El supremo líder de Irán, Ayatollah Ali Khamene prohibió este viernes la importación de vacunas contra el COVID-19 provenientes de Estados Unidos y Reino Unido por considerarlas ¨muy inseguras¨
¨Está prohibido la importación de vacunas de Estados Unidos y Reino Unido a nuestro país. Ya se lo comuniqué a las autoridades y ahora lo estoy diciendo públicamente… Si los estadounidenses fueron capaces de producir su propia vacuna, no tendrían porque tener un desastre en su país por el virus¨, dijo el líder de Irán en televisión nacional.
De igual forma, acusó a Occidente de querer probar sus vacunas en otros países. El presidente de Irán se refería a cuando los iraníes hemofílicos se infectaron de VIH, hepatitis C, entre otras enfermedades tras recibir transfusiones de sangre
Las declaraciones de Ali Khamene es otra muestra de las tensas relaciones entre el país islámico y Estados Unidos luego de que el pasado 3 de enero se cumplió un año del asesinato del General iraní Soleimani por parte del ejército estadounidense.
Al momento de redactar esta nota, en Irán se han confirmado 1 millón 268 mil 263 casos confirmados de coronavirus y cerca de 56 mil muertes, de acuerdo con la OMS.
Mientras otros países de Medio Oriente como Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes iniciaron con su jornada de vacunación contra el coronavirus, Irán decidió desarrollar su propia vacuna, siendo la nación con más contagios y muertes de la zona.
Líder de Irán arremete contra Estados Unidos
Ali Khamene también habló sobre lo ocurrido el miércoles en Estados Unidos, cuando simpatizantes al presidente Trump irrumpieron en el Capitolio para impedir que el Congreso ratificara la victoria de Joe Biden en los comicios de noviembre pasado.
¨Esa es su democracia, esa es su situación electoral¨, decía Ali Khamene mientras expresaba que esta situación era una especie de castigo por la supuesta injerencia por parte del país norteamericano en las protestas suscitadas en Irán tras las elecciones en 2009.
Todo esto ocurre bajo el contexto en que Irán aumentó el pasado lunes su nivel de enriquecimiento de sus reservas de uranio, rompiendo así el Pacto Nuclear firmado en 2015 y del cual Estados Unidos se retiró en 2018.
Joe Biden, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, espera poder calmar las relaciones con Irán y hacerlos volver a cumplir con este Pacto y que el tema de uranio no se convierta en un problema en el futuro.