Construyendo sueños

Desde México, con amor… siempre

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Gracias a ti, que el martes 19 de septiembre no llegaste tarde a trabajar. Que tuviste tiempo para meditar el origen de ese simulacro de las 11:00 a.m. Que saliste disparad@ a las 13:14 y ayudaste a tus compañeros de trabajo a tranquilizarse. Gracias a ti, que guardaste la calma y esperaste paciente a que se restablecieran las comunicaciones. Gracias porque diste gracias a Dios, a la virgen, a la vida y a las creaciones supremas porque viste a tu familia bien y regresaste a ayudar. Gracias porque el corazón te ha crecido desde entonces, porque has donado, porque has dado de comer a los extraños, porque levantaste piedras, escombros, varillas y vidas. Porque abrazas, porque sueñas con una nueva historia en donde los mexicanos dejamos de ser indiferentes, donde exigimos lo que nos corresponde y trabajamos para alcanzar nuestras metas. Donde no confiamos en la suerte y empezamos a buscar nuestro camino para alcanzar el éxito.

Gracias porque no has dejado de llevar donativos, porque has colaborado en las brigadas, porque has dejado de hacer lo que tienes que hacer, por ayudar. Éste es el momento que hemos buscado para encontrar nuestro valor dormido por décadas, gracias por dejar un poco de ti en los corazones de los mexicanos.

Union con México

Para mucha gente, el 19 de septiembre marcará un antes y un después. Es por ello, que es momento de tomar aire, llorar por los caídos y levantarse por todos los que aún estamos. Es hora de trabajar más, de vender más, de comprar más para activar la economía del país. Es tiempo de dejar ir, de tranquilizarnos y tranquilizar a los que aún sufren, de sacudirnos la pereza y proponer soluciones importantes para el nacimiento de un nuevo país que libere el potencial de cada mexicano, es momento de emprender, de creer y de crear nuevas opciones de negocios. Es hora de cambiar las actitudes negativas por soluciones que contagien a más y más personas.

¿Cómo empezar?

  • Trabaja con tu familia en un plan de emergencia. Incluye las acciones y los responsables de cada actividad.
  • Habla de lo ocurrido en tus círculos cercanos. Entre todos pueden desarrollar ideas que ayuden a tu comunidad.
  • Asegúrate de que las fuentes de información que consultes sean veraces y comunica a todos tus círculos cuando haya algo en lo que puedan ayudar.
  • Mantente alerta, aunque no es probable predecir un nuevo evento de este tipo, es necesario que todos tus sentidos estén despiertos para ayudar.
  • Cuida tu trabajo y los insumos. Deja de desperdiciar tiempo, dinero y esfuerzos de todos los que están a tu lado.
  • Cuida tu salud. Es momento de revisar a conciencia lo que haces bien y lo que te falla.
  • Sé positivo. Contribuye sólo con buenos pensamientos.

¿Cómo seguir en pie?

Las personas tienen muchas formas de salir adelante, poco a poco la normalidad irá restableciéndose, por ello es necesario mirar a nuestro alrededor y ver qué es lo que hacíamos y qué podemos hacer ahora. No es momento de caer en pánico, hay que ser racionales, bondadosos, fuertes emocionalmente y trabajar mucho para volver a la normalidad. Sigamos saliendo al cine, a comer, a viajar, a dedicarnos a esas actividades recreativas que nos gustan, compremos en los negocios, en los mercados, en las tiendas departamentales, en las franquicias, en donde sea, pero hay que ayudar a que esto pase lo más pronto posible y de esta manera lograremos activar la economía local, regional y nacional.

Dejar a un lado experiencias como las que vivimos el pasado 19 de septiembre sin efecto en cada uno de los mexicanos es peligroso. Por ello, es mejor aprender y valorar todo lo que hoy tenemos, reforcemos esa unión que nuevamente hará que nos pongamos de pie. Hay muchas publicaciones que he leído estos días y muchas son dignas de compartir para cerrar este tema, pero sin duda, me quedo con una que leí por todas partes en donde decía: “si nos tiran dos veces, nos levantamos tres”.

