El laboratorio robotizado InSight se posó en la superficie ecuatorial de Marte en noviembre pasado, el sitio es plano y desértico. InSight no se desplazará; tomará imágenes de su entorno y medirá la velocidad del viento. Su misión es medir las ondas sísmicas y el trasporte de calor del interior marciano a la superficie.
Uno podría preguntarse qué sentido tiene invertir tanto dinero en esta misión; 150 millones de dólares, habiendo tantas necesidades apremiantes en el mundo. El motivo principal es satisfacer la curiosidad humana. Para conocer mejor a la Tierra es necesario comparar a otros mundos y así tratar de averiguar como surgió la vida.
La atmósfera marciana es mucho más tenue que la terrestre, por eso fue tan complejo el amartizaje de Insight; pues unos cuantos paracaídas no son suficientes para un descenso suave y preciso. Justo esta atmósfera delgada no es capaz de fundir la mayor parte de los meteoritos que caen en la superficie marciana; por lo tanto, cuando alguno impacta genera ondas sísmicas. Éstas se propagan y se refractan ‒cambian de dirección‒ o se absorben, dependiendo de la composición del interior del planeta. Así, con las mediciones del sismógrafo sabremos con qué frecuencia se producen impactos de meteoritos; además, analizaremos si en Marte se producen temblores por tectónica de placas como los terrestres.
La teoría actual de formación del sistema solar propone que los planetas se integraron hace 4,500 millones de años por aglomeración de cuerpos menores y que las rocas más densas migraron al interior. Así como un trompo se bambolea, la Tierra y Marte lo hacen, tienen un movimiento de precesión (movimiento que hace referencia al cambio de dirección en el espacio y que se presenta en el eje de rotación). Nuestro mundo tiene ciclos de 26,000 años y Marte de 175,000. InSight analizará a detalle la precesión marciana, lo que arrojará información sobre la estructura del núcleo y su formación.
InSight realizará una perforación de 5 metros para medir la temperatura a distintas profundidades. Así se podrá estimar qué tanta energía fluye desde el núcleo de Marte hasta el exterior, producto del enfriamiento del planeta desde que se originó, como el decaimiento de elementos radioactivos. En la Tierra la temperatura aumenta entre 25 y 30°C cada kilómetro de profundidad, debido a que el núcleo caliente emite 47 terawatts, comparados con los 173,000 terawatts que recibe del Sol.
Como cualquier gran proyecto, InSight ha generado nueva tecnología que a la larga se adecuará para innumerables productos comerciales. Las naciones invierten en ciencia espectacular no sólo por prestigio, sino para innovar y, en principio, mejorar la calidad de vida de las personas. Los grandes proyectos multinacionales como el de colocar instrumentos en Marte, son ejemplo de lo mucho que se logra cuando las personas se ponen de acuerdo para el bien común.