En Perspectiva

Empleos a distancia, mejores empleos

Lectura: 5 minutos

El lugar donde trabajamos es, junto con el hogar, el espacio donde pasamos una importante proporción de nuestras vidas. Por ello es significativo ocuparnos no sólo en generar empleos, sino que los empleos que generemos sean cada vez mejores. Las autoridades parecen tener claro la imperiosa necesidad de generar empleos en México, y la importancia que tiene que estos empleos sean formales para darle acceso a los ciudadanos a las prestaciones sociales, en especial a los servicios de salud, de pensiones/jubilaciones y de créditos a la vivienda y al consumo.

Por ello es seguro que el tema empleo figure en el debate electoral que se avecina en la contienda por la próxima administración federal 2018-2024; pero ¿nos hablarán de cuáles son sus propuestas para mejorar la calidad de los empleos a los que tenemos acceso en México? No lo creo. Por ello es importante introducir al debate la calidad de los satisfactores que buscamos, no sólo la suficiencia de los mismos. Cobertura universal de salud sí, pero ¿qué hay de la cálida de los servicios prestados?; cientos de kilómetros más de carreteras en el país, pero ¿cuál es la calidad y seguridad de las mismas?; más muchachos en las aulas, pero ¿cómo va la calidad de la educación que impartimos?

Vayamos por partes. Hablemos del trabajo. ¿Estamos generando el tipo de empleos que necesitamos? Y ¿cómo podemos mejorar realistamente los empleos que estamos creando?

freelance, trato hecho

El trabajo a distancia

Al día de hoy, no es ningún secreto que el trabajo a distancia ha sido reportado como más productivo que tomar una posición típica en la oficina … pero ¿qué pasa con la calidad de estos empleos? ¿Es el trabajo a distancia mejor en términos de bienestar? Éste es el último debate sobre la mesa, y deberíamos reflexionar sobre si esta medida puede ser una solución a nuestras necesidades de incremento de la productividad y el bienestar en el ámbito laboral de nuestro país.

Mientras que las nuevas estadísticas vienen cada día, hay bastantes factores que ya están contribuyendo al argumento de que el trabajo a distancia es más benéfico para los seres humanos que trasladarse y trabajar desde una oficina. Al disminuir los traslados dormimos más, y tenemos más tiempo personal para familia y amigos, entre otros beneficios.

Aquí tenemos lo que los números nos están diciendo hasta ahora sobre el trabajo a distancia.

Trabajo freelance a distancia

1. El trabajo a distancia reduce el desplazamiento

Mientras que eliminar el desplazamiento diario al trabajo puede parecer más un factor de comodidad que cualquier otra cosa, podría realmente estar contribuyendo al bienestar del trabajador. De acuerdo a un estudio sobre la movilidad de la fuerza laboral en México realizado por la firma Regus, el promedio de desplazamiento al lugar de trabajo es de 33 minutos, aunque el 28% de los trabajadores mexicanos tiene que viajar más de 45 minutos sólo de ida. Sin embargo, el tiempo que se emplea en traslado al lugar de trabajo no es tan problemático como la experiencia de viaje en sí misma, que resulta ser traumática, estresante y agotadora, disminuyendo las capacidades para que el trabajador cumpla a cabalidad sus tareas al llegar al centro de empleo.

Entonces, ¿por qué es esto un gran problema? Una encuesta de Gallup revela que los viajes más largos se correlacionan con problemas más recurrentes del cuello y la espalda. Y el problema no se detiene allí. Aquellos que tienen largos traslados también son más propensos a haber sido diagnosticados con colesterol alto y obesidad, dos factores ciertamente desfavorables al bienestar de los trabajadores.

2. Trabajadores remotos comen y duermen mejor

No se puede negar que una dieta saludable y una cuota amplia de sueño contribuyen de maravillas en la mejora de la salud. Bueno, como resultado, los trabajadores a distancia están haciendo eso mejor que sus contrapartes en la oficina. CoSo Cloud, el proveedor de soluciones de nube para Adobe Connect, encontró en un estudio reciente que 42% de los trabajadores remotos reportaron comer más sano que cuando trabajaban desde un entorno de oficina tradicional. Para avanzar en el argumento de que los trabajadores a distancia viven vidas más saludables, el mismo estudio encontró que 45% de los trabajadores de este perfil duermen más.

3. Los trabajadores remotos hacen más ejercicio físico

Cuando usted no tiene que ir a la oficina para obtener su cheque de pago, ¿realmente tiene que levantarse en absoluto? Esa es la idea de muchos trabajadores presenciales que ven el teletrabajo como una excusa para que los empleados permanezcan en pijama todo el día y nunca abandonen su cama. ¿Pero adivina qué? Están equivocados. La mencionada encuesta de CoSo Cloud informó que 35% de los trabajadores a distancia hacen más ejercicio físico que cuando trabajaban en una oficina. No nos sorprendió. Después de todo, cuando disminuyes los traslados puedes tomar esas clases de yoga de medio día que siempre has soñado con tomar, ¿por qué no desear ejercitarse más?