Se buscan Dreamers

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No era un tráfico como el de otros días. La intersección de Wilshire Boulevard y Veteran Avenue, una de las más transitadas del país, estaba bloqueada por nueve jóvenes que se sentaron en el asfalto a lo ancho del Bulevar. Vestían jeans y una camiseta roja que decía “The DREAM Is Coming” (El sueño ya viene), y en su cabeza portaban un birrete de graduado (Los Dreamers y el sueño desechable, Pilar Marrero).

Estados Unidos y sus políticas migratorias tienen a nuestros jóvenes latinos literalmente, en una posición que se complica por las recientes modificaciones al DACA. Son más de 65 mil jóvenes los que están en posibilidad de regresar a nuestro país. ¿Se imaginan? Muchos de estos jóvenes, son ejemplo en las comunidades estudiantiles del estado donde actualmente radican. Todos ellos tienen sueños y entre ellos están el concluir con sus estudios.

Aunque todavía no sabemos exactamente qué ocurrirá, yo me he preparado, invirtiendo tiempo en conocer algunas historias, como las de los estudiantes que en el 2012 detuvieron el tráfico un par de horas en una de las avenidas principales de California.

Acciones como ésta, comenzaron a gestarse por todo el país. Según datos de las agencias AF y AFP, son más de 800 mil registros los que se tienen en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, mejor conocido como DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals). Es uno de los movimientos más significativos en los últimos años, después de más de cuarenta años en donde el racismo se creía erradicado. Las acciones de los DREAMERS, han sido inteligentes. No sólo han demostrado ecuanimidad ante las circunstancias adversas. Hoy más que nunca están unidos en un frente común, con ciudadanos que les apoyan y otros que rotundamente les dan la espalda por circunstancias diversas.

En seis meses sabremos la resolución, pero mientras tanto, podríamos pensar qué vamos a hacer con esos jóvenes. En el mejor de los casos, el programa será modificado en beneficio de ellos, pero si eso no ocurriera tenemos que pensar qué pasará si los jóvenes sin papeles legales más talentosos de Estados Unidos van a regresar.

¿Qué pasará si los estudiantes deportados se unen en un frente común y se proponen demostrarle a todo el mundo de lo que son capaces?

Se trata de desarrollar metodologías, fuentes de empleo, nuevas ideas de hacer bien las cosas… pero esta vez, desde México. Algunos ejemplos de los campos en donde pueden contribuir con su conocimiento (en el campo laboral, principalmente) son los siguientes:

  • Creando grupos de trabajo con empresarios y emprendedores, en donde además de ofertar sus conocimientos y experiencias, puedan desarrollar nuevas metodologías empresariales.
  • Desarrollando ideas propias de emprendimiento o aliándose con grupos especializados de inversionistas.
  • Siendo parte del sistema de franquicias: desarrollando nuevos sistemas o trayendo franquicias norteamericanas con base en su aprendizaje.

Estamos en el entendido de que las metodologías de trabajo y las diferencias culturales pueden ser determinantes a la hora de tropicalizar sus planes, pero si no hay más opciones, lo mejor es que empecemos a pensar qué podemos hacer en México. Recordemos que las condiciones no son las mismas que cuando sus antepasados se fueron del país, hoy hay tecnología, educación, conocimientos y sobre todo actitud para enfrentarnos a cualquier adversidad. Desde aquí, desde su México que si bien no conocen, pueden enamorarse del encanto de sus paisajes y de sus caminos, de sus historias, de los jóvenes y no tan jóvenes que soñamos un país mejor. Es un gran sueño… ¿no creen?

Por eso no tengan miedo. Estamos con ustedes. Aquí o allá los queremos fuertes, capaces, grandiosos.

Fuente: http://www.redalyc.org/pdf/316/31629857006.pdf

¿Burocracia o Burrocracia empresarial?

