Científicos localizaron una extraña emisión de luz infrarroja procedente de una estrella de neutrones, cuyo procedencia desconcierta a la NASA.
Hace unos días astrónomos encontraron cerca de 72 señales de radio cuyo origen es fuera de nuestro sistema solar y ahora con ayuda del telescopio espacial Hubble se logró captar una inusual emisión de luz infrarroja procedente de una estrella de neutrones.
A través de un artículo publicado en Astrphysical Journal, Bettina Posselt, científica de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) y autora principal de la investigación, señala que este hallazgo podría revelar características nunca antes detectadas en este tipo de fenómenos, señalando que mediante el uso de luz infrarroja se podría obtener una mayor comprensión de su evolución.
De igual forma recordó que las estrellas de neutrones son restos increíblemente densos de estrellas masivas que quedan tras una explosión de supernova. Los investigadores descubrieron un área extendida de emisiones infrarrojas alrededor de una estrella de neutrones que pertenece a un grupo de siete púlsares (estrellas de neutrones que emiten radiación periódica), apodados los ‘Siete Magníficos’. Se trata de la primera estrella de neutrones en la que se ha visto una señal extendida solo en luz infrarroja.
The Hubble Space Telescope has detected for the first time infrared radiation from a nearby neutron star. This might be from dust in an 18 billion-mile-wide circumstellar disk, or shocks from a wind of subatomic particles blasted off the stellar corpse. https://t.co/tGZs8LS7fR pic.twitter.com/lkwvbU9T5w
— HubbleTelescope (@HubbleTelescope) 17 de septiembre de 2018
Hasta el momento se tienen dos teorías acerca del origen de este fenómeno, la primera de ellas señala que podría tratarse de un disco circunestelar formado por polvo o de viento energético, conocido como viento del púlsar.
Posselt, sugiere la presencia en torno al púlsar de un disco de material, probablemente polvo. “Tal disco estaría compuesto de la materia de la estrella masiva progenitora. Su posterior interacción con la estrella de neutrones podría haber calentado el púlsar y ralentizado su rotación”.
Este fenómeno se conoce como disco de repliegue de supernova y, si se confirma como la fuente de la señal, podría cambiar nuestra comprensión general de la evolución de la estrella de neutrones, indicó la investigadora.
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Según otra teoría, la emisión estaría causada por un viento del púlsar que impactó contra la estrella de neutrones mientras aceleraba a través del espacio interestelar. Las partículas impactadas emitirían luego radiación de sincrotrón, causando la señal infrarroja extendida que vemos.
“Por lo general, las nebulosas de viento de púlsar se ven en los rayos X y una nebulosa infrarroja de viento del púlsar sería muy inusual y emocionante”, agrega Posselt.
Con información de RT.