Hoy, 11 de septiembre de 2014, se conmemora el 13º aniversario del atentado más “importante” que ha sufrido algún país, el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York, Estados Unidos, hecho que marco un antes y un después en la política exterior y de seguridad de aquella nación.
Ciudad de México.- Fue el martes 11 de septiembre del año 2001, cuando el mundo ya despierto, se enteró de la catástrofe que ocurría en la llamada “Gran Manzana”, en la isla de Manhattan, noticieros de todo el mundo anunciaban un ataque directo al Centro Mundial de Comercio (WTC).
Eran las 8:45 (hora local) cuando se visualizaba una enorme llamarada en la torre Norte del WTC, a la altura del piso 80, de una torre que contaba con 110 pisos. El motivo, un avión comercial Boeing 767 de la aerolínea American Airlines se había impactado con la torre.
El avión colapsado transitaba la ruta Boston – Los Angeles, transportaba 81 pasajeros y 11 tripulantes
https://www.youtube.com/watch?v=dyStq_cZEEk&feature=youtu.be
Ante la conmoción mundial, los trabajos de rescate se dificultaban debido a la altura del impacto, al mismo tiempo se iniciaba la evacuación de ambas torres, pero el caos generalizado y la desesperación frustraban los intentos de los trabajadores por salir.
Al ser un horario relativamente temprano, la torre no tenía tanta afluencia, pero aun así se encontraba un buen número de gente en la misma, cuando sin más, se incrementaría el terror, no solo de los que se encontraban dentro, sino de todo el mundo al ver en tiempo real otro incidente.
Dieciocho minutos después, ante la mirada de todo el mundo y transmisiones en vivo, un segundo avión se impacto con la torre Sur, a la altura del piso 40, lo que desataba el caos al no saber por qué razón estaba pasando lo que se veía.
Si el primer impacto del avión en la torre Norte estipuló la teoría de un accidente bastante extraño, el segundo impacto echó a la basura dicha teoría y la palabra terrorismo surgió entre todo el público que presenció el atentado en vivo y en televisión.
El segundo avión cubría la misma ruta Boston – Los Angeles y llevaba en su interior 56 pasajeros y 9 tripulantes
En tanto, el presidente en turno, el republicano George Walker Bush, se encontraba en una gira por el estado de Florida en la localidad Sarasota, minutos después en conferencia de prensa, anunció que lo acontecido era un ataque terrorista y aseguró perseguir a los culpables.
Este fue el inicio de una campaña que hasta hoy se encuentra vigente, la lucha contra los grupos terroristas declarados enemigos públicos de Estados Unidos por la Central Intelligence Agency (CIA).
Tras minutos de vivir el terror en carne propia, los norteamericanos suspendieron actividades en gran parte del país por temor a que una serie de atentados se produjeran en distintas ciudades, se anunciaba un tercer ataque, esta vez en el estado de Virginia, con un objetivo, más estratégico.
En el Pentagono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, se registraba un ataque, a las 9:37 hora local, un avión se estrellaba en uno de los lados del edificio causando graves afectaciones al mismo.
El avión impactado en el Pentagono cubría la ruta Washington – Los Angeles, transportaba 58 pasajeros y 6 miembros de la tripulación
El pánico se apoderaba de Estados Unidos y se generalizaba a todo el planeta, un avión impactando en la sede de Defensa norteamericana era algo impensable, ya que las medidas de seguridad para aquel edificio son en extremo eficaces.
Medidas tomadas por el gobierno
Ante la crisis que vivía la llamada “nación más poderosa del mundo”, el país fue obligado a cerrar sus fronteras, se decreto alerta máxima en todo el país y los vuelos nacionales e internacionales fueron detenidos por completo, así como toda operación en los aeropuertos.
Por su parte, el Servicio Secreto de Estados Unidos –equipo alfa encargado de la protección del presidente- declaró que la vida de George W. Bush se encontraba en peligro aún en su avión, el Air Force One –aeronave considerada el vehículo más seguro del planeta- por lo que se tuvo que desviar a la Base Barksdale de la Fuerza Aerea, situada en Luisiana.
Con medidas tomadas en segundos para prevenir más ataques y defender a la población que se encontraba bastante vulnerable, así como aterrada por lo que se estaba viendo, el desastre continuó y se registro el acto más fatal jamás visto.
A las 10:00 horas, tiempo de Nueva York, se registraba lo que marcaría a una generación entera y más allá, la gente no estaba preparada para un incidente de tal magnitud, nadie pensó que algo así seguiría hundiendo el dedo en la herida de los norteamericanos.
En cuestión de segundos, con todos los reflectores en las torres, se precipitó abruptamente la torre Sur, que fue la segunda en recibir el impacto, llena de miles de personas y matando a otros cientos por la caída de la torre hecha en su mayoría de acero.
En medio de la luz del sol, Manhattan se hizo de noche, relata uno de los que vivió los momentos de colisión
https://www.youtube.com/watch?v=z9pzFyDqJDo&feature=youtu.be
La desgracia no cesaba y en el Pentágono se derrumbaba la zona colisionada. El resultado de dicho ataque fue de 184 personas muertas, sumando los pasajeros del avión y el personal en el edificio, gracias a que la zona impactada se encontraba en remodelación.
Cinco minutos después se concretaría la peor pesadilla de un estado que pregona la máxima seguridad e impenetrabilidad, un avión, sin ningún tipo de reporte, se desplomaba en Somerset, a unas millas de Pittsburgh.
El avión operado por United Airlines se dirigía de Newark, Nueva Jersey a San Francisco, con 38 pasajeros y siete tripulantes
El caso del vuelo 93 resulta el caso más curioso dentro de los acontecimientos de ese día, ya que de acuerdo a hipótesis no comprobadas, detallan que los pasajeros se habían enfrentado a los secuestradores y habían derribado el avión antes de que llegara a su destino final. El destino no se sabía con certeza, pero se estima que iba en camino al Capitolio o a la misma Casa Blanca en Washington D.C.
La nación estaba en shock, ¿Se registrarían más ataques? Nadie sabía; estar en cualquier lugar abierto resultaba un martirio, ¿Qué pasaría después? La población no tenía idea de lo que pasaba, y fue en medio de este terror, cuando se cerró el ciclo que marcaría al país por siempre.
A las 10:28 de la mañana, con gente aun dentro ya que los sistemas de elevadores se habían colapsado y bajar los pisos resultaba una tarea imposible, comenzó a desplomarse la torre Norte, en segundos, la torre se precipitó atrapando a personal que se encontraba laborando en la primera torre caída.
Rudolph Giuliani, alcalde de la ciudad de Nueva York, perplejo ante lo que sucedía en su ciudad, ordenó el desalojo de la parte sur de la isla de Manhattan.
Un tercer edificio, que complementaba el World Trade Center, el Hotel Marriot, también se vio afectado al igual que el resto de los edificios y construcciones aledañas, y fue a las 17:20 horas que se precipitó al suelo y en un minuto desapareció para siempre.
A horas de los ataques que habían paralizado al país, el presidente Bush reiteró la misiva que había enviado antes, perseguir, cazar y castigar a los responsables de los actos terroristas en suelo norteamericano.
Sin tener el número exacto de los fallecidos aquel día para el olvido, se estima que junto al resto de los ataques perpetrados, suman más de dos mil víctimas mortales en cuestión de horas.
Sobre la autoría de los hechos, se mencionaban varias teorías, pero la más sólida y contundente era que el grupo Al Qaeda, liderado por Osama Bin Laden, era el responsable de los actos más terribles registrados en Estados Unidos.
