Observatorio Electoral Ciudadano

Lectura: 2 minutos

 

Un factor más, de una muy amplia lista, que innegablemente nos sitúa como una democracia de baja intensidad, institucionalmente diseñada para cumplir únicamente con la función de contar votos, es la ausencia de un verdadero Observatorio Electoral Ciudadano.

Es verdad que actualmente existen muchas ONGs que tienen como objetivo participar en funciones de observación electoral; esfuerzos muy valiosos, sin lugar a dudas, pero que en los hechos carecen de una verdadera trascendencia por no contar con un carácter vinculante. Es decir, las actividades desempeñadas por la sociedad civil organizada en este rubro no cuentan, al día de hoy, con una vertebración asociativa capaz de aglutinar los esfuerzos ciudadanos dirigidos a garantizar procesos electorales ejemplares.

La creación de un Observatorio Electoral Ciudadano, que cuente con el concurso y consenso de los diferentes sectores sociales, así como el reconocimiento oficial por parte de los actores electorales involucrados, representaría un paso enorme en el fomento de la corresponsabilidad entre la ciudadanía, los partidos políticos y las instituciones electorales. Se estaría respondiendo además a la necesidad de cimentar una cultura democrática bajo los principios de representatividad, transparencia y rendición de cuentas, elementos consustanciales de la democracia que no deben faltar en cualquier sociedad moderna.

Esto debe ser entendido ante todo como un afán de contribuir al fortalecimiento de la democracia mexicana, incentivando la realización de procesos electorales exentos de toda mácula o percepción negativa que menoscabe su legitimidad, honrando la participación de la ciudadanía a través de un mecanismo de observación que avale la equidad, limpieza y probo desarrollo del mismo.

De acuerdo a la experiencia internacional, un Observatorio Ciudadano Electoral en México debería tener los siguientes objetivos:

• Coadyuvar decididamente a elevar la calidad de la cultura y la práctica democrática de la población mexicana.

• Contribuir decididamente a la construcción de ciudadanía.

• Apoyar la participación ciudadana en los ámbitos de la deliberación y la acción democrática.

• Ayudar a fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas de los actores políticos, a los cuales tiene derecho una población informada y participante.

• Contribuir a desarrollar los índices de calidad democrática que nos permitan transitar de una democracia de baja intensidad a una de plena participación;

• Proporcionar un “espejo evaluador” y objetivo de las prácticas de todos los actores involucrados en el proceso electoral: partidos, órganos electorales, medios, organizaciones sociales, profesionales y gremiales, autoridades de los tres niveles y ciudadanos en general.

• Conocer y evaluar, en coordinación con la ONU, los proyectos que diferentes organizaciones presenten para realizar ejercicios de observación electoral, recibir sus informes y dictámenes, evaluar la aplicación de los recursos recibidos y sistematizar sus conclusiones y propuestas.

• Dar seguimiento a las quejas, inconformidades y denuncias que se presenten durante el proceso así como las respuestas institucionales que éstas obtengan.

• Emitir un dictamen que abarque el análisis de todo el proceso, desde precampañas hasta declaración de validez, que contenga indicadores claros sobre la calidad democrática de las elecciones y sugerencias fundamentadas para las reformas que el legislativo tendrá que hacer en aras de fortalecer el proceso de consolidación democrática del país.

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Más viejo
Nuevo Más Votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x