4. El trabajo a distancia reduce el riesgo de enfermarse

¿Cuántos compañeros de trabajo conoces que se aparecerían en el trabajo, aunque estuvieran al borde de enfermar? En la fuerza de trabajo de hoy, probablemente unos cuantos. Mientras que esto puede parecer una fuerte ética de trabajo, también aumenta la probabilidad de traer gérmenes a la oficina. Una encuesta realizada por Wakefield Research encontró que el 69% de los trabajadores no toman días de enfermedad, incluso cuando están enfermos; y 62% de los empleados ha ido a trabajar enfermos. ¿Alguna vez te contagiaste de un resfriado por culpa de un compañero de oficina? Sí, eso no sucede con el trabajo a distancia.

5. Los trabajadores a distancia se estresan menos

El estrés puede surgir de una serie de factores, y también puede causar estragos en el cuerpo, la mente y la vida útil general de un ser humano si se convierte en extremo. En pocas palabras, privarse del sueño como consecuencia del estrés no es algo saludable. PGi, proveedor líder mundial de software y servicios de colaboración, reveló que el 82% de los trabajadores a distancia reportó niveles de estrés más bajos según su estudio. Tiene sentido para nosotros. Es increíble la cantidad de estrés que se desliza fuera de los hombros cuando alguien no está constantemente mirando por encima de ellos, ¿verdad?

¿Así que el trabajo a distancia es bueno para la calidad de vida? Bueno, ahora has leído las estadísticas y los números no mienten. Si esto aún no te convence, o crees que esto no es para México y nuestra cultura, te invito a ver el siguiente video de el Mtro. Luis Ceballos que comparte con nosotros los ejemplos de Tele-trabajo en México más viables para las empresas y corporativos.

¿No crees que deberíamos pedirles a nuestros candidatos sus propuestas para mejorar la calidad de nuestros empleos y sus ideas sobre un uso más extendido del trabajo a distancia como respuesta a nuestras necesidades de incremento de la productividad y bienestar?

En la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida estamos seguros que una visión más amplia en nuestras políticas públicas que incorpore el objetivo de mejorar nuestros niveles de bienestar integral nos podría permitir… Vivir con Sentido.

¿Cómo ser agradable? (Segunda Parte)

Lectura: 4 minutos

Continuamos con la segunda entrega sobre el reto fundamental de “Ser Agradable” en nuestras relaciones interpersonales. Un comportamiento que resulta importante, no sólo por el efecto positivo que genera en los demás, sino por el resultado que genera hacia nosotros mismos, al modelar un ambiente cordial y constructivo en nuestro entrono de vida.

Así, recapitulando lo señalado en la primera entrega, “¿Cómo ser agradable? (Primera Parte)”, hemos tratado desde la perspectiva de la inteligencia emocional, la importancia de: Hacer preguntas; Poner A un Lado los Celulares; Ser Genuino; No Juzgar; No Buscar Atención; y Ser Consistentes.

En adición a lo anterior, tratemos brevemente otros ocho comportamientos que, si los asimilamos poco a poco a la conducta, seguramente mejorarán las relaciones interpersonales y con ello nuestro bienestar, así lo afirman los más recientes estudios de la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida.

Utiliza lenguaje corporal positivo

Es importante que sepas que el lenguaje no verbal transmite al menos el setenta por ciento del mensaje. Esto ocurre a través de gestos, apariencia, postura, mirada y expresión. Por lo que ser consciente de su importancia (y asegurarse de que son positivos) atraerá a la gente a usted como abejas a las flores.

Usar un tono entusiasta, descruzar brazos y piernas, mantener contacto visual e inclinarse hacia la persona con quien está hablando son algunas formas de lenguaje corporal positivo que las personas de alta Inteligencia Emocional utilizan para atraer a otros. Por todo ello el lenguaje corporal positivo puede hacer toda la diferencia en una conversación.

No olvides que la forma en que dices algo puede ser más importante que lo que dices.

ser empatico

Deja una fuerte primera impresión

Las investigaciones de la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida muestran que la mayoría de la gente decide si les gustas o no en los primeros siete segundos de conocerte. Luego pasan el resto de la conversación justificando internamente su reacción inicial. Esto puede sonar aterrador, pero al conocer esto se puede aprovechar para hacer enormes ganancias en su simpatía. Las primeras impresiones están ligadas íntimamente al lenguaje corporal positivo. Una postura fuerte, un firme apretón de manos, sonriendo y abriendo sus hombros a la persona con la que está hablando ayudará a asegurar que su primera impresión sea buena.

Saluda a las personas por su nombre

No existe una palabra más hermosa para las personas que su propio nombre. Su nombre es parte esencial de su identidad, y se siente estupendo cuando la gente lo usa. Las personas agradables se aseguran de usar los nombres de los demás cada vez que los vean. No debes usar el nombre de alguien sólo cuando lo saludas. Las investigaciones de la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida demuestran que las personas se sienten validadas cuando la persona con la que hablan se refiere a ellas por su nombre durante una conversación.

Si eres genial con caras, pero tienes problemas con los nombres, diviértete con ello y haz de recordar los nombres de las personas un ejercicio cerebral. Cuando encuentres a alguien, no tengas miedo de preguntarle su nombre una segunda vez si lo olvidas justo después de escucharlo. Tendrás que mantener su nombre a mano para la próxima vez que la veas.

