En un estudio realizado en el Centro de Estudios del Ejército y la Fuerza Aérea (CEEFA) en el año de 2017, como tesis del grupo de historiadores del Curso de Profesores de Historia Militar y las Fuerzas Armadas (2017/3ª) con el título de Las Propuestas de Modernización y Profesionalización del Ejército Nacional del General Arnulfo R. Gómez, en sus conclusiones señala que “fue a partir de diciembre de 1924 con el Gobierno de Plutarco Elías Calles, que se intensificaron los trabajos sobre la profesionalización global de las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina y Fuerza Aérea) y fue durante esta etapa en la que nuestra hipótesis tiene su justificación, pues, algunos de los logros que fueron alcanzados tienen semejanza con las propuestas que realizó el General Arnulfo R. Gómez, aunque habrá que mencionar que el crédito por ello nunca fue reconocido a dicho personaje”.
Sin duda, una aportación que ha sido posible conocer gracias a la revisión que se ha podido realizar por la apertura establecida para consultar los archivos de la SEDENA durante la gestión del General Salvador Cienfuegos al frente del Instituto Armador, que debe ser reconocida por el Ejército Nacional Mexicano pues el General de División Arnulfo R. Gómez, se constituye como un verdadero Orgullo y Modelo del Ejército Nacional Mexicano, al ser su auténtico forjador y modernizador.
El General Gómez resulta un personaje emblemático para el Ejército Mexicano pues sus propuestas fueron más allá del ámbito meramente militar, alcanzando amplias repercusiones en la sociedad entre las que destaca la propuesta para alfabetización de todos los efectivos y la capacitación de la mano de obra en actividades técnicas.
Esto implicaba la alfabetización de todos los efectivos del Ejército así como la capacitación continua de mano de obra, certificada por la Secretaría de Guerra y Marina para que, cuando esos efectivos se reintegraran a la vida civil, tuvieran conocimientos que les permitieran tener un modo honesto de vivir y fortalecer a la planta productiva nacional; y adicionalmente, se evitaría un grave problema como el que surgió en los años más recientes en nuestro país, con la incorporación de numerosos ex integrantes del Ejército Nacional a las filas de la delincuencia como pasó con la constitución del Grupo de los Zetas, lo que nos habla de la enorme visión e ideas de vanguardia que tenía el General Gómez.
La Reforma Educativa aprobada por el Gobierno Federal en el año 2013, tiene como base este esquema de enseñanza propuesto por el General Gómez señalando que no se trata de repetir y memorizar para saber algo palabra por palabra, sino de comprender lo que se está aprendiendo, lo que en la realidad significa que esa idea empezó a aplicarse con más de 90 años de retraso y eso implicó 9 décadas de pérdida de creación de capital humano en México.
El General Gómez también propuso la creación del Servicio Civil de Carrera tomando como base las propuestas que había realizado para la institucionalización y profesionalización del Ejército Nacional a fin de crear un Estado sólido y eficiente que permitiera la profesionalización de todas las instituciones y los servicios, a fin lograr la óptima asignación de recursos y combatir a la corrupción de una manera preventiva, lo que fue complementado con numerosas ideas de vanguardia que hablaban del deseo y posibilidad de desarrollar un verdadero proyecto de país, y que en conjunto constituyen lo que hoy se conoce como políticas públicas.
El Servicio Civil de Carrera en México sólo fue aprobado hasta el año 1997, es decir, 70 años después de la propuesta del General Gómez.
El General Gómez fue un visionario y auténtico transformador del Instituto Armado al realizar 43 propuestas para su reestructuración y modernización que tuvieron como origen su idea básica de crear la Escuela Superior de Guerra, mismas que propuso el 15 de enero de 1926.
Desgraciadamente –debido a la mediatización señalada e iniciada por Joaquín Amaro– sólo se fueron cumpliendo con significativo retraso a lo largo de 90 años y con enormes distorsiones debiendo señalar que en el año de 1932, cuando la propuesta del General Gómez de crear a Escuela Superior de Guerra fue puesta en marcha, Joaquín Amaro confirmó la imagen de barbaján que se tenía de él –una persona sin principios, sin valores, sin ética profesional ni honor militar– pues la creación de la Escuela Superior de Guerra la presentó como una idea suya, sin duda, un cínico y verdadero impostor que se constituye como una vergüenza y deshonra para el Ejército Nacional y para México.
Es importante señalar que otra de sus propuestas –que tiene una aplicación muy relevante y repetitiva cada año en nuestro país– contemplaba la necesidad de que los ingenieros militares no sólo se dedicaran al diseño y construcción de instalaciones y apoyo a las actividades meramente militares, sino que además cumplieran con una función social de enorme importancia como levantamientos topográficos e hidrográficos para la prevención de desastres naturales y auxilio a la población como es el caso de las inundaciones, señalando la necesidad de llevar a cabo el dragado y la canalización de ríos, la protección o predicción de inundaciones etc., que es el antecedente del Plan DN-III, mismo que fue establecido hasta el año de 1965 como un Plan de Ayuda a la Población ante Desastres.
Sin duda alguna, el General Gómez fue una persona que por sus aportaciones se convirtió en un Orgullo y Modelo del Ejército Nacional Mexicano, motivo por el cual, el mismo ex presidente Álvaro Obregón lo reconoció y por ello ordenó la creación del “Trofeo Copa General Arnulfo R. Gómez” como Reconocimiento a la Excelencia en el Ejército Nacional Mexicano, aunque posteriormente, por no prestarse a seguir sus órdenes de asesinar a Don Adolfo de la Huerta ni a traicionar los principios de la Revolución mexicana, fue repudiado y denostado por el mismo manco, quien también mutiló a la Constitución Mexicana a su imagen y semejanza como auténtico representante de la reacción y la corrupción, lo que ha prevalecido desde que llegó al poder y que desgraciadamente Plutarco Elías Calles institucionalizó generando un proceso de burocratización –entendido en su sentido más peyorativo– y cotos de poder que se han traducido en enorme corrupción y retrocesos para el país.
También, es necesario hacer hincapié en que el General Gómez fue el primero que escribió sobre lo que debía de ser un Ejército Nacional moderno y eficiente, contrariamente a lo que numerosos “héroes” hicieron tratando de contar sus historias y novelar “sus glorias”.
La Secretaría de la Defensa, atendiendo los principios de la 4ª Transformación, debe hacer una revisión de los dogmas establecidos en el Instituto Armado por parte de personas sin principios ni valores que crearon un sistema que, durante más de 90 años, ha venerado como héroes a verdaderos delincuentes, cobijados por el régimen creado por Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles en el que imperó la corrupción como forma de gobierno y le dieron al Ejército Nacional la característica de represor y servidor de intereses espurios.
El estudio perteneciente al CEEFA ya anteriormente citado, muestra claramente precisiones sobre el verdadero desarrollo del Ejército Nacional Mexicano y debe de servir de guía para hacer las correcciones correspondientes con el objetivo de dar a conocer la historia verdadera de la evolución y el desarrollo del Instituto Armado, así como la serie de ideas del General Gómez, que teniendo como origen el seno del Ejército Nacional, buscaban el fortalecimiento del Instituto Armado y de las instituciones públicas del país, cumpliendo con una función que iba más allá de la milicia y que también abarcaba aspectos económicos, políticos y sociales, situación que hasta la fecha ha sido soslayada y no reconocida al Ejército Nacional Mexicano.
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Nota bene: Actualización realizada teniendo como base la información obtenida gracias al acceso a los archivos históricos de la SEDENA y el estudio realizado por el Centro de Estudios del Ejército y la Fuerza Aérea en el año 2017.