La lucha contra el robo de combustibles en México dio un golpe contra el huachicol con el confinamiento de un buque en aguas del Golfo.
El Gobierno mexicano se mantiene en pie de lucha en conta del robo de combustibles, una herida abierta que ha sangrado las finanzas de la petrolera Pemex y que en el último semestre del año costó al país alrededor de mil 641 millones de pesos.
En el más reciente capítulo del combate al huachicol, las autoridades mexicanas anunciaron el confinamiento de una bodega con varios tanques de almacenamiento y una embarcación atrancada en las costas del Golfo de México.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), el operativo contra el robo de combustibles se realizó en localidades de los estados de Tabasco Y Veracruz a mediados del mes de septiembre. En él se lograron detener a 21 tripulantes del barco y se aseguró una toma clandestina de un ducto de Petróleos Mexicanos.
“Este buque contiene en sus tanques aproximadamente 8 mil 728 toneladas métricas de carga, lo que equivale a alrededor de 8 millones 902 mil 560.01 litros.”, detalló el escrito.
Los tripulantes fueron detenidos por “el probable delito de posesión y almacenamiento de hidrocarburo al no acreditar los permisos correspondientes”, añadió.
En enero de 2019 el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador reveló su estrategia en contra al robo de combustibles que implicó el cierre de válvulas en al menos cuatro de los 13 oleoductos de Pemex, lo que provocó también la interrupción del suministro a decena de ciudades en los estados de México, Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Querétaro y Tamaulipas.
La medida que generó un abrupto cierre del suministro por los ductos de Pemex, derivó en una crisis sin precedentes de desabasto en gasolinas y, a pesar de las molestias, el plan recibió la aceptación del 89 por ciento de los mexicanos, según una encuesta realizada por El Financiero a principios del año pasado.
