Recientemente, el pasado mes de mayo, se conmemoró en Francia el cincuentenario del movimiento que aconteció en 1968. Todo transcurrió de manera pacífica y quizá creativa, muchos de los participantes y algunos de los líderes fueron entrevistados. Siguen sacándose muchas y diversas conclusiones acerca del origen del estallido revolucionario, marcado fundamentalmente por jóvenes. En Francia sí con la participación de amplios grupos de trabajadores, se sigue comentando ampliamente la falta de participación en el movimiento de la izquierda francesa especialmente la del Partido Comunista.
Sigue también evaluándose mucho acerca del papel que tuvieron otros factores, algunos de dentro de Francia y otros de fuera, las secuelas de los problemas de Argelia, el desgaste del General Charles de Gaulle como Presidente de la República Francesa, pero también la influencia que tuvieron los diferentes movimientos civiles que venían sucediendo en Estados Unidos. Algunos de los entrevistados concluyen que las ganancias, en cuanto a las libertades individuales y sociales, fueron muy importantes y el momento que vivimos en la actualidad es absolutamente diferente y no permite ni los planteamientos ni las soluciones que se hicieron en mayo de 1968. Se ha intentado englobar lo sucedido en París, Praga y México, los que quizá pudieran tener finales absolutamente diferentes. En París terminaron de manera no violenta, aunque hubo violencia en su génesis y desarrollo, por el sentido de Estado de Gaulle y Pompidou, quienes eran el presidente y el primer ministro, respectivamente, y lograron un final no sólo mas o menos pacífico, sino probablemente creativo, tanto así que el general de Gaulle fue reelecto como presidente y Pompidou lo fue un tiempo después. Lo de Praga fue catastrófico porque ahí funcionó el Pacto de Varsovia sumiendo a la ex Checoslovaquia a 20 años de sometimiento al régimen soviético.
El origen y desarrollo de lo acontecido en 1968 en México fue muy complejo. Se ha visto casi siempre como una respuesta violenta (brutalmente violenta) del Estado a peticiones estudiantiles al principio muy simples y que al final, el famoso Pliego Petitorio era muy fácil de cumplir. Los que vivimos (y de alguna manera participamos) no tenemos las respuestas completas. Yo era alumno del 6° año de la carrera de Médico Cirujano en la Facultad de Medicina, y como en ese curso se hacía el internado, mi grado de participación estuvo marcado por el gran involucramiento en las actividades hospitalarias que me impedían asistir a todas las actividades del movimiento, sin embargo, asistí a varias de las reuniones del Consejo Nacional de Huelga.
En el absoluto enardecimiento que se desarrollaba, en un ambiente absolutamente asambleísta, sólo se trataban las estrategias para buscar respuesta del Pliego Petitorio, pero nunca oí planteamientos de otra índole, siempre era cómo y dónde manifestarse, se analizaban las consecuencias de la absoluta represión que se originaba, probablemente, en una falta de comprensión del gobierno y de prácticamente todos sus componentes, pero, cuando menos ahí no se tocaban otros temas. En lo personal, desde que asistía a esas reuniones, me surgían preguntas para las que aun ahora no tengo respuestas suficientes. ¿Por qué no participaron los trabajadores? Diversos grupos habían sido golpeados recientemente por las estructuras gubernamentales; los médicos, los ferrocarrileros, habían sido sometidos en años entonces recientes. ¿Por qué el movimiento no fue un movimiento nacional? Marginalmente participaron los estudiantes poblanos, pero nada más. ¿Por qué la izquierda mexicana no participó? Aunque estaba desorganizada y oficializada y suponíamos que algunos de los miembros del Consejo eran miembros del Partido Comunista, el partido no participó abiertamente y menos oficialmente en el movimiento. El movimiento campesino no sólo no participó en el 68, sino que lo criticó abiertamente en voz de su líder; si bien entonces los líderes estaban todos controlados por el Estado, ya habían organizaciones de trabajadores y más claramente campesinas que actuaban de alguna manera al margen de las indicaciones estatales. Sin embargo, no hubo en ningún momento expresiones de simpatía por el movimiento estudiantil. Si bien entonces suponíamos que el movimiento estaba fundamentalmente autofinanciado, después nos hemos estado preguntado de dónde provenía el dinero que ayudaba al desarrollo del movimiento y que después durante la diáspora de los líderes quedó claro que era muy probable que hubiera existido.
Ojalá que ahora que se cumplen 50 años del Movimiento Estudiantil se aproveche para realizar estudios más profundos que analicen este fenómeno socio-político tan importante y también tan costoso. Desde luego que acarreó cambios fundamentales en las libertades de todos nosotros, antes de su desarrollo nadie podía manifestarse, ahora todo mundo puede hacerlo sin consecuencias. En 1971 todavía hubo una manifestación trágicamente reprimida, pero hace ya varios años que eso no sucede. Quizá otro cambio generado por el movimiento fue la participación de la mujer; es probable que en éste se haya generado o desencadenado la participación femenina en muchos aspectos de la vida en México.
Al paso de los años, aunque el Pliego Petitorio no parecía sencillo de cumplir, sí posible de atender:
- Libertad de todos los presos políticos: es decir, de los estudiantes y activistas detenidos por manifestarse.
- Derogación del artículo 145 del Código Penal Federal: regulaba los delitos de disolución social, que se entendían como la difusión de ideas que perturben el orden público o afecten la soberanía nacional.
