¿Cuál es la razón de tener en cartelera una obra como “Shrek el musical”? Sacarle todo el jugo posible a esta franquicia de Dreamworks; no sólo el niño podrá consumir las películas, los videojuegos y los juguetes sino también podrá ir al teatro a vivir la experiencia de estar frente al ogro verde para que le cante y baile.
¿Existirá otra razón? La verdad no lo creo. Esta producción de Broadway es inconsistente en la historia; no le da profundidad a los personajes, su encanto se opaca y el humor ácido se descafeína en comparación a lo extraordinariamente logrado en la película. El público se divierte porque todo el tiempo recuerda al Shrek producto de la animación y completa las imágenes del espectáculo en vivo.
Si lo analizamos bajo el formato del musical, el montaje no se sostiene. Tiene algunas canciones memorables pero por varios momentos sería mejor seguir con la acción sin la necesidad de recurrir a momentos cliché que están en cualquier otro musical.
Sin embargo, la versión mexicana de “Shrek el musical” hace todo lo posible para hacer más grande esta historia incipiente desde el libreto y la partitura. Gerardo Quiroz, el productor, consolida un proyecto costoso, efectivo e impresionante tanto en el escenario como tras bambalinas.
Con esta obra, su equipo de trabajo es una de las opciones más importantes y responsables para producir teatro en México de gran formato y factura. Él representa para la gente del medio teatral, especialmente para aquéllos quienes hacen musicales, un gran alivio porque compite directamente con OCESA y logra desconcentrar sus alianzas con casas productoras de Broadway para traer sus espectáculos a México.
Hay mucho dinero invertido en el escenario y se nota en cada mínimo detalle. Este montaje tiene un complicado trabajo técnico de transiciones que el equipo de producción logra cumplir con una gran maestría en cada función. El sonido es impecable, a pesar de haber estrenado hace poco, porque en esta fase inicial de este tipo de obras todavía se ajustan algunos elementos de la consola.
El trabajo actoral es asombroso en el sentido vocal y corporal. El ensamble es fuerte, poderoso y energético; sus juegos musicales le hacen justicia a la partitura y hacen notar la potencia de los intérpretes. Las coreografías son precisas en un sentido técnico y privilegian la caracterización de los personajes.
Mario Filio, como Shrek (el personaje lo alterna con Eduardo Manzano), demuestra su carisma y sorprendente rango vocal. Hay algo en su trabajo energético que lo hace conectar con el público de forma inminente y disfrutar cada momento en escena.
Édgar Cañas, quien interpretó al Burro en la función que vi (porque lo alterna con José Luis Rodríguez), es un talento fuera de serie. Lo más significativo de su trabajo es el sentido del ritmo porque fortalece el tono de comedia; la caracterización corporal es excepcional en la poética.
Natalia Sosa realza al personaje de Fiona con toda su destreza vocal. Con este personaje, se posiciona como una de las figuras más representativas del teatro en México y se presenta en el escenario como una verdadera estrella. No hay duda que ella merece un enorme reconocimiento por sus horas de vuelo, empatía con el público y su efectividad actoral.
Pero, sin duda alguna, el alma de la obra se llama Reynaldo Rossano. Él hace un Lord Farquaad entrañable hasta el tuétano. Su peso escénico, capacidad de improvisación y trabajo corporal hacen que por momentos se lleve los mejores momentos de la obra. Con este papel, su trabajo será recompensado en status y más trabajo. Este papel también lo realiza Adal Ramones.
Al final del día, “Shrek el musical” no defrauda al público. El éxito de la temporada está directamente relacionado con el público infantil. El espectáculo tiene una gran factura y logra entretener en las dos horas de duración. Esta obra representa un incremento de la oferta laboral para la gente del medio, la consolidación de casas productoras para competir frente a los grandes emporios financieros y el altísimo nivel técnico de los actores mexicanos del teatro musical.
“Shrek el musical”
Libreto y letras: David Lindsay-Abaire
Música: Jeanine Tesori
Centro Cultural II (Avenida Cuauhtémoc 19 esquina avenida Chapultepec, delegación Cuauhtémoc)
Viernes 20:30 hrs., sábados 17:00 y 20:30 hrs., domingos 13:00 y 17:00 hrs.