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En una de las tantas veces que estuve esperando en un aeropuerto, me encontré un artículo que hablaba sobre la incesante e imperiosa necesidad de las personas para justificar sus acciones. El artículo estaba escrito por un japonés, pero publicado en inglés y más o menos decía así:

Me propusieron ser Brigadista de Evacuación del segundo piso del edificio donde trabajo. Acepté la responsabilidad, pero no tenía idea que para ello, me citarían a varias reuniones con los encargados de cada piso, sus ayudantes y los jefes máximos de dicha labor, también tuvimos que redactar un documento con planos, diseños, etc.; así como organizar un simulacro de evacuación en caso de incendio, temblor o amenaza terrorista. Tres meses después, el manual (de más de 300 páginas) nos fue explicado en una reunión épica de seis horas. Al final de cuentas, mi responsabilidad radicaba en avisar a otro compañero en caso de incendio, temblor o amenaza. A su vez, él avisaría al líder de la evacuación y yo tenía que contar el número de personas que salían. El día del simulacro, después de tanto tiempo planeando y ensayando las posibilidades, me puse tan nervioso que olvidé contar a las personas, por lo cual mi avergonzante papel en el simulacro fue evidente.

Algo parecido ocurre en las instituciones públicas cuando piden cierta documentación para hacer algún trámite.  Si dicha documentación está visible en su portal de internet, es extraordinario; pero si no… es una de las pérdidas de tiempo más significativas de nuestra existencia, porque no sólo se quedará grabada la incompetencia de quien nos atiende, sino que estaremos reivindicando la idea de que “sólo en México… (inserte aquí su queja)”.

En cuanto a las empresas privadas, ¿cuántas veces hemos visto esto? Para las personas que viven inmersas en el mundo de las cartas, recibos, copias, archivos, impresiones, expedientes, solicitudes, formatos, órdenes de  compra y todas aquellas actividades que no se hacen si no está la firma o la autorización pertinente son ya actividades de su día a día. Esa burocrática capacidad para dar o quitar el rumbo a las actividades que no están terminadas por falta de presupuesto, del Vo. Bo. (visto bueno) o de cualquier proceso que se detiene por falta de una persona o de una firma, debe ser evaluado de inmediato en cualquiera de las organizaciones y ser remplazada por algo llamado SENTIDO COMÚN.

Según la definición de la Real Academia Española, el sentido común es la “capacidad de entender o juzgar de forma razonable”. Así, es fácil confundir a la burocracia con la burrocracia. La primera se encuentra fácilmente entre nosotros, a cualquier nivel, en cualquier sector de la población, en todos los entornos donde nos movemos y en algunos casos, es necesaria para el funcionamiento de la empresa. Mientras que la burrocracia es esa tramitología exagerada que hace disfuncional a nuestra sociedad, la cual podría superarse si encontráramos soluciones simples y sustentables para cada problema.

¿De qué manera estamos colaborando para que la burrocracia desaparezca en nuestra empresa? Las nuevas tendencias, identifican a las empresas “novedosas” sin tanta burocracia, pero en realidad siguen aplicando los candados a las formas sutiles, a los horarios; sin tener en cuenta que si se cuida al personal, el tiempo y las revisiones serán innecesarios, si tenemos claras las actividades y las responsabilidades de cada colaborador… ¿crees que sería importante pedir explicaciones sobre el tiempo que pasamos en la empresa? Si ya todos sabemos que el trabajo tiene que salir a como dé lugar y que si no se hace, hay consecuencias, ¿por qué insistimos en desarrollar y (mal) gastar tiempo en re-procesos?  La respuesta es: porque la burrocracia aunque sea mínima, sigue evitando el flujo natural de las actividades. La burrocracia sigue viva en las empresas.

Por eso, tenemos algunas preguntas que pueden indicar cuánta burocracia hay en los procesos de tu empresa [1]:

¿Tienen que revisar y revisar los documentos?

¿Alguien ejecuta la tarea y alguien más la debe aprobar?

¿Se necesita más de una firma para aprobar un proceso?

¿Son necesarias varias copias de un documento/formato/orden de compra/etc.?

¿Las copias se guardan y/o se envían a lugares que no tienen por qué enviarse?

¿Hay personas externas que no cumplen con su labor? (outsourcing)

¿Es necesario que alguien autorice la aprobación de algo?

