El panorama es cada vez más complicado y luego de que Donald Trump impuso nuevos impuestos a las importaciones de acero y aluminio procedentes de México, la industria automotriz ya se prepara para posibles aranceles de Estados Unidos.
Ciudad de México.- El sector automotriz es uno de los sectores más productivos del país, representa el 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y el 18 por ciento de la producción manufacturera, según cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Además, México se ha convertido en un país estratégico para las marcas de todo el mundo, ya que es la puerta de entrada hacia Norte, Centro y Sudamérica, por lo que según cifras de la Secretaría de Economía (SE), a partir del 2011 se han instalado 9 de las 11 últimas nuevas plantas de ensamblaje que se han construido en todo el continente.
En la división de las autopartes, México registró un crecimiento de mercado de más de 90 por ciento, al pasar de 24 mil 874 millones de dólares a 47 mil 870 millones de dólares en los últimos 10 años, de acuerdo a esta dependencia federal.
Otro factor clave para este crecimiento han sido las exportaciones, en donde tan solo en el mes de mayo se vendieron al extranjero 250 mil 542 unidades, siendo Estados Unidos el principal mercado.
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Preparados para la guerra comercial
El gobierno de Donald Trump anunció que lleva a cabo una investigación para determinar si los vehículos que se producen en México y Canadá, principalmente, son una “amenaza para la seguridad nacional” de su país y por lo tanto, dañan a la industria local.
Con los antecedentes del acero y el aluminio, aumentaron las posibilidades de que impongan nuevos aranceles las importaciones de autos nuevos, por lo que el sector nacional ya se prepara para enfrentar una eventual guerra comercial en este ámbito.
Según explicó en su momento Eduardo Solís Sánchez, presidente de la AMIA, se atacaran diversos frentes para contrarrestar los eventuales aranceles y evitar que la industria nacional se vea seriamente afectada.
Ante lo que ha calificado como una “real amenaza”, el líder del sector automotriz aseguró que México “no se va a quedar de brazos cruzados” ante esta embestida, que considerada como injustificada ya que un auto no puede poner en peligro “la seguridad nacional de ese país”.
“¿Qué daño hace un auto, en una distribuidora de Estados Unidos, fabricado en México con 40 por ciento de componentes estadunidenses?”, cuestionó Solís.
Por lo que advirtió que “no podemos quedarnos de brazos cruzados ante una clara investigación para imponer barreras al comercio, no hay justificación y más allá de los foros, la imposición de 25 por ciento en arancel a autos es una amenaza latente”.
Gobierno mexicano también se prepara para la pelea
Este malestar también ha impregnado al gobierno federal, que considera que las acciones tomadas por Donald Trump a nivel comercial, son injustificadas y merecen medidas similares e incluso, demandas legales en órganos internacionales.
“México está preparado para enfrentar un eventual incremento de aranceles por parte de Estados Unidos a la importación de vehículos nuevos”, aseguró Amalia Espinosa Rosales, directora de la Industria Automotriz de la Secretaría de Economía (SE).
Y afirmó: “sólo basta checar las acciones tomadas el pasado 5 de junio, en las que a través de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Hacienda, emitió un decreto de represalia y el emprendimiento ante la Organización Mundial de Comercio (OMC)” por los aranceles a los metales.
Finalmente, la funcionario declaró según lo retoma Notimex, que en el gobierno de México “ya estamos haciendo” algo para enfrentar a Trump y sus eventuales impuestos a los autos.
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