Sonríe

La gente naturalmente (e inconscientemente) refleja el lenguaje corporal de la persona con la que está hablando. Si quieres agradarle a la gente, sonríe con ellos durante una conversación y ellos inconscientemente devolverán el favor y se sentirán bien como resultado. Está demostrado científicamente que el sólo gesto de sonreír, aunque no haya un motivo evidente, genera una reacción bioquímica que favorece la salud y la sensación de bienestar de quien la práctica.

No te quejes

Tenga cuidado de evitar compartir problemas personales y confesiones con demasiada rapidez, ya que esto le llevará a la etiqueta de quejumbroso. Las personas ya tienen demasiado con qué lidiar con sus propias vidas, no ponga en ellas la sobrecarga adicional de sus propias penas. Las personas agradables fundamentalmente escuchan a su interlocutor, y si a eso adiciona una mirada comprensiva y una sonrisa, créame habrá hecho suficiente.

Haz contacto físico

Cuando tocas a alguien durante una conversación, se libera oxitocina en su cerebro, un neurotransmisor que hace que su cerebro le asocie con confianza y otros sentimientos positivos. Un simple contacto en el hombro, un abrazo, o un amistoso apretón de manos es todo lo que se necesita para liberar oxitocina. Por supuesto, tienes que tocar a la persona adecuada de la manera correcta para liberar oxitocina, ya que un contacto no deseado o inapropiado tiene el efecto opuesto. Sólo recuerda, las relaciones se construyen no sólo con palabras, sino también con los sentimientos generales sobre los demás. Tocar a alguien apropiadamente es una gran manera de mostrarle consideración. Y ojo, no olvide el contexto cultural.

Balancee pasión y diversión

La gente se acerca a los apasionados. Sin embargo, las personas agradables equilibran su pasión con la capacidad de divertirse. En el trabajo hay que ser serios, pero amistosos. Minimizar la charla y el chisme y en su lugar centrarse en tener interacciones significativas con los compañeros de trabajo. Hay que recordar lo que les dijiste ayer o la semana pasada, lo que demuestra que son tan importantes para ti como lo es su trabajo.

Integrándolo todo

Las personas agradables son invaluables y únicas. Estas personas construyen redes con facilidad, promueven la armonía en el lugar de trabajo, sacan lo mejor de todo el mundo a su alrededor, y en general parecen tener más diversión.

¡Añada estas habilidades a su repertorio y mire cómo ser agradable le permitirá Vivir con Sentido!

¿Cómo ser agradable? (Primera Parte)

Lectura: 4 minutos

En pasadas colaboraciones hemos podido destacar lo importante que son las relaciones interpersonales para nuestro bienestar, para nuestra calidad de vida. Sin embargo, también ha quedado claro que, siendo nuestra especie diseñada para la colaboración, es ésta el mayor reto que enfrentamos a toda escala.

Es muy frecuente la creencia equivocada de que ser agradable proviene de rasgos naturales e inalcanzables que sólo pertenecen a unos pocos afortunados: los buenos, los sociables y los increíblemente talentosos. Es fácil caer presa de este error. En realidad, ser agradable socialmente está bajo tu control, y es una cuestión de inteligencia emocional (EQ).

En la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida estamos analizando un estudio realizado en la Universidad de California en Los Ángeles (conocida como UCLA por sus siglas), en el cual los sujetos calificaron más de 500 adjetivos basados en su percepción del significado de la simpatía. Los adjetivos más valorados no tenían nada que ver con ser gregarios, inteligentes o atractivos (características innatas). En cambio, los adjetivos principales fueron sinceridad, transparencia y la capacidad de comprender a otra persona. Comportamientos que todos podemos aprender, lo que fue una muy buena noticia.

Estos adjetivos, y otros como ellos, describen a personas que son expertas en el aspecto social de la inteligencia emocional. Los datos de la investigación de Talento Inteligente (TalentSmart), de más de un millón de muestras, señalan que las personas que poseen estas habilidades no sólo son muy agradables, sino que superan a quienes no lo hacen por un gran margen. Así lo demuestran los estudios del Dr. Travis Bradberry, conocido por ser coautor del famoso bestseller “Inteligencia Emocional 2.0” y cofundador de TalentSmart, el proveedor líder de exámenes de inteligencia emocional.

Inteligencia emocional

En la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida hemos profundizando más en la investigación descubriendo cuáles son aquellos comportamientos clave que las personas emocionalmente inteligentes adquieren que los hacen tan agradables. ¿Quieres saber cuáles son? Aquí tienes una primera entrega de seis de los mejores:

Hacer preguntas

El error más grande que la gente comete cuando se trata de escuchar es que están tan centrados en lo que van a decir a continuación o cómo lo que la otra persona está diciendo les va a afectar, que no pueden escuchar lo que se dice. Oyes las palabras alto y claro, pero el significado se pierde.

Una forma sencilla de evitar esto es practicar la escucha activa y hacer un montón de preguntas. La gente tiene sed de ser escuchada, y algo tan simple como una pregunta de aclaración demuestra que efectivamente lo estás atendiendo, y también que eres sensible a lo que le está sucediendo. Te sorprenderá cuánto respeto y aprecio ganarás tan sólo haciendo preguntas.