Si respondiste AFIRMATIVAMENTE a algunas preguntas, tienes que pensar cómo solucionarlo de manera en que la solución tenga menos tiempo en el lugar de administración que en el de operación. Recuerda que el tiempo que empleas en cualquier proceso o re-proceso tiene un costo para la empresa, y que si no das la completa libertad a tus colaboradores para que cumplan con sus responsabilidades, en algún momento de la vida estarán preparados para un mundo que ya no existe. Rick Warren, escritor estadounidense, resume el tema en unas cuantas palabras, cuando dice que “La burocracia amarra al progreso. Evítala si te es posible”.

[1] http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/2417/Capitulo3.pdf

¿Reinventarnos?

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En las grandes crisis el corazón se rompe o se endurece.

Honoré de Balzac.  

Los seres humanos tenemos una serie de cambios a lo largo de nuestras vidas. Cambios que definen nuestro carácter, nuestros sentimientos y nuestras acciones. Nuestro entorno es sacudido por algún acontecimiento con el cual no contábamos, o bien, ni siquiera teníamos planeado que nos pasaría. Esos eventos recurrentes pueden significar un cambio de rutina, e incluso, pueden ayudarnos a replantear nuestras estrategias para reinventarnos.

Para María José Dunjó, experta en transición profesional, la reinvención es el “broche final a un proceso de cambio que suele iniciarse con una crisis personal o profesional. Llegado ese momento culminante, no sólo se ha superado la fase emocional que generó la situación detonante (pérdida) sino que se ha aceptado y elaborado, consiguiendo capitalizarla como una oportunidad de transformación y crecimiento personal”.[1] Para que este proceso cierre correctamente, debimos reconocer factores como el apego que teníamos hacia la situación, persona o interés, o a un sentimiento de estabilidad (v. gr. el sentirnos estables con nuestro empleo actual, con nuestro status, nuestra salud, etc.). Al modificarse este sentimiento, nuestras emociones y sentimientos fluyen de diferentes formas. La pérdida de un ser querido, los cambios en el país, en el mundo, en la economía… todo tiende a CAMBIAR y la forma en que nosotros respondemos, es nuestra capacidad de reinventarnos.

Cambio

Pensemos un momento en nuestra niñez: son momentos, en su mayoría, llenos de felicidad y tranquilidad. Las travesuras, los deberes, todo nos formó de cierta manera. Ahora pensemos en los retos que teníamos: los superamos con inteligencia, habilidad o astucia. Así han pasado las lecciones trascendentales de nuestras vidas. Las pérdidas, los amores fallidos… todo nos marcó de manera diferente, algunos días nos invadió la tristeza y pasando por un ciclo que se ha repetido indefinidamente, hemos aprendido a superarlo. De esta manera, así como el filósofo Heráclito afirmaba que nadie se bañaba en el mismo río dos veces, así todos nos reinventamos en algún momento de nuestra vida.

Todo pasa. Nada prevalece inmóvil

Como ya hemos mencionado, la rutina, los hábitos y costumbres de una sociedad, así como los agentes externos de nuestro entorno personal son algunas características que nos definen por un tiempo determinado. Los pensamientos que tenemos hoy pueden influir en lo que somos y/o seremos en el futuro, por ello es necesario canalizarlos para definir lo que queremos ser y, sobre todo, lo que no queremos ser. Reinventarnos entonces tiene que ver con una serie de pasos que se especifican a continuación:

  1. Date permiso de sentir esas emociones que tienes encerradas o contenidas. Tus amigos o tu familia puede ayudar en tu desahogo.
  2. Encara tu realidad. Analiza las opciones que tienes para resolver cuanto antes tus problemas (siendo realista).
  3. Fija tus metas o fechas para llegar a un acuerdo contigo mismo; aplica el remedio cuanto antes para que el malestar no se prolongue.
  4. Establece las acciones que llevarás a cabo, incluye fecha y comprométete contigo mismo a cumplirlas.
  5. Reflexiona sobre tu vida. ¿Qué quieres hacer para salir adelante? Toma un respiro y disfruta un poco en este momento de caos.

