Concurrence Ouverte (Competencia abierta en el toreo)

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En el modelo tradicional del negocio taurino, las figuras llevan la mano en el caché, es decir, en lo que cobran; se trata de definir fechas, toros, alternantes, si se televisan o no las corridas, y un largo etcétera que no es necesario detallar para comprender lo que estoy tratando de decir en los párrafos que me permite este espacio.

Lo que no ha sucedido en los últimos tiempos, salvo la excepción de José Tomás, es que una de las condiciones para calificar como figura tiene que ver con que se provoque tal expectación que los boletos en México (o los billetes en España), vuelen de la taquilla.

Por lo anterior, nos preguntamos: ¿Por qué no modificar el modelo tradicional y adecuarnos a los nuevos tiempos? Innovar, en pocas palabras.

Alguien que se atrevió a hacerlo, y fue muy criticado, es Simón Casas, quien, para la Feria de Otoño de Madrid, armó sus carteles por sorteo; por lo menos hasta ahora, le ha funcionado, las entradas notablemente han mejorado con relación a los años pasados, impulsadas, seguramente, por haber incorporado el ingrediente de la suerte y romper con los carteles de cartabón, repetidos decenas de veces con los mismos alternantes y ganaderías.

torero francés
Simón Casas (Foto: torerosfranceses.blogspot.com).

Ahora, Simón propone un sistema de la misma naturaleza para San Isidro, siendo la base para que se continúe armando los carteles por sorteo y así la variedad en toreros y ganaderías impere.

También sugiere Casas que se separe la gestión empresarial de la de apoderamiento y plantea que él mismo, como presidente de la asociación de empresarios en España, está dispuesto a acatar la medida, lo cual representaría un cambio mayúsculo en el otrora gran negocio taurino.

Me parece que, en los tiempos que corren, es importante aplicar nuevas fórmulas para tratar de cambiar el rumbo de una fiesta hostigada por muchas facciones sociales y políticas, con una economía endeble en muchos sentidos, porque, independientemente de que tenga o no razón Simón, considero inaplazable decidir nuevos caminos. Tal vez la competencia abierta (que es el significado en español del título en francés con el que denominé esta columna) sea lo que impulse hacia otros rumbos al toreo.

En nuestra capital, el elenco de la Temporada Grande en la Plaza México apuesta por los toreros mexicanos y puntualmente acude a los nombres de toreros europeos que tienen ya un sitio en nuestro país, además, por ahí incluyen a un torero maduro que en su nueva época pudiera gustar, como es Antonio Ferrera, pero se sustentan en los toreros mexicanos, quienes tendrán el peso de la temporada para, con sus capacidades, atraer al público que, salvo puntuales excepciones, no acude a sus localidades.

competencia abierta
Antonio Ferrera (Foto: CulToro).

Esperemos que la competencia sea el argumento para hacerlo y no las imposiciones. A continuación, doy un caso concreto: cómo nos gustaría que en la México alternaran, como no lo hacen en España, Pablo y Diego a caballo, para provocar reventa y entonces sí que cobren lo que ganan por su atractivo y no por el caché de la temporada europea.

Todo lo que sirva para sacudir al toreo me parece vital, para así responder a situaciones que pasan desapercibidas, pero que preocupan, hablaré de un caso más: es magnífico que SKY transmita en México las corridas de toros de Europa, pero duele que la transmisión la acompañen con un letrero de advertencia de que es un espectáculo no apropiado para menores de 18 años, lo cual me parece absurdo e innecesario.

Y así le podemos seguir, pero me detengo y digo con vehemencia, en tiempos de cambio habría que hacer algo distinto y no acudir a tiempos idos que están más muertos que Cuchares, que en gloria de Dios descanse.

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