Ya no solo es una cuestión local o de ciertas regiones del país, tampoco es solo un problema político de gobiernos municipales o estatales, actualmente la crisis de inseguridad afecta el crecimiento económico y empleos, dicen empresarios.
Ciudad de México.- Uno de los sectores más poderosos del país ha levantado la voz para exponer la grave situación de seguridad que los golpea de manera directa y que afecta su desempeño, la creación de empleos e incluso el desempeño económico del país.
De acuerdo a cifras del Instituto para la Economía y la Paz, en 2017 el impacto de la inseguridad fue de 250 mil millones de dólares, lo que representa el 21 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Y según cifras de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), cuatro de cada 10 empresas fueron víctimas de algún delito de alto impacto, por lo que para el presidente de este organismo, Juan Pablo Castañón, esto limita el desarrollo del sector y del país.
Estas condiciones hacen que las “empresas no puedan ser más competitivas y generar más empleos”, si no cuentan con las “mínimas garantías de seguridad”, afirmó el líder empresarial.
Además, este entorno también afecta la llegada de nuevas empresas o que aumenten sus plantas e instalaciones las que ya están instaladas en el país.
“No se pueden esperar inversiones cuando se falla al garantizar la integridad física y patrimonial de la sociedad”, dijo Castañón y agregó que es “urgente” que las autoridades recuperen la seguridad en todo el país.
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Más inversión en seguridad
Por su parte, Enrique Guillén Mondragón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), aseguró que las condiciones de violencia e inseguridad han obligado a sus miembros a duplicar el gasto en la protección de sus instalaciones, empleados y activos, ya que en lo que va de este sexenio ha pasado del 3 a 6 por ciento.
“Nos afecta como empresarios porque se le destina más presupuesto a temas de seguridad, cuando deberíamos estar destinándolo a producir mejor, a modernizar nuestras plantas y no estarlos ocupando en temas de inseguridad”, aseguró el líder de los industriales.
Además, no solo se trata de un aumento en los gastos, sino en las pérdidas que tienen a absorber cada vez que son víctimas de algún delito, ya que “hemos visto el cierre de algunas plantas, de paros de labores, de cancelación de operaciones”, añadió Guillén Mondragón.
Inseguridad preocupa más que TLCAN y elecciones
Y si bien a nivel económico los expertos aseguran que el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las próximas elecciones presidenciales son factores de riesgo, para los empresarios la mayor preocupación en estos momentos es el tema de la inseguridad y su impacto en el desarrollo del país.
“La inseguridad sí puede tener secuelas y la herida puede ser mayor, no sólo nos afecta a los transportistas”, señaló en declaraciones que retoma El Financiero el presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Enrique González Muñoz.
Y aseguró que el TLCAN y el cambio de gobierno, son temas en donde pueden tomar medidas para prevenir posibles efectos negativos, pero no así en el tema de seguridad y en la vulnerabilidad que ha significado el sistema penal acusatorio, que deja libre a los delincuentes antes de que los transportistas puedan acreditar el daño ante las autoridades.
“Estamos preparados para los cambios que vengan, estamos adecuándonos”, señaló el líder de los transportistas, pero también agregó que lo que los tiene “tan preocupados el tema de la seguridad”, que no saben “si a este ritmo” el sector pueda “seguir subsistiendo“.