Recuerda que el resultado de este momento de incertidumbre te volverá más fuerte y mejor preparado, volverás reinventado  y listo para afrontar cualquier reto. El momento es perfecto siempre, sea bueno o malo. Para muestra, está la teoría del caos (que afirma la mejora del mundo a partir de un hecho trascendental en una parte de la tierra), la teoría de la creación de las estrellas (en donde dos universos tienen que colapsar para que nazcan), o bien, la idea de Einstein cuando afirmaba que: Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Así que no hay más oportunidades… hay que reinventarnos todos los días para cambiar el rumbo de nuestra vida y así, lograremos cambiar el mundo.

[1] José, D. M., Ms. (2011, April 03). ¿Cómo me puedo reinventar? Retrieved August 8, 2017, from https://mjdunjo.com/2011/04/03/%C2%BFcomo-me-puedo-reinventar-%C2%BFy-en-que/

La vocación escondida de los empresarios #bomberos

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Aviso: contiene spoilers de lo que ocurre

en “El Libro Negro del Emprendedor”.

Aún hoy en día con tantos estudiosos hablándonos de la mercadotecnia ideal, de la publicidad de boca en boca, de los análisis de productos y servicios, creemos que nos irá bien en un negocio si practicamos rituales específicos para evitar efectos negativos, los cuales pueden ser eliminados gracias a cuestiones paranormales. Es válido creer, pero también es válido entender que podemos ser exitosos si emprendemos con el corazón.

Para ello, hay que tomar ciertas lecciones de administración, las cuales nos ayudarán a entender que hay variables indispensables para hacer despegar un negocio, pero sin duda, hay una implícita en cada historia de éxito: el o los dueños son emprendedores en algún momento de sus vidas.

En cierto modo, todos somos emprendedores, pero hay algunos que sobresalen por ser quienes se atreven y cambian el rumbo de lo establecido. Esa cualidad la explica de forma simple y amena el español Fernando Trias de Bes, el autor de El libro negro del emprendedor[1], ya que hace una similitud entre los emprendedores y los bomberos. Él afirma que hay dos tipos de emprendedores, los que se autonombran así, sólo por el simple hecho de querer serlo. Textual, nos dice: “en el nivel más básico, se encuentran las personas que denomino <<emprendedores NIF>> (en México sería algo así como el emprendedor RFC). Para éstas, ir al notario y construir una sociedad mercantil supone convertirse en emprendedores…” Mientras que en un segundo nivel están los “emprendedores idea feliz”, quienes textualmente creen que: “tener una idea de negocio, conseguir una franquicia, exportar o importar una marca en exclusiva supone ser un emprendedor”. Emprender es mucho más que eso, es más que montar un negocio, una agencia de publicidad, una startup que diseña aplicaciones. Emprender tiene que ver con la vocación de un bombero.

bombero emprendedor

¿Emprendedor = Bombero?

Así es. Sólo piénsalo un momento. La mayoría de nosotros quisimos ser bomberos en alguna etapa de nuestras vidas. El autor describe que durante una entrevista, conoció a un bombero, a quien le preguntó ¿por qué había elegido esa profesión? A lo que el hombre respondió “Todo bombero no desea otra cosa más en la vida, que ser bombero. Ser bombero te proporciona una forma de vida que ninguna otra profesión te ofrece, la posibilidad de arriesgarte en un escenario real. Esto no es un teatro, no es un parque de diversiones en donde los riesgos son ficticios. Los riesgos que corremos todos los días son reales: un incendio, una fuga de gas, un edificio colapsado… Es adrenalina pura, es una forma de vida que se convierte en una droga de la que no se puede renunciar”.  De esta manera, emprender también forma parte de un estilo de vida, tal como el de los bomberos, no es para todos. Es mantener un ritmo de vida al límite en donde puedes arriesgarte para ganar todo o perderlo.

