No puedes conseguir más que nadie… Haciendo lo mismo que todos.
Anxo Pérez (escritor español).
Formar parte de una u otra generación (Baby boomer, X, Xennial, Millenial, etc.) representa formas de pensar, de actuar y de comprar. Los boomers eran bombardeados por vendedores de puerta en puerta y por la radio, la Generación X por propaganda en televisión y los millenials en promedio, reciben de 3 a 5 mil impactos publicitarios diarios, desde que se levantan, hasta el último minuto en que tienen encendido el móvil en casa. Las opciones comerciales que tenemos hoy en día han crecido en diversos aspectos, no sólo a la hora de preferir una marca u otra, se trata de encontrar mayor mercado para la venta de productos por diversos medios, algo de lo que están conscientes las empresas. Pero, se han preguntado ¿por qué estamos en la era de la tecnología, comprando como nunca? La respuesta está en una de las más viejas respuestas a todo lo que existe en el mundo: si hay gente que lo quiere, habrá gente que lo haga. Así de simple se han creado de la nada, imperios que inician en un garaje, y terminan como una de las empresas más grandes del mundo: emprendimiento lo llaman algunos.

¿En dónde está el gen emprendedor?
En las ganas de salir adelante. Las personas que han pasado su vida ideando cómo cambiar el rumbo del mundo con plataformas que te ayudan a resolver problemas o solucionando vidas, son las que hoy por hoy tienen el futuro en nuestras manos, así innovar forma parte de su ADN y se verán siempre apuntando a los más altos estándares de calidad, precio, información y, ¡claro!, ganancias económicas. Pero ¿quiénes son los que nos han empujado a crear el mundo como lo conocemos? Steve Jobs decía que eran los “locos”, pero a mí me gustaría hablar de que son empresarios y/o emprendedores polivalentes.
Visto desde el punto de vista físico y químico, una sustancia polivalente es aquella que, al entrar en contacto con otros elementos, forma aleaciones y, así, nace como un nuevo elemento con características propias y con diferentes propiedades. En términos médicos, se trata de una sustancia que puede resarcir uno o más efectos negativos en el cuerpo humano (por ejemplo, la mordida de una u otra raza de serpientes, vacunas que protegen el organismo de diferentes enfermedades, etcétera). Incluso, en la matemática se encuentra esta polivalencia cuando se toman por ciertos dos argumentos de la lógica. Esta polivalencia, entonces, es la capacidad de encontrar el valor y de convertirse de una forma o de otra en lo que necesitamos que sea.
En el ámbito deportivo, los atletas polivalentes son quienes juegan extraordinario en una posición o en otra. El valor de estos jugadores es mayor cuando crean esa polivalencia y hacen ganar a sus equipos, reconociendo la importancia de jugar bajo un mismo escudo. De esta manera, considero que los emprendedores y, más los empresarios, tienen que saber sacar su polivalencia para transformarse, cambiar de piel sin el miedo que eso podría representar para todos.

De acuerdo con la Química, el hierro es forjado con el calor. Si a éste le imprimes un poco de carbono se crea el acero; un metal más pesado y resistente que el original. Así, las personas vamos obteniendo conocimientos conforme a la preparación, las experiencias y los matices que encontramos en nuestro camino, como lo que forma nuestro contexto específico. Por ello, si estás en algún momento donde no encuentras cómo cambiar el rumbo que tienes en tu trabajo, o incluso en tu vida personal, te dejo los siguientes tips para encontrar las primeras ideas para volvernos emprendedores, empresarios y/o personas polivalentes.
- Edad y emprendimiento:
La primera lección que debes tomar en cuenta es la siguiente: “la edad no es nunca un impedimento”. Algunos emprendedores iniciaron con su idea a los 18 años o menos, pero también es cierto que otros empezaron más allá de los cuarenta años, por lo que la edad como nos han dicho antes, “sólo es mental”, incluso para el emprendimiento.
- Motivación laboral:
Si bien es cierto que la edad no es un impedimento, es necesario encontrar el catalizador que nos hará cambiar el chip para encontrar lo que queremos (si es que aún no lo encontramos). Por ello, es preciso encontrar nuestras pasiones e impulsarlas por medio de actividades que nos ayuden a alcanzar los objetivos.

- Planificar el cambio:
No sólo se trata de capacitarnos en el área de nuestro interés y salir de nuestra situación actual, hay que trabajar a la par. No es sencillo, es, sin duda, el paso más complejo para algunos, pero al hacerlo, empezaremos a cambiar nuestro valor, nuestra valencia como seres humanos.
- Volvernos polivalentes:
En palabras de Alfonso Alcántara,* bloguero especializado en temas de cambio empresarial y emprendimiento, la polivalencia no es un concepto contrario al de especialización, en realidad, la polivalencia es la capacidad de especializarse pronto.
Entre las competencias básicas, él destaca el manejo de idiomas, las matemáticas, la estadística, la ofimática avanzada (también en la nube), la productividad personal, la colaboración 2.0 y el trabajo en equipo, las habilidades sociales y el networking, la mecanografía y la programación informática. Por ello, si estás pensando en cambiar de aires y modificar el rumbo de tu vida, te invitamos a que confíes en la polivalencia y te prepares aún más para alcanzar el éxito.