A un lado los celulares

Nada desilusionará más a tu interlocutor que un mensaje de texto a mitad de la conversación o incluso una rápida mirada a tu celular. Si bien es cierto que los celulares nos han hecho muy productivos en algunos aspectos, se han convertido en un serio obstáculo cuando se trata de construir relaciones humanas sólidas. Cuando te comprometas a tener una conversación, concentra toda tu energía en la misma. Muy pronto comprobarás que, cuando te logras sumergir en ellas, las conversaciones son más agradables y eficaces.

Ser genuino

Ser genuino y honesto es esencial para ser agradable. A nadie le gusta una falsificación. La gente gravita hacia aquellos que son genuinos porque saben que pueden confiar en ellos. Es difícil que te agrade alguien cuando no sabes quién es realmente ni cómo se siente en realidad.

La gente agradable sabe quién es ella misma. Ellos son lo suficientemente seguros de sí mismos como para sentirse cómodos en su propia piel. Al concentrarse en lo que te impulsa y te hace feliz como individuo, te conviertes en una persona mucho más interesante que si intentas ganarte a la gente tomando decisiones que crees que harán que les agrades.

No juzgar

Si quieres ser agradable debes tener la mente abierta. Ser abierto de mente te hace accesible e interesante a los demás. Nadie quiere tener una conversación con alguien que ya ha formado una opinión y no está dispuesto a escuchar.

Tener una mente abierta es crucial en el lugar de trabajo donde la accesibilidad significa apertura a nuevas ideas y a ayudar. Para eliminar las ideas preconcebidas y el juicio, es necesario ver al mundo a través de los ojos de otras personas. Esto no requiere que creas lo que ellos opinan o perdonar su comportamiento, simplemente significa que dejes de juzgar el tiempo suficiente para realmente entender lo que los mueve.

No buscar atención

A la gente le causa aversión aquellos que están desesperados por atención. Tú no necesitas desarrollar una gran personalidad para ser agradable. Simplemente se amable y considerado es todo lo que se necesita para ganarse a la gente. Cuando hablas de una manera amistosa, confidente, y concisa, notarás que la gente es mucho más atenta y persuasiva que si intentas demostrarles que eres importante. La gente identifica tu actitud rápidamente, y se sienten más atraídos por la actitud correcta que por cuanto sabes o por cuántas personas conoces.

Cuando la gente te está prestando su atención, como cuando te están reconociendo un logro, cambia el foco hacia todas las personas que trabajaron duro para ayudarte a llegar allí. Esto puede sonar cliché, pero si es genuino, el hecho de prestar atención a los demás y apreciar su ayuda demostrará que eres agradecido y humilde, dos adjetivos que están estrechamente ligados a la simpatía.

Sea consistente

Cuando la gente se acerca a ti, les gusta saber con quién están tratando y qué clase de respuesta pueden esperar. Para ser coherente debes ser confiable, y debes asegurarse de que incluso cuando tu estado de ánimo sube y baja, no afectará la manera cómo trata a otras personas.

Como verás, ser agradable no es tan difícil si seguimos con naturalidad ciertos comportamientos y poco a poco los vamos incorporando a nuestra manera cotidiana de funcionar socialmente.

La próxima semana culminaremos con una segunda entrega de los comportamientos clave para ser agradable y de esta manera ayudarnos mejorar nuestras habilidades sociales que nos permitan cada vez más…Vivir con Sentido.

Padre Rico, Hijo Pobre

Lectura: 4 minutos

Estimado lector, cuando hablamos de calidad de vida, nos referimos a una visión amplia y multidimensional del bienestar. Mejorar nuestra calidad de vida parte de esta comprensión integral que nos coloca en posición de identificar cuáles son esas esferas donde nuestro desempeño como ser humano es menor y, en consecuencia, cuál debe ser el orden racional de prioridad en su atención para la canalización de nuestro esfuerzo personal.

Y en general así lo hacemos, a veces con conocimiento y a veces de manera intuitiva, nos esforzamos por buscar esas oportunidades de mejora de nuestro desarrollo humano integral. A esta posibilidad de progresar que tiene cada ser humano, comparativamente con el resto de los miembros de nuestra sociedad, se le denomina Movilidad Social.

Sabemos que esta posibilidad de progresar debería estar basada en el mérito personal y no en la posición socioeconómica relativa de la familia en la que naces. En la práctica, hoy por hoy en México, no estamos donde deberíamos estar, o no lo estamos para una inmensa mayoría de la población, en lo que a igualdad de oportunidades se refiere. Siempre es posible encontrar por ahí casos individuales de éxito que nos demuestran que, a pesar de todo, sí se puede; pero sin duda, no hemos logrado una distribución homogénea de las oportunidades para la mayoría de los ciudadanos. Cómo se dice coloquialmente, “la cancha no está pareja” y eso es una realidad innegable. Las oportunidades no abundan y las que hay son frecuentemente reservadas para disfrute de una oligarquía cada vez más consolidada.

movilidad y educación

Por ello, pronto, con la madurez y con la llegada de los hijos, comenzamos a dejar de lado nuestras propias esperanzas de mejora y la misión transita a formar a nuestros hijos para que sus posibilidades de ascenso social se incrementen. En otras palabras, alcanzar mayores posibilidades de ascenso en términos de su Movilidad Social Intergeneracional. Como indicadores objetivos de la movilidad social se considera básicamente el nivel educativo y el tipo de ocupación, que no es lo mismo que el nivel de ingreso, de una generación en contraste con la previa.