También, resalta el papel de la vocación de las personas. Si se mantiene por sobre todas las cosas ese instinto, esa capacidad de seguir en contra de todo lo establecido, será mucho más fácil lograrlo. Ese deseo que nace en cada emprendedor es el mismo que un bombero mantiene desde que es niño. Citando a Paul Auster, cuando recibió el premio Príncipe de Asturias, dijo que “eso era lo único que podía hacer, porque no había más remedio, porque era su impulso fundamental para crear novelas, no tenía otro objetivo más que crear”.

Por ello, tenemos que buscar ese instinto, esa pasión que no nos deje ninguna opción para reaccionar y hacerlo, irremediablemente, el mundo del emprendedor está hecho de esos momentos en los que el trabajo diario dará resultados efectivos. Lo hemos escuchado en muchos lugares, pero hoy no nos queda otra opción: si sueñas con algo, hazlo realidad, manteniendo fija tu meta y esforzándote hasta alcanzarlo. Quino, el padre de una de las niñas más famosas de las tiras cómicas, decía que “de vez en cuando conviene sacar a pasear un poco el instinto”. El momento ideal nunca llegará si pensamos en todas las variables, lo ideal es lanzarnos ya en esa aventura de emprendimiento… y seguir.

[1] De Bes, F. T. (2008), El libro Negro del Emprendedor, Perú: Empresa Activa.

¡Viva la vida y los 110 años de Frida Kahlo!

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Lecciones que una pintora puede dar a su empresa

Colorida, surrealista y muy mexicana, la pintora Magdalena Carmen Frieda Kahlo y Calderón, mejor conocida como Frida Kahlo, cumpliría el pasado 6 de julio, 110 años. No sólo ha sido un referente de nuestra historia cultural, también ha sido un caso de estudio y análisis alrededor del mundo por su peculiar forma de ver la vida, de rodearse de gente talentosa y comprometida con causas políticas como el socialismo y de tornar su vida en una verdadera obra de arte, llena de matices y colores.

Frida Kahlo fue producto del matrimonio entre Guillermo Kahlo y Mercedes Calderón, ambos eran extranjeros en un país en pleno desarrollo como el nuestro. Guillermo era alemán y Mercedes provenía de una familia mezcla de españoles e indígenas. De hecho, se dice que el padre de Frida era el fotógrafo oficial de las obras arquitectónicas de Porfirio Díaz, lo que de alguna manera le inspiró a entender las composiciones, las formas y la iluminación.

Estaba adelantada a su época, o al menos eso es lo que algunas personas afirman, ya que su mentalidad abierta, sus preferencias y sus gustos personales han dado pie a innumerables teorías, mitos y leyendas alrededor de la pintora. Incluso, con el paso del tiempo, me he dedicado a analizar algunas partes de su vida, que bien pueden servir como un caso de éxito de una emprendedora exitosa.

Frida Kahlo
Foto de Guillermo Kahlo (1871-1941).

¿Sabes en dónde se encuentran esas lecciones?

En todas sus obras, en cada una de las etapas de su vida, porque ella trabajó no sólo en algo que le apasionara, sino que se mantuvo activa aun cuando tenía que postrarse en su cama, cuando soportaba dolores incesantes y a la hora de afrontar la traición de su propio marido y su hermana.

Por ello, como un homenaje a su invaluable trabajo y, sobre todo, a su perseverancia, quisimos enlistar cinco lecciones de su vida y obra para poner en práctica cuanto antes:

  1. Sobreponerse al dolor. Vivió con poliomielitis desde los 6 años; tuvo un accidente que casi le cuesta la vida y la mantuvo postrada en una cama por largos periodos de tiempo. El dolor físico fue uno de los principales impedimentos en su vida, por ello, se enfocaba en lo que le gustaba hacer, para liberar su mente.
  2. Erró en la profesión y descubrió su verdadero talento: ella quería estudiar medicina, pero debido a las largas convalecencias que la mantenían en su cama, descubrió la pintura y dejó volar su talento.
  3. Mantenía en alto sus creencias y valores. No sólo se plantó con la bandera socialista en un México complejo, era fiel admiradora de su padre, quien luchó contra Hitler en algún periodo de su vida y quería tanto a su país que adoraba vestirse con ropa típica llena de color y femineidad.
  4. Era sumamente positiva. A pesar de su enfermedad y los múltiples efectos del accidente en el que casi pierde la vida, ella era alegre, amaba la vida y le encantaba el baile. Incluso solía hacer fiestas en honor de diferentes artistas, para compartir con ellos la pasión que sentía por el país y por sus obras.
  5. Fue ejemplo de resiliencia. Los constantes engaños de su esposo, la incapacidad de tener hijos y su vida llena de dolor, le han valido el estandarte de heroína.
Frida Kahlo y Diego Rivera
Malu Block, Frida Kahlo y Diego Rivera, 1932. Foto de Carl van Vechten (1880-1964). Tomada de Wikipedia.

