Por considerarlo de interés, me permito comentar que el pasado 21 de junio asistí como invitado de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) y del Grupo Barco –el principal agente aduanal tramitador de exportaciones de aguacate de México–, a la Colocación de la Primera Piedra de la Casa del Aguacate en Uruapan, Michoacán; evento verdaderamente impresionante durante el cual estuve conversando con algunos de los empresarios que conocí en el año de 1987, empresarios que integraron originalmente la plataforma exportadora creada en el mismo año a través del Proyecto de Promoción y Exportación de Aguacate a Europa y que, a partir de 1988, impulsaron exitosamente la exportación de aguacate hasta convertirlo en el primer producto agrícola de exportación mexicana y, a México, en el primer país productor y exportador de aguacate a nivel mundial.
Entre estos empresarios podemos mencionar, de una manera muy destacada a don Antonio Villaseñor, propietario de la empresa AZTECAVO; Enrique Bautista Adame y Enrique Bautista Villegas de AGUAMICH; Rito Mendoza de AMIMEX; don Ricardo Vega y Leopoldo Vega, de Aguacates Purépecha; Ing. Jorge Fernández Barragán, Ing. Carlos Illsley Granich, Ing. Pascual Galley de Empacadora GARVI; al Ing. Salvador García de Alba y don Guillermo Sahagún, José Cacho Vega, Joaquín Barragán y a los hermanos Doddoli, verdaderos pioneros de una industria que ha generado enormes beneficios económicos para el estado de Michoacán y para el país.
Este proyecto de Promoción y Exportación de Aguacate a Europa fue implementado como resultado de la propuesta realizada por mí –cuando era Consejero Comercial de México para BENELUX y Países Escandinavos con sede en Rotterdam y acreditado ante la CEE– en la V Reunión de la Comisión Mixta México-CCE, celebrada en México en diciembre de 1984, y en cuyas conclusiones se acordó el financiamiento del proyecto por parte de la CEE, por un monto de 250,000 ECUs a fondo perdido.
Conviene señalar que dicho proyecto tuvo un desarrollo muy positivo y exitoso pues en su implementación tuve la fortuna que participaran el Lic. Eduardo Ochoa Mancilla, representante de BANCOMEXT en el estado de Michoacán, quien coordinó las actividades con los productores y exportadores locales, y el Lic. Eric Álvarez Gurza, Consejero Comercial de BANCOMEXT en París, quien dio seguimiento al proceso de comercialización en Francia, con la colaboración del consultor francés Boyer Vidal, contratado por la Comunidad Económica Europea para monitorear el proyecto in situ.
Durante el evento de Colocación de la Primera Piedra de la Casa del Aguacate, los productores y exportadores mostraron un gran desconcierto, y más grande disgusto, por la nuevas medidas entorpecedoras de la SE que, en su afán de “modernización y facilitación a la exportación”, modificó el esquema de tramitación y entrega de Certificados de Origen, mismos que normalmente eran entregados 5 horas después de que el exportador presentara la solicitud, sin embargo, a partir del día 6 de junio de 2019 –fecha en que entró en vigor la nueva normativa adoptada por la Secretaría de Economía para la expedición de Certificados de Origen–, se ha provocado todo lo contrario, generando enormes retrasos y retrocesos para la exportación según se puede ver en los dos anexos a esta nota.
Sin duda, una acción por la que no nos debe extrañar la pésima calificación que el Foro Económico Mundial (WEF) le adjudica a las instituciones públicas mexicanas, a sus funcionarios y a la pesada tramitología, pues han logrado crear un medio sistémico mexicano muy poco competitivo, además que estas carencias se reflejan en la nula capacidad de numerosos “altísimos funcionarios” para generar una estrategia realista con programas, proyectos y políticas públicas que incidan positivamente en el desarrollo económico del país. A continuación se presenta un cuadro comparativo con los enormes retrocesos de las principales variables económicas del país, en los 17 años más recientes.
Importante es mencionar que en dicho evento estaban presentes más de 1,200 productores de aguacate y 50 de los exportadores más importantes, que señalaron y reprobaron la incongruencia arriba mencionada. En total, había más de 1,600 personas en el recinto, debiendo señalar que la exportación de aguacate mexicano, en los 10 años más recientes ha generado divisas por un monto superior a 17,000 millones de dólares, siendo los años de 2017 y 2018, los que han registrado cifras récord de exportación con 2,983 y 2,625 millones US respectivamente.
También es importante mencionar que la producción anual de aguacate mexicano asciende a 2 millones de toneladas de las cuales, el 50% se exporta, que esta producción genera 70,000 empleos directos y 300,000 indirectos en el estado de Michoacán y que, desgraciadamente, la nueva normativa de la SE está poniendo en serio peligro.