Pero, ¿en verdad es esto posible?, ¿hay algo que podamos hacer como padres para mejorar las posibilidades de ascenso social de nuestros hijos? Veamos que nos dicen los datos.

Movilidad Educativa

Levantamientos demoscópicos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestran que los niveles de escolaridad que alcanza la siguiente generación, se relacionan, en primera instancia, con las personas que cumplen las responsabilidades de proveedor(es) económicos principales.

Cuando el padre y la madre son los proveedores económicos, una de cada dos personas (47.5%) alcanza el nivel de escolaridad media superior o superior.

En otras palabras, si queremos maximizar el nivel de escolaridad de la siguiente generación, estadísticamente hablando, es necesario que ambos padres funcionen como proveedores económicos.

Movilidad Ocupacional

Otro aspecto que condiciona el ascenso social es el tipo de ocupación del proveedor principal. Existe un primer grupo en el cual el proveedor económico principal realiza tareas de alta calificación (funcionarios, directores, jefes, profesionistas y técnicos). Aquí 50% de los dependientes económicos están activos en ocupaciones con el mismo alto nivel de calificación.

Un segundo grupo son aquellos cuyo proveedor económico principal labora como profesionista o técnico, aquí un 44.1% logró mantener este mismo tipo de ocupación. Y finalmente, aquellos cuyo principal proveedor económico realiza actividades elementales y de apoyo; aquí 33% mantiene la misma ocupación. En otras palabras, mientras más sofisticadas sean nuestras ocupaciones, más posibilidades existen de que la siguiente generación se mantenga en la misma calificación de tareas.

Ahora bien, la evidencia objetiva no deja totalmente claro si aquellos que no conservan el nivel de la generación previa necesariamente caen a un nivel inferior, porque también es posible que al menos algunos asciendan. De ahí la importancia que la percepción auto reportada de ascenso tiene para aclarar este tipo de incógnitas.

Percepción sobre su situación socioeconómica

De acuerdo con la forma en la que una persona interpreta los cambios experimentados en su situación actual respecto a su situación del hogar de origen, 56.7% considera que su nivel socioeconómico actual es superior al nivel socioeconómico de su familia de origen, 19.8% considera que es igual y 23.5% que es menor. Lo que permite deducir que 26.5% perciben una mejoría respecto a la generación previa.

México es un país de baja movilidad social. Así lo demuestran las investigaciones más recientes sobre la materia realizadas por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). Lo anterior significa que, a pesar de que se observan mejoras absolutas con relación a la condición de origen, la posición socioeconómica de un mexicano nacido en alguno de los extremos de las clases sociales está fuertemente determinada por la posición que ocupaba el hogar de sus padres.

Los Hallazgos

Los hallazgos objetivos más destacados de estas investigaciones confirman que la posición de los mexicanos situados en las capas altas y bajas tiende a mantenerse, mientras que la de aquellos ubicados en los sectores medios es mucho más dinámica. Sin embargo, en términos de la apreciación subjetiva, la gente percibe que el avance ha sido menor al que se observa objetivamente en términos del bienestar material.

Asimismo, en el análisis sobre las actitudes, expectativas y aspiraciones, los resultados indican que éstas se originan también de manera diferenciada entre distintos estratos. Los padres con mayor nivel educativo tienden a tener mayores aspiraciones para sus hijos. La evidencia ilustra cómo la transmisión de la herencia puede trascender a la generación inmediata y llegar a la siguiente.

Los Retos

Sin embargo, es claro que subsisten retos importantes para poder lograr una mayor movilidad social en México. Es necesario avanzar en la atención de cuatro necesidades puntuales, desde el punto de vista de la política pública: incrementar la calidad en el nivel de educación básica y media, no solamente para mejorar las competencias cognitivas, sino también impulsar competencias de personalidad, tales como autoestima y habilidades sociales; así como ampliar la cobertura en educación media superior y superior. Las opciones limitadas de completar el ciclo educativo no sólo tienen que ver con la calidad en los primeros niveles de formación, sino también con las restricciones de espacios en los niveles altos; establecer políticas que permitan la discriminación positiva en la educación y el trabajo, de tal manera que se favorezca el ingreso de más mujeres al mercado laboral; y de manera complementaria a todo lo anterior, reducir la probabilidad de que las desigualdades en realización socioeconómica para las siguientes generaciones, se den como resultado natural de las desigualdades de origen.

En otras palabras, es necesario garantizar mecanismos de protección social que aseguren un piso mínimo de bienestar social para la población mexicana. Así, y sólo así, estaremos seguros que hemos logrado potenciar la movilidad social en beneficio de las siguientes generaciones y Vivir con Sentido.

