Una que otra ceja se ha levantado al escuchar al subgobernador de Banxico hablar sobre proyecciones de recuperación económica para 2020.
Mientras las proyecciones de crecimiento económico en México van en picada y apuntan a una inminente recesión, bajo la lupa del subgobernador de Banco de México, todo parece indicar que el largo periodo de estancamiento está quedando atrás para la economía que entra a una fase de recuperación.
En entrevista con El Financiero Bloomberg, Jonathan Heath señaló puntos que permiten confiar en su estimación y destaco el dinamismo que sectores como el de la construcción han registrado caídas por su base comparativa, pero una vez cambiando el año de comparación se podrá observar crecimiento.
La participación privada es fundamental para el fomento de crecimiento y en los primeros meses del gobierno de López Obrador este factor ha metido freno a su inversión alimentado por la incertidumbre.
Las decisiones del gobierno federal tomadas como agresión a la iniciativa privada – como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México – fueron factores desacertados para este motor de la economía; sin embargo, bajo la percepción de Jonathan Heath, el panorama podría reactivar la actividad económica.
Sobre este punto, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca inyectar certidumbre a la inversión privada, por lo que dijo, mantiene reuniones y mesas de diálogo con los líderes empresariales.
Hay discrepancias, pero en lo general nunca se ha roto el diálogo” – López Obrador
El optimismo de Heath puede tener bases que lo respalden; sin embargo, los números en el análisis macroeconómico no permiten proyectar crecimientos como los estima el gobierno federal.
Mientras Andrés Manuel López Obrador estima un crecimiento del 2 por ciento de la economía para el cierre de su primer año de gobierno, los analistas tumban su proyección al 0.2, y señalan a las políticas de austeridad y la incertidumbre como principales frenos.
¿Cuánto crecerá la economía con López Obrador? La respuesta dependerá del color del cristal con que se mire; datos reales o los otros datos del presidente.