El Alzheimer no siempre suele ser propia de los adultos mayores, actualmente se estima que existen al menos 700 mil casos de demencia tan solo en México.
Cuando comenzó la enfermedad del sueño, las personas no sufrían precisamente de insomnio, sino que habían comenzado a olvidarse de las cosas, olvidaron los nombres, olvidaron a sus amigos, olvidaron incluso para que se usaban los artefactos y como realizar las labores diarias; con el paso del tiempo se fueron habituando a no saber quien eran las personas a su alrededor y comenzaron también a acostumbrarse a no saber a ciencia cierta quienes eran ellos mismos.
Simplemente no podían recordarlo. No podían recordar para que servia una pluma, o una sartén, no recordaban tampoco si se habían cepillado ya los dientes o si habían alimentado a los niños; la enfermedad del sueño que nos pinta García Márquez es una ilustración de la demencia en su fase pura, es un retrato del olvido, una forma de simbolizar lo que vive una persona que padece Alzheimer.
En el mundo entero hay unos 35,6 millones de personas que padecen demencia, y cada año se registran 7,7 millones de nuevos casos, la enfermedad de Alzheimer, que es la causa de demencia más común, acapara entre un 60% y un 70% de los casos según los registros de la OMS. Simplemente en México se han encontrado al rededor de 700 mil casos y se estima que esta cifra se duplica cada cinco años.
El DSM-V, mejor conocido como el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, cataloga al Alzheimer dentro de los trastornos mentales orgánicos; estos se caracterizan por un amplio, variado y complejo conjunto de desórdenes psicológicos y conductuales que se originan en una pérdida o anormalidad de la estructura y/o función del tejido cerebral.
Aun cuando se tiene la creencia popular de que esta enfermedad es propia de personas de edad avanzada, la verdad es que puede comenzar a aparecer en su primera etapa desde los 25 años en hombres y desde los 30 en mujeres. Esta es una enfermedad crónica y degenerativa que se inicia lentamente y evoluciona progresivamente con el pasar de los años.
Principalmente se muestran atacadas los lóbulos temporales y parietales, así como las funciones corticales superiores encargadas de la percepción, la motivación, atención, emoción, codificación de memoria y recuerdo; haciendo imposible que el sujeto sea capaz de reconocer el medio ambiente o incluso su propia persona, se pierde la capacidad de manipular imágenes, de realizar comportamientos coherentes, tomar decisiones y prácticamente se desvanece casi por completo el contenido de la consciencia.
El Alzheimer, hasta ahora, no tiene cura pero en los últimos años ha puesto gran ímpetu en combatirlo y crear medios por los cuales sus efectos sean lo menos dañinos posible o, en todo caso, que estos tarden aun mas en presentarse. A partir del 2012 el National Institute on Aging Alzheimer’s Disease Summit comenzó a realizar investigaciones encaminadas a disminuir el costo, el tiempo y el riesgo que existen en los tratamientos y terapias necesarias para combatir este trastorno.
Estos esfuerzos llamaron la atención de diversos personajes y fue así que se creo The Global CEO Initiative, una organización conformada por diversos lideres de empresas del sector privado que han decidido adaptar la misma visión que emplean para manejar sus negocios y así re-enfocar la forma en la que se ha abordado la enfermedad hasta ahora; tienen como objetivo ser la voz de este problema de salud publica que presenta amplias repercusiones en cuestiones fiscales, sociales y políticas. Por ello esta propuesta de una sociedad conjunta con lideres de organizaciones no gubernamentales busca identificar y completar las investigaciones existentes, así como alentar otras nuevas, se busca el desarrollo de terapias mas adecuadas pero sobre todo informar a la comunidad acerca de los trabajos realizados dentro del campo del Alzheimer para que exista un conocimiento global acerca del tema y con esto transformar descomunalmente el marcador de la lucha entre el Alzheimer y la sociedad del siglo XXI.
Por su parte en México el departamento de fisiología de la UNAM esta colaborando junto con la Dra. Rosalinda Guevara Guzmán en la creación de pruebas que permitan el diagnostico temprano de la enfermedad, por medio de pruebas de olfato ya que han detectado que existe una relación entre la disfunción olfatoria y la enfermedad del Alzheimer pues puntúa una disminución significativa de la expresión de receptores D1 y D2 de la corteza prefrontal medial. Haciendo uso de ratones transgénicos, se ha buscado aumentar la concentración extracelular de dopamina en la corteza cerebral de los mismos, buscando así evaluar los probables efectos benéficos mediante la estimulación del sistema dopaminergico. Esto forma parte de la investigación de prevención temprana de la patología y hasta ahora los resultados se muestran favorables, mostrando una margen de prevención o disminución en las alteraciones de la memoria que presentan los sujetos de prueba.