Vivir Seguro

Lectura: 4 minutos

Muchas gracias por estar aquí nuevamente amable lector. En esta ocasión abordaremos otro de los aspectos importantes para preservar y mejorar nuestra calidad de vida: la seguridad pública. Un tema continuamente abordado, pero ¿cómo impacta la seguridad pública en nuestra calidad de vida?

Según hallazgos de la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida, la seguridad pública es parte fundamental del entorno, y la percepción de su desempeño, particularmente en el perímetro más cercano al hogar, es un factor determinante en nuestro bienestar. En particular porque implica la seguridad de los seres queridos, de los bienes materiales y la propia integridad física de la persona. Asimismo, limita la capacidad de disfrutar, de convivir e incluso el desarrollo espiritual y emocional al mantener a las personas en alerta continua. Por lo que una descomposición importante de este aspecto del entorno, sin lugar a dudas toma una posición prioritaria en la búsqueda del bienestar y condiciona otras dimensiones del desarrollo humano integral.

Hablemos seriamente y con datos sólidos sobre tan importante tema. Recientemente en marzo de 2017, el Institutito Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó información veraz sobre Seguridad Pública Urbana. Básicamente encontró que, en marzo de 2017, 72.9% de la población consideró que vivir en su ciudad es inseguro. Lo anterior muestra una leve mejora frente a la situación en diciembre de 2016 que reflejaba 74.1%, pero se encuentra aún por debajo de lo obtenido en marzo de 2016, con 69.9%. Y continúa reflejando la percepción de inseguridad de 70% de la población, lo cual resulta verdaderamente escandaloso y alarmante.

 

Como decía, esta información procede a partir de datos de marzo 2017 representativos para 51 ciudades de interés, más la Ciudad de México dividida en cuatro regiones (Norte, Sur, Oriente y Poniente). Un total de 52 ciudades de interés.

 

Las ciudades más inseguras

En marzo de 2017, las ciudades con más personas que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Ecatepec de Morelos (93.6%), Villahermosa (93.4%), Chilpancingo (93.3%), la región Norte de la Ciudad de México ‒Gustavo A. Madero, Iztacalco y Venustiano Carranza‒ (92.9%), Fresnillo (91.3%) y Coatzacoalcos (91.2%).

Peña Nieto, inseguridad

Las ciudades más seguras

Mientras que las ciudades cuya percepción de inseguridad es menor fueron: Puerto Vallarta (29.7%), Mérida (33.1%), Durango (36.1%), Saltillo (43.9), Piedras Negras (48.7) y Aguascalientes (49.9%).

¿En dónde nos sentimos inseguros?

En marzo de 2017, 80.2% de la población de 18 años y más, manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 73.4% en el transporte público, 66% en el banco y 65.1% en las calles que habitualmente utiliza. Este último aspecto merece destacarse, dado que, desde la perspectiva de la calidad de vida, es la percepción del entorno inmediato, del barrio en el que vivimos, lo que refleja la imagen más precisa sobre la situación de inseguridad pública en la que nos encontramos.

La población reconoce haber tenido conflictos o enfrentamientos de manera directa por causa de incivilidad en su entorno, 69.7% mencionó que estos conflictos se dieron con los vecinos, mientras que 36.1% manifestó haber tenido conflictos o enfrentamientos con desconocidos en la calle. Otro aspecto que también es digno de destacar, pues evidencia a la penetración de la violencia como un cause cada vez más común para resolver las diferencias en la convivencia. Esta situación sin lugar a dudas refleja la ausencia e incapacidad de las autoridades, pero cada vez más una creciente descomposición de la civilidad del ciudadano promedio incluso en sus ámbitos más cercanos. Lo cual comprueba la gravedad de la situación en la que nos encontramos.

Un gobierno incompetente

Sin embargo, es real que aún, a nivel nacional, 23.9% de las personas consideran al gobierno de su ciudad como “muy o algo efectivo” para resolver los problemas más importantes de seguridad pública. De esta manera, los gobiernos locales que se han percibido como más eficaces son los siguientes: Mérida (57.1%), Piedras Negras (53.8%) y Nuevo Laredo (51.6%). Mientras que aquellos considerados como más ineficaces son: Ecatepec de Morelos (7.2%), la región Sur de la Ciudad de México ‒Benito Juárez, Coyoacán, La Magdalena Contreras y Tlalpan‒ (11.1%) y La Paz (11.8%).

camionetas y policías

A lo anterior hay que agregar que, de acuerdo a la información del INEGI, al primer trimestre de 2017, son aproximadamente 331 mil los ocupados como policías y agentes de tránsito en México. Esto es, hay 231 policías y agentes de tránsito por cada 100 mil habitantes en la República Mexicana; cuentan con 11 años de escolaridad en promedio (equivalente a tener dos años dentro del nivel medio superior de educación); laboran 65.4 horas a la semana y ganan 31.3 pesos por hora trabajada.

