El incremento del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) tiene un efecto directo sobre algunos productos que aumentan su precio en 2020.
Si bien se anunció que se elevará el precio de algunos productos a partir de enero de 2020, el aumento no será generalizado, indicó el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), José Manuel López Campos.
En comunicado señaló que “sólo tendrán aumentos aquellos que fueron afectados por el incremento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que entró en vigor este año de manera limitada a bebidas, cigarros y combustibles”.
Señaló que el salario mínimo no generará presiones inflacionarias porque se acordó entre empresarios, empleados y autoridades la recuperación gradual del poder adquisitivo de 1.4 millones de empleados que reciben esa remuneración, de un total de más de 21 millones de asalariados en la economía formal, al momento que se aprobó.
Reiteró que “la decisión se tomó para evitar que se tuviera el efecto contrario si fuera causa de inflación, ya que el aumento de salario pretende la recuperación del poder adquisitivo y que fortalezca el consumo interno”.
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López Campos aclaró que en el caso de los combustibles, el impacto en el costo final al consumidor se reflejaría en centavos, ya que el precio base al que se aplica el IEPS y que tuvo incremento de acuerdo a la inflación, no se modificará.
Anotó que “otro factor que elevará el costo de algunos productos es el que se dará conforme a la repercusión que tenga la inflación y las alzas específicas en los insumos, pero la competencia tanto nacional como de productos importados limitará los incrementos discrecionales”.
Además, el líder del comercio establecido comentó que hay que considerar que las tasas de interés han disminuido y que no se ha registrado un aumento en la paridad cambiaria, comparado con el mismo periodo del año pasado.
Finalmente, consideró que con la ratificación del T-MEC se tiene un panorama positivo para una mejoría económica, con la posibilidad de una mayor generación de empleos por las inversiones nacionales y extranjeras, que atraerían por el mayor contenido regional que imponen las nuevas reglas del Tratado.