Los caminantes llevan ya cuatro semanas desplazándose por el sur del país. Desde Ciudad de México, todavía faltarían 800 kilómetros hasta los cruces fronterizos más cercanos en Texas.
Cansados, sin zapatos, algunos enfermos, los primeros migrantes de la caravana que salió hace veinte días de San Pedro Sula, en Honduras, llegaron este sábado a la Ciudad de México desde el estado el Veracruz.
Son los primeros caminantes que han llegado a la capital mexicana, luego de que la Caravana principal tomará distintas rutas a su paso por el sur del país. El grupo de 17 hondureños dejó al contingente principal en Ciudad Isla, Veracruz, y siguieron por su cuenta hasta CDMX, donde arribaron al albergue instalado en el estado Jesús Martínez “Palillo”, del deportivo Magdalena Mixhuca.
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Desde Honduras caminando, echándole ganas y con una carreola: algunos testimonios de la #CaravanaMigrante captados por @ManuVPC. pic.twitter.com/VnYAhtKy7i
— Animal Político (@Pajaropolitico) November 5, 2018
Caravana dividida
Para los miles de migrantes que integran la Caravana que intenta llegar a los Estados Unidos, la travesía por suelo mexicano ha sido extenuante. Ya no van juntos, el accidente trayecto ha segmentado al grupo original, y ahora pequeños grupos han tomado distintas rutas hasta la capital del país.
Las rutas no están exentas de peligros y riesgos para los migrantes, muchos de ellos mujeres y niños, y no hay garantía alguna de que todos ellos logren llegar a su destino. En Estados Unidos, a un día de que se lleven a cabo este martes las elecciones legislativas, el presidente Donald Trump ha ordenado a miles de militares acudir a la frontera mexicana, que también ha sido reforzada para impedir el ingreso de los migrantes.
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Los caminantes llevan ya cuatro semanas desplazándose por el sur de México. Desde Ciudad de México, todavía faltarían 800 kilómetros hasta los cruces fronterizos más cercanos en Texas. Avanzan a pie la mayoría de las veces, otras con ayudados por transportistas y civiles, se encuentran en estos momentos agotados y los niños son quienes se llevan la peor parte.
“Ha sido un viaje extremadamente difícil. Sobre todo para los niños. Hemos caminado muchos días, sufriendo las inclemencias del sol, de la lluvia y a veces hemos pasado hambre”, relató a la BBC uno de los migrantes que arribaron a la capital este fin de semana.
El gobierno mexicano, mientras tanto, se ha visto presionado por el de EU y aunque el presidente Enrique Peña Nieto ha ofrecido documentos de identidad y trabajos para los migrantes que se soliciten asilo en Chiapas y Oaxaca, la mayoría de ellos siguen concentrados en alcanzar el tan preciado sueño americano.