Según lo dicho, cabe señalar que existen al menos dos líneas de responsabilidad. Por una parte, vale la pena destacar que México tiene aproximadamente una tercera parte de las fuerzas de seguridad con las que cuenta Colombia por cada 100 mil habitantes. Esto sin mencionar la calidad de la capacitación, salarios y condiciones laborales que son muy superiores a las que se encuentran en México. Por otra parte, es necesario responder con nuestra responsabilidad ciudadana por mejorar las condiciones de convivencia, la observación del Estado de Derecho y hacer lo necesario para fortalecer al Gobierno, exigiéndole resultados, pero también dándole los recursos necesarios para enfrentar el reto que nos amenaza a todos.

En materia de seguridad pública y convivencia social es crítico que estemos bien informados y pasemos de la Protesta a la Propuesta, de la Crítica Apasionada a la Acción Involucrada. Así y sólo así, será posible que en materia de seguridad pública nos convenzamos de que estamos logrando…Vivir con Sentido.

El factor central

Lectura: 5 minutos

Frecuentemente las personas pasan una gran cantidad de tiempo pensando cómo alcanzar mayores niveles de éxito profesional. Es más, para muchos es condición necesaria para el éxito. Y son importantes, especialmente, en la etapa de madurez, pero su peso específico va cambiando en el ciclo de vida.

Muchos nos esforzamos por una licenciatura, un grado académico adicional, un empleo envidiable, acumular riqueza material, fama, poder político, y/o mayor reconocimiento intelectual. Todo esto es importante, son herramientas para alcanzar ciertos logros en la vida y vivir una experiencia de satisfacción personal y reconocimiento social; pero ¿qué es el éxito? y ¿cómo podemos maximizar nuestro bienestar?

Según la Real Academia Española, éxito es el “Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.” o la “Buena aceptación que tiene alguien o algo”. Es decir, a partir de la primera acepción, el concepto de éxito tiene un componente objetivo. Pero, a partir de la segunda acepción, el éxito depende de la buena percepción de los otros en contraste con un paradigma socialmente establecido. Esto es “el éxito es de apreciación subjetiva”. La realidad es que las definiciones de éxito están fuertemente influenciadas por la familia, amigos y colegas. En otras palabras, somos exitosos si nuestro desempeño se ajusta, más o menos, a lo que oímos es el consenso de nuestro círculo social sobre el significado de ese concepto y nuestro desempeño frente a esa métrica.

Sin embargo, muchos en última instancia encuentran que, a pesar de sus esfuerzos y logros, carecen de un verdadero sentido de satisfacción por la vida.

Durante mi carrera en organizaciones públicas y privadas, he conocido a numerosos ejecutivos brillantes y poderosos que expresaron, o hacían notar, su profunda frustración con sus carreras y vidas. Miraban hacia atrás y sentían que debían haber alcanzado más o incluso haber elegido una carrera diferente por completo. ¿A cuántas personas, ricas, poderosas y famosas ha visto usted genuinamente felices? y ¿cuántas otras están tan insatisfechas que ruedan por una serie de relaciones de pareja fallidas, adicciones e incluso acaba en el suicidio ante la sorpresa de sus admiradores para los cuales eran un modelo a seguir?

Soledad

Si usted está experimentando sentimientos de frustración o incluso arrepentimiento acerca de la dirección de su carrera y/o de su vida, este artículo puede aún ser oportuno y ayudarle a realizar algunos ajustes. Pregúntese “¿Estoy persiguiendo las metas correctas para maximizar mi realización personal como ser humano?”. Y esto más bien se trata de una mirada personal introspectiva que le permita a usted, y a nadie más, definir cuál sería la imagen idealizada de su propia vida y luego encontrar su propio camino para maximizar su bienestar.

Estamos hablando de alcanzar el éxito profesional como una aportación significativa a su satisfacción en la vida. Esto requiere de un proceso de introspección sobre nuestra personal medida del éxito y, por otra parte, entender el peso que ciertas variables externas tienen en nuestra satisfacción con la vida.

Por ejemplo, existe un interesante estudio prospectivo encabezado por el Psicólogo Robert Waldinger, de la Universidad de Harvard, que se ha realizado por casi 80 años desde 1938, estudiando a 750 jóvenes a lo largo de su vida. Como dato curioso, entre ellos estaba John F. Kennedy.

Entre los importantes hallazgos se encuentra que lo que más te mantiene sano y satisfecho en la vida es tener una relación cordial con los demás. Esto es con la familia, con los compañeros de trabajo, con los vecinos del barrio. Los que fueron capaces de mantener estas relaciones de apego en términos razonablemente armoniosos fueron los que al llegar a los 90 años parecían estar más satisfechos con su propia vida.

Por el contrario, la soledad y el aislamiento acortan la calidad y el tiempo de vida. Es decir, viven más y están más satisfechos con su propia vida quienes tienen relaciones de apego con una carga afectiva positiva. Lo cual simplemente ratifica esta condición que tenemos de animales sociales y la necesidad que tenemos de relacionarnos con los otros, de ayudarnos y de cooperar. El aislamiento resulta altamente tóxico. Las personas que viven en soledad y aisladas decaen más pronto.

Y el hallazgo no es menor si consideramos que otros estudios consideran que aproximadamente 20% de las personas adultas se sienten solas. La soledad se vuelve un tema fundamental para la calidad y el tiempo de vida.