- Desaparición del cuerpo de granaderos: el grupo policial participó en varios actos de represión estudiantil previos al 2 de octubre.
- Destitución de los jefes policiacos Luis Cueto y Raúl Mendiolea: quienes fungían como el jefe y el subjefe de la policía capitalina, respectivamente, y habían tenido roces con los estudiantes en varias ocasiones.
- Indemnización a las víctimas de los actos represivos: antes de la masacre de Tlatelolco, ocurrieron varios enfrentamientos que dejaron estudiantes muertos.
- Deslinde de responsabilidades de los funcionarios involucrados en actos de violencia contra los estudiantes.
El más difícil de atender fue el punto 2, pero acabó siendo atendido. No existe más, aunque quizá haya sido sustituido por situaciones más sofisticadas y claras.
El gobierno el Estado, en lugar de pactar sobre este esquema, arremetió con toda su fuerza y acabó violentamente y de manera eficaz con el movimiento. El 2 de octubre se acabó con la gran tragedia de Tlatelolco. Díaz Ordaz y también Echeverría siempre manifestaron que debían terminar con el movimiento; no sabemos si sospechaban que tenía otros fines, otros patrocinadores, otras motivaciones, si la cercanía del compromiso olímpico los condujo a una solución tan torpe y tan drástica. El caso es que consiguieron terminar con éste. Nos quedará siempre la pregunta: ¿por qué una respuesta tan brutal a un problema que, cuando menos, visto ahora, no parecía tan grave?
Me refería a la diáspora de líderes. A mí no me queda claro por qué algunos ya no asistieron a Tlatelolco, por qué otros pudieron emigrar al extranjero, culminar sus estudios y regresar años después; algunos llegaron a ser secretarios de Estado, otros subsecretarios, otros legisladores, mientras muchas personas fueron largamente encarceladas, con grandes dificultades para rehacer su vida posteriormente.
No me parece correcto que, en los últimos años, la marcha del 2 de octubre haya acabado en un desfile de darketos y punketos; sin tener nada en contra de estos movimientos.
Mientras, nos seguimos haciendo varias preguntas que quedaron inconclusas; esperemos que expertos en historia y otras ciencias sociales nos ayuden a responderlas.
En tanto esto sucede, les recomiendo que lean o relean una de las grandes obras de ficción surgidas del movimiento. A veces la ficción ayuda más que la realidad. Me refiero a La plaza de Luis Spota.
Hay que preguntarle a un líder, Alberto Anaya, que fue cobijado por el gobierno y logro con ayuda oficial fundar su partido PT, amo y señor de este que estuvo a punto de perder su registro hace algunos años pero con la ayuda de amlo se mantuvo y ahora es uña y mugre de el otro dueño pero de Morena.
Muchas gracias Dr. Ramiro, si creo que siempre tendremos más dudas que respuestas, La violencia física genera rencor.
El momento que vivimos, claro de acuerdo a edad, parece más ficción que realidad como usted hace referencia.
Saludos
Hola Dr Ramiro
Como muchos eventos violentos en el pais solo el tiempo nos dará la verdadera historia, sin duda fue un acto de intolerancia propio de la época, sin embargo habrá que cuestionarnos en este momento el mal uso de las libertades para manifestarse en la ciudad , provocando caos y malestar en la mayoría de los ciudadanos y el abuso de los organizadores como lo es la coordinadora por ejemplo.
No hay quien se atreva a regular y poner orden
Muchas gracias Doctor Manuel Ramiro por exponer de manera simplificada este tema tan complejo. En lo personal confieso que no conocia el contenido del pliego petitorio.
Quizas el 2o punto era el más complejo de atender tecnicamente hablando. El resto de los puntos siguen tan actuales y pendientes de atender como entonces. Incluyendo la remoción de los jefes policiacos responsables en cada una de las tragedias recientes en las que participan los cuerpos de seguridad por todo el país.
Dr Ramiro me pareció interesante su comentario y conocer su participación en el Movimiento del 68.
A 50 años de este terrible acontecimiento sus interrogantes son pertinentes, aunque es probable que algunas ya se habrán planteado y respondido, pues la bibliografía sobre éste acontecimiento es extensa.
Es interesante su observación acerca de la participación de la mujer en éste acontecimiento, creo fue un parteaguas en la vida y acontecer social y político de México.
Claro que después de 1968 y de 1971, no se encuentra de dichas dimensiones.
Dr Manuel Ramiro más vale tarde que nunca , yo viví en esa época y mi familia fue afectada Gracias a Dios mi hermana no fue matada por la violencia descargada por el Sr Echeverría que como todo político cobarde tenía miedo que una huelga general pasara tan cerca de las Olimpiadas . Siempre ha sido sobre todo en mexico quitar el idealismo y la honestidad de la gente joven con violencia así mantienen a todo un país paralizado por décadas. Tu análisis es muy acertado y estoy de acuerdo que muchas preguntas nunca se han analizado ni contestado porque yo creo que el pais todavía recuerda con miedo la violencia que puede provocar una manifestación hay muy recientes casos que se lo recuerdan al pueblo como los normalistas en Oaxaca. Lo admiro en traer el tópico al frente. Sofia Scholar MD
Un análisis muy acertado Doctor. Las dudas que quedan espero sean resueltas, al igual que las de muchos otros sucesos violentos en el país. Es triste que acontecimientos de este estilo formen parte de nuestra historia y mas aun que ahora sean tan desconocidos por las nuevas generaciones.