Los ingredientes de la tradicional rosca de Reyes que se celebra en México es más saludable de lo que se podría pensar para los que guardan la dieta.
La celebración de Reyes Magos es una de las pocas que vienen acompañadas de una degustación gastronómica, la cual es la famosa Rosca de Reyes, pero que en muchas ocasiones resulta una fuerte tentación para algunas personas ya lo consideran un alimento que engorda, pero se ha demostrado todo lo contrario.
Las rosca tal y como la conocemos consta de un pan horneado y endulzado comúnmente con azúcar, que contiene sobre este mismo algunos frutos secos, entre otros adornos y que en su interior contiene un pequeño muñeco que simboliza al niño Dios, pero además de ello resulta ser una nutritiva comida para celebrar la epifanía.
Investigaciones al respecto del origen de este delicioso pan se les atribuye a los primeros cristianos, quienes en sus inicios la elaboraron con miel y frutos del desierto; mientras que otros investigadores señalan que fueron los franceses quienes comenzaron a introducir un frijol en su interior.
Pero independientemente del origen de esta tradición, es común que hasta los menos devotos coman la rosca de Reyes, pero en ocasiones se come con culpa y posterior arremetimiento ya que se considera que la persona podría subir unos cuantos kilos por este exceso, pero de acuerdo a AC McgarryBowen, cada uno de los ingredientes de la misma contienen un valor nutricional diferente que, en suma, te harán sentir libre de culpas.
Tradicional rosca de Reyes: ingredientes
Las recetas se han ido desarrollando con el tiempo y adaptando según los gustos y las regiones. No obstante, es posible identificar algunos ingredientes comunes que además de aportar un delicioso sabor nos ofrecen nutrientes y beneficios para la salud:
Harina de trigo: las Naciones Unidas promueven la fortificación de la harina de trigo, maíz y arroz para combatir carencias nutricionales alrededor del mundo. El ingrediente principal de la Rosca de Reyes es por supuesto la harina de trigo, la cual por disposición oficial en México está fortificada con los siguientes nutrientes: hierro, ácido fólico, zinc, tiamina, riboflavina y niacina. Los resultados demuestran que esta medida ayuda a disminuir la prevalencia de anemia entre la población mexicana.
Higo: esta sutil fruta del Mediterráneo, es rica en fibra y antioxidantes, y ha sido utilizada dentro la medicina tradicional para el tratamiento de problemas gástricos, cáncer, enfermedades respiratorias, inflamación, hipoglicemia e infecciones microbianas.
Ate de membrillo: es una fruta proveniente de Europa del Este y Oriente Medio relacionada a la manzana y la pera. Entre sus ventajas se encuentran la habilidad de estimular la circulación, fortalecer el sistema inmune y promover la salud digestiva. La investigación demuestra que es benéfico para la inflamación intestinal y la colitis ulcerativa.
Huevo: fuente rica de proteína animal, así como de valiosos nutrientes tales como colina, vitamina B7 (biotina), vitamina D, vitamina B12 (ácido fólico), selenio y ácidos grasos Omegas. De igual manera, un estudio científico demostró que los antioxidantes de la yema de huevo previenen la degeneración macular que ocurre naturalmente con el envejecimiento.
Leche y mantequilla: son productos lácteos ricos en calcio, potasio y magnesio, los cuales contribuyen a la salud dental y del esqueleto. La mantequilla en particular contiene vitaminas A, E y K, así como grasas saturadas que el cuerpo requiere para la fabricación de hormonas y el buen funcionamiento de la tiroides.
Ralladura de limón o naranja: son frutas cítricas cuyos beneficios se asocian a su alto contenido de vitamina C y bioflavonoides que actúan como potentes antioxidantes. La vitamina C tiene un rol importante en la respuesta del sistema inmune, la síntesis de colágeno y la cicatrización.