Al menos en lo que de 2019, el peso sorprende al mundo y es la moneda emergente más poderosa por sus niveles de recuperación frente al dólar, ya que ha logrado revertir las tendencias negativas con las que inicio el sexenio de AMLO y se ha fortalecido de manera especial.
Ciudad de México.- Pocos se hubieran imaginado este escenario, donde el peso luego de una tendencia a la baja en todo el sexenio anterior, pudiera mantener una racha positiva por varias semanas, fortaleciéndose frente al dólar y sobre todo, con Andrés Manuel López Obrador en la presidencia.
Ni las mentes más optimistas lo hubieran podido imaginar de esta manera, pero en los primeros 50 días de AMLO en la silla presidencial, el peso se ha convertido en la moneda emergente con mejor desempeño a nivel mundial, algo que hace mucho tiempo no lo veíamos.
Y si bien en el mercado cambiario las cosas pueden modificarse de un momento a otro y nada es permanente, esta situación ha sido un elemento clave para que la percepción de la sociedad se mantenga positiva con respecto al fantasma que desde hace décadas nos ha perseguido cada inicio de un sexenio y que tiene que ver con la famosa devaluación del peso.
Sin embrago, según el índice de Bloomberg que mide el desempeño de las 25 divisas emergentes más importantes del mundo, el peso está en el primer sitio del ranking desde el pasado 3 de diciembre.
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Los números en la era AMLO
Esto debido a que desde que inicio de la gestión de López Obrador, el peso se cotizó en 20.3055 por dólar pero ahora que han pasado 52 días desde aquel 1 de diciembre, el tipo de cambio ronda los 19.0955 pesos, lo que significa una ganancia acumulada en ese periodo de 6.25 por ciento lo que equivale a 1.21 pesos, de acuerdo a cifras del Banco de México (Banxico).
De esta manera, los miedos en torno al inicio del sexenio al menos en el mercado cambiario parece que han quedado atrás, que la confianza sigue creciendo en torno a México y que incluso las decisiones polémicas de AMLO, como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), no han afectado el entorno cambiario.
“Estoy optimista porque llevamos días en que se está apreciando el peso. Voy a dar un dato: desde que llegamos a la fecha, se ha apreciado nuestra moneda en 1.30 pesos con relación al dólar y es el peso una de las monedas que más se ha apreciado en el mundo, estamos muy bien”, dijo en su momento López Obrador.
Todavía al cierre de la semana pasada, el peso mexicano cerró con una apreciación de 0.38 por ciento, cotizando alrededor de 19,07 unidades por dólar, siendo la divisa que registró el mayor avance entre las monedas más importantes del mundo.
“El peso mexicano retrocedió este viernes (19 de enero) ante la fortaleza del dólar en el mercado internacional, sin embargo, su balance semanal fue positivo, con lo que acumuló ocho semanas con ganancias, que no ocurría un lapso así desde marzo a abril del 2008″, dijo en un informe el Grupo Financiero Banco Base.
El desastre del sexenio anterior
Aún es muy temprano para determinar cómo será el desempeño del peso al menos en lo que resta de este año, pero estas cifras son alentadoras tomando en cuenta que en todo el sexenio anterior, no hubo un momento similar de bonanza para la moneda nacional.
Por diferentes razones y presionado por muchos factores externos que limitaron su desempeño, el peso acumuló una pérdida de 57.75 por ciento en los seis años del gobierno de Peña Nieto, ya que para finales de 2012 el tipo de cambio era en promedio de 13.10 pesos y a noviembre de 2018 cerró en 20.75 pesos, 7.65 pesos más por un dólar.
Pero incluso ya en el periodo de transición, cuando López Obrador comenzó su trabajo previo a la toma de posesión del 1 de diciembre de 2018, el peso perdió 1.98 por ciento de su valor, lo que hacía suponer que el panorama era gris y con algunas señales de tormentas, lo que encendió algunas alarmas entre los expertos.
AMLO conquistó a los mercados, el peso se recupera y hay confianza en el país
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Pero como ya dijimos, las cosas han cambiado y al menos por el momento, todo es mucho mejor de lo que nos podíamos esperar. Sin embargo, hay que ir con mucha calma ya que en el futuro hay factores de riesgos importantes que podrían frenar al peso en su tendencia al alza en el mercado cambiario.
Uno de ellos es la posible entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que se espera sea en el segundo sexenio de este año pero también existe la posibilidad de que el Congreso estadounidense, intente reabrir las negociaciones y modificar algunos aspectos, cosa que generaría mucha incertidumbre en los mercados y esto en automático afectaría a la moneda nacional.
Por otra parte, están las disputas comerciales entre Estados Unidos y China, que podrían aumentar las medidas arancelarias pero también, que los dirigentes de ambos países lleguen a un acuerdo que los beneficie, lo que fortalecería al dólar y con esto las monedas emergentes comenzarían a resentir esto en el tipo de cambio.
Mientras tanto, hay que disfrutar de estos momentos que son poco frecuentes y que de alguna manera nos da cierta tranquilidad y esperanza de que las cosas cambien en muchos sentidos, ya que al menos en este mes y medio del gobierno de AMLO, parece que el demonio de la devaluación del peso está lejano y perdiendo fuerza en la medida en que la moneda nacional se mantiene al alza.