No sólo se enfrentó a las adversidades que su cuerpo le imponía, también supo ser fuerte ante los dolores emocionales, los cuales plasmaba con tal fidelidad que sus primeros 110 años de vida siguen siendo motivo de celebración mundial. Ella, Frida, la primera mujer mexicana en llegar al Museo de Louvre, la que no se detenía y llegaba a su exposición en ambulancia, quien amó la vida y abandonó el mundo, despidiéndose con una de sus frases inmortales “Espero una salida feliz y espero no volver jamás”.

Mexicanos en contra de la Ley de Jante

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En 1933, la novela Un refugiado en sus límites de Aksel Sandemose, se acuña la Ley de Jante. En esta novela, se describe como un decálogo en donde no importa lo que las personas hagan, al final del día, nada importa, porque no son lo suficientemente buenos para sobresalir entre la sociedad escandinava de la época.  Bajo los preceptos “No pienses que eres alguien especial”, “No pienses que estás a nuestra altura”, “no pienses que eres más inteligente que nosotros”, “no pienses que haya alguien que se preocupa por ti” y demás ideales negativos, prácticamente recomiendan que ser mediocres, invisibles e indiferentes es la mejor decisión, para evitarse problemas gratuitos.[1]

En alguna ocasión, le preguntaron a Paulo Coelho si por la Ley de Jante el mundo estaba como estaba. Su respuesta fue clara y dura: “el mundo ha sido manipulado por esta Ley, por gente que no teme los comentarios ajenos y que hace tanto mal como quiere”.  En nuestro país, incluso, no sólo volteamos hacia otro lado cuando vemos una injusticia, la negamos y eso nos hace cómplices de la acción. Por esta causa (y por muchas otras), es necesario ayudar al país con el ejemplo y con nuevas estrategas para crear la anti-Ley de Jante.

Veamos el entorno que nos rodea. ¿Cuál es nuestra reacción al leer notas en donde se discrimina a la gente? Según el último reporte del INEGI, en el que el Módulo de Movilidad Social Intergeneracional realizó un estudio en donde se midió el desempeño de la sociedad mexicana por medio del “autoconocimiento del color de su piel”, los resultados fueron tajantes: los “morenitos” tienen menos estudios y peores condiciones de trabajo (28.8% tienen primaria trunca). Los más “güeros” cuentan con carreras y con mejores puestos (arriba del 28% de los que consideraron tener la piel más clara, cuentan con estudios universitarios).[2] La anti-Ley de Jante debería activarse no sólo para pensar en la desigualdad como una mera percepción de nuestra realidad, sino para brindar apoyo a quienes han vivido un asunto discriminatorio por razones de esta índole.

¿Cómo crear acciones que reflejan que alguien me importa?

No es necesario investigar mucho. Sólo hay que ser empáticos con las personas que se cruzan diario en nuestro camino. Tomar una dosis de humildad no le cae mal a nadie y, por ello, creo que puede cambiarse el modelo de pensamiento de cada mexicano si ponemos en práctica estos cinco consejos anti-Ley de Jante:

  • “Eres muy bueno, busca mejorar la vida de alguien más con una acción que pueda significar para él un cambio verdadero”.
  • “Eres capaz de llegar a cualquier lugar si llevas contigo buenas dosis de determinación, pasión e integridad”.
  • “No eres más bueno o menos bueno que alguien… eres diferente porque las circunstancias y el entorno de cada quien los marcó de otro modo”.
  • “Siempre deja espacio para reír. De ti más que de alguien. Disfruta tus errores, aprende de ellos y ríe porque todo va a salir mucho mejor”.
  • “Tú puedes ser el cambio que otros quieren ver en el mundo. Por eso prepárate y ayuda a todos por igual”.

