público lo que sucedió, o dejó de suceder, durante el encuentro que se había pactado, mediante un costo que fue también cubierto. El escándalo pareció ceder cuando Trump hizo saber que tanto los honorarios como el costo del arreglo judicial fueron cubiertos con fondos que no provenían de la campaña electoral. Son motivos de gran inquietud que el presidente del país más poderoso del planeta pacte su vida sexual de esta manera y después tenga que hacer arreglos extrajudiciales para encubrirse.
Recientemente, Argentina, una vez más, tuvo que acudir al Fondo Monetario Internacional ante una nueva crisis financiera. En la entrevista inicial se deja ver cómo la señora Lagarde, Directora Gerente del FMI, poniendo su poder por delante, ante las necesidades argentinas, lo primero que emite es su juicio: que, en términos de género, los argentinos están mal. Cierto o no es una muestra de jerarquía del poderoso ante el necesitado. El Fondo Monetario Internacional es un organismo financiero, creado en la posguerra para paliar las diferentes crisis financieras de la época, ha ido creciendo tanto en el número de países que lo conforman como en los fondos que maneja; sus miembros recurren al Fondo ante situaciones de emergencia financiera y puede acceder a recursos económicos, aunque el Fondo sugiere y dicta medidas que implementar para solventar el déficit y el origen de él.
De este organismo, han sido Director Gerente (así se llama el cargo directivo más alto) grandes personalidades del mundo económico. Pero los últimos tres podrían ser muy cuestionados; ha habido dos más que han ocupado el cargo de manera interina y que no tienen motivos de crítica. Rodrigo Rato, español, ocupó el cargo de 2004 a 2007, fue además Ministro (Secretario de Estado) en diversos gobiernos españoles; actualmente, está en juicio por diversos delitos financieros y fiscales muy graves; ya ha estado en prisión antes.
Su sucesor, Dominique Strauss Kahn, un, hasta entonces, muy brillante economista francés, miembro del Partido Socialista, quizá candidato o precandidato a la Presidencia, que fue destituido después de un escándalo sexual en Estados Unidos, que dio pie al descubrimiento de una conducta, quizá cercana a la manía; pero, desde luego, dilapidadora de recursos, para satisfacer su vida sexual; tuvo que ser destituido en medio de un escándalo y con pocos o ningún defensor. Vino un periodo de interinato y las elecciones para un nuevo Director Gerente; los candidatos finales fueron Carstens, mexicano, y Lagarde, francesa, ambos muy brillantes economistas y con un respaldo de experiencia muy amplio; Carstens, intachable desde el punto de vista ético. Fue nombrada Lagarde, que pronto fue acusada de diversos fraudes durante su actuación como Ministra de Francia. Al final, los juicios no han culminado, pero tampoco ha sido plenamente absuelta. Total, uno de los organismos económicos más poderosos del mundo, dirigido por gente con grandes cuestionamientos éticos.
Una situación que me conmovió intensamente fue la que sucedió con el Premio Nobel de Literatura. Fue suspendido, cuando menos este año, por escándalos que no sabemos si son solamente por acoso sexual o tienen más implicaciones; el caso es que este año no se otorgará. Estábamos acostumbrados a recibir con entusiasmo a los designados, nuestras críticas se reducían, ocasionalmente, a mencionar que el triunfador no era conocido (a) o que tenía una obra muy reducida, pero no se escuchaban críticas de otro tipo. Algunas han sido perenes, como el no habérselo dado a Borges o a Carlos Fuentes, o por qué no se le otorgó a Delibes, pero sí a Camilo José Cela; yo siempre he pensado que las relaciones con el franquismo fueron fundamentales. Muy desilusionante que el Nobel esté cuestionado, especialmente si es desde adentro.
Para colmo, sucedió algo parecido con el Premio Pulitzer, no se sí con todos los premios o con la sección de ficción; su presidente, Junot Díaz, acaba de ser destituido por escándalos sexuales denunciados por diversas escritoras. Díaz es un brillante escritor nacido en República Dominicana, pero que desde joven vive en Estados Unidos, es egresado de la Universidad de Cornell y ganó el propio Premio Pulitzer de literatura de ficción con la obra La maravillosa vida breve de Óscar Wao.
Total, estamos llenos de escándalos, no se sí porque suceden más o porque nos enteramos antes; si suceden más, qué grave, pero si ahora nos enteramos más pronto de lo que sucedía y no sabíamos, qué bueno.
Muchas gracias Dr Ramiro mucha información, valiosa y bien plantada que nos abre una ventana por donde entra luz que es la que requerimos los Mexicanos.
Saludos
Marcela Braun
Dr. Un placer leerlo. Temas muy interesantes los que aborda, y definitivamente muy importantes para nuestras futuras elecciones. Saludos ?
Excelente análisis como siempre Dr. Manuel.
Estoy convencido que las crisis e incertidumbre que enfrentamos tienen una relación directa con la desilusión generada ante las faltas de ética cometidas por los lideres mundiales.
No considero que haya una tendencia creciente a la inmoralidad o la falta de valores, solamente que los medios actuales permiten la difusión de aquello que siempre ha sucedido pero se mantenía oculto.
Que entretenido y muy valiosa su opinión a lo que está pasando en Mexico y todo el mundo pero aunque es cierto que las noticias viajan más rápido también la corrupcion y la falta de de moral por parte de nuestros líderes se ha vuelto una cosa que casi está metida en la cultura. Nuestro presidente no tiene moral ni vergüenza yo vivo en el pais del norte de Mexico ??. Muchas gracia Don Manuel
Estimado maestro
Como siempre su capacidad de análisis es excelente
Recordemos que el individuo común y corriente solo quiere oír lo que le va a producir un beneficio inmediato y no tiene visión de futuro y tristemente carece de memoria histórica
Es indiscutible que la pérdida de valores y de ética prevalecen en todos los niveles y que como no rencordamos el pasado cometemos los mismos errores y la presencia de caudillos aún es moneda de oro entre las masas no pensantes
Reciba un afectuoso saludo
Hasta hoy lo lei y es exelente como los anteriores
Más que excelente, como sabe tantas cosas u lo mejor tan bien referidas. Un abrazo lleno de mucho cariño
Muchas gracias doctor, como siempre un placer leerlo.