Aunque no creas, podríamos lograr mucho si encontramos una manera de aplicarla en nuestra empresa, nuestra escuela o ante cualquier escenario en donde alguien quiere aprovecharse del menos afortunado. Seamos ese cambio que queremos ver en el mundo, porque como decía Alejandro Magno: “De la conducta de cada uno depende el destino de todos”.

Referencias:

[1] Las 11 reglas de la Ley de Jante: https://www.pymesyautonomos.com/reflexiones/las-11-reglas-de-la-ley-de-jante

[2] Comunicado de Prensa Núm. 261/17: “Presenta INEGI, por vez primera, estudio sobre la movilidad social intergeneracional”, Instituto Nacional de Estadística y Geografía”: http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/boletines/2017/mmsi/mmsi2017_06.pdf

Lo que vendían “originalmente” las empresas

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Imaginemos que el mundo que conocemos no es el mismo. Aún no se descubre siquiera el internet, las fronteras están cerradas y nuestra única manera de tener contacto con el mundo es a través del teléfono. En este universo paralelo, algunas de las marcas más reconocidas a nivel internacional son completamente diferentes, persiguen diferentes objetivos y, se dedican a lo que “originalmente” les empezó a dejar dinero:

  • Hasbro vende retazos de tela a empresas que rellenan materiales como sillones, peluches, etc.
  • Avon tiene una cantidad impresionante de libros que vende de puerta en puerta.
  • 3M sólo comercializa su especialidad: el corindón mineral (material necesario para hacer neumáticos).
  • Colgate es uno de los vendedores estrella de velas y almidón de Estados Unidos.
  • Steren es la zapatería más famosa del momento.

Aunque usted no lo crea, esos fueron los primeros inicios de las marcas antes mencionadas. Todas ellas cuentan con una historia de varios años (e incluso, algunas tienen más de un centenario), dedicándose a la comercialización de productos y servicios totalmente alejados de lo que hoy se dedican.

La adaptación es una de las características primordiales cuando se habla de prevalecer en el mercado.  A lo largo de la historia de la humanidad, el sistema económico, situaciones sociales, culturales, etc. y, sobre todo, la pericia de sus líderes ha permitido a algunas empresas situarse como modelos exitosos ante el paso del tiempo. Todas ellas mantienen características singulares y diferenciaciones graduales, lo que resulta de entender y adecuarse al mercado en que viven, siendo resilientes y aceptando los cambios de manera inteligente.

Estas empresas forman parte de una especie de élite en cuanto al crecimiento y posicionamiento no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo, además de compartir historias con mensajes de apertura, humildad y visión empresarial.

¿Cómo cambiar el core business de una empresa?

Primero que nada, los líderes se caracterizan por entender que el mercado actual es cambiante; para ellos, las planeaciones estratégicas son una guía, más no su base. Saben que en cualquier momento, con cualquier acontecimiento, las cosas pueden cambiar de rumbo y aunque no comprendan bien qué es lo que ocurre, saben reaccionar ante las oleadas de cambios. Adicionalmente, investigan y proponen estrategias basándose en estudios, opiniones de sus clientes y en la retroalimentación de su gente de campo.

Un día, el joven Charles Darwin embarcó el HSM Beagle con una misión: participar en la expedición científica alrededor del mundo por cinco años. Durante ese tiempo, no recibió pago alguno; pero una vez que llegó a casa, escribió “El origen de las especies” y en el capítulo V llegaba a una conclusión contundente sobre la EVOLUCIÓN de los seres vivos: No sobreviven las especies más fuertes, sino los que mejor se adaptan al cambio. Así, las empresas, tienen que seguir su camino evolutivo, cambiando y adecuándose a las condiciones empresariales, nacionales y globales durante toda su historia.