¿Qué diferentes son estos hallazgos a las expectativas de los Millenians o Centennials? Por ejemplo, en Estados Unidos los jóvenes de estas generaciones claramente buscan fama y riqueza; y en contraste, con base en información de la organización mexicana Vocación Central, los jóvenes de nuestro país buscan cada vez con más claridad “Ser felices”.

Queda en nuestra generación el saber orientarlos sobre ¿qué es lo relevante para alcanzar su máximo potencial como seres humanos? y ¿cómo alcanzar la mayor satisfacción en la vida?

Aquí es donde emerge destacadamente la soledad como un gran tema de nuestro tiempo. Nada tiene que ver con ser el chico más popular de la escuela o los miles de amigos que puedas tener en redes sociales. Te puedes sentir solo en una fiesta con decenas o centeneras de personas alrededor, o bien te puedes sentir solo en tu trabajo o incluso en la relación con tu pareja. La soledad no tiene que ver con el número de amigos que crees tener. La calidad cuenta mucho más que la cantidad. Nuestra verdadera red de protección social son las relaciones cálidas, las relaciones de apego. Eso cuenta más que otros predictores tradicionalmente aceptados como importantes.

familia

En el estudio de Harvard fue más importante para estas personas que tuvieran este tipo de relaciones de apego, que sus niveles de colesterol o su presión arterial. A la hora de que haces el análisis para fines del bienestar, tienen mayor potencia estas variables relativas a la vida afectiva de todos nosotros. Las relaciones emocionales son muy gratificantes, protegen no sólo nuestro cuerpo sino nuestra mente, nuestra salud física y nuestra salud emocional.

Lo más importante de todo esto es, para los que seguimos aquí, que hagamos a tiempo las correcciones de rumbo y prioridades para mejorar el nivel de satisfacción en nuestras vidas; y, sobre todo, para los que están empezando y son parte de la generación Milennials & Cenennials, que podamos orientarlos sobre bases científicas en la dirección correcta.

Saber a lo largo de tu vida que puedes contar con alguien cuando lo necesitas, porque has cultivado ese tipo de relaciones, y que en un momento determinado te ayudan, es uno de los factores más importantes para mantener tu bienestar y para mantenerte relativamente satisfecho con tu propia vida.

¿Por qué si suena tan fácil esto se vuelve tan difícil? Porque mantener a lo largo de toda la vida buenas relaciones con la familia, con los amigos, con los vecinos, con los compañeros de trabajo no es nada fácil.

El hallazgo científico fundamental es que los factores que determinaron la calidad de vida del grupo bajo estudio no fueron el dinero, el poder, la fama ni la educación. El factor central para maximizar tu satisfacción con la vida, tu bienestar o tu calidad de vida es sin lugar a dudas la calidad de la convivencia con las personas de nuestro entorno; porque ahí en esas relaciones cordiales y de apego está la clave entre crecer aislado y con resentimiento, o envejecer con la seguridad de que tienes al menos algunas buenas relaciones con las cuales puedes contar porque las has cultivado a lo largo de tu vida.

Orientar a nuestros jóvenes, y nuestras propias vidas, con base en esta evidencia científica, nos aleja de los lugares comunes y nos permite brindar respuestas mejor sustentadas sobre el área donde debemos de concentrar nuestros esfuerzos para asegurarnos… Vivir con Sentido.

Comportamiento Laboral Pasivo Agresivo

Lectura: 4 minutos

La frase clave en la Calidad de Vida es Relaciones Interpersonales. Nuestro bienestar depende en gran medida de la calidad de nuestras relaciones y es el espacio laboral, sin duda, uno de los lugares donde más relaciones experimentamos.

Como en todo, las relaciones interpersonales en el ámbito profesional pueden ser buenas o malas. ¿De qué depende? y ¿cómo debemos manejarlas?, en especial, para que sean un activo, un aporte positivo a nuestra satisfacción promedio en la vida.

Comencemos por entender que el trabajo presenta retos particulares a otras esferas de la vida. Un buen día nos vemos implantados en una organización, que tiene su cultura, su ritmo y está integrada con personas desconocidas con las que habremos de convivir de 8 a 12 o más horas. Sin mencionar que algunas de esas personas son nuestros jefes, subordinados, compañeros, clientes o proveedores, y en cualquier caso hay que llevarla lo más cordial posible.

Podemos desarrollar ciertas habilidades, pero lo primero es comprender y estar consciente de lo que enfrentamos. Practicar más la observación y la escucha activa, algo nada fácil en nuestros vertiginosos tiempos.

Hablemos de un fenómeno en particular: el compañero Pasivo Agresivo. Esa persona a la que le sueles pedir las cosas más de una vez y no responde; que retrasa sus entregas o te omite en los emails. común, pero más frecuentemente es, como dice Melody Wilding[1], “hostilidad recubierta de azúcar”. “Es una manera indirecta, incluso a veces furtiva o despreocupada de expresar la ira o el resentimiento”. Otra manera muy insidiosa de comportamiento pasivo agresivo es el chisme, dice Wilding. Pero el comportamiento pasivo agresivo puede tomar cualquier número de formas. Desafortunadamente, identificar este tipo de comportamiento no siempre es fácil, pero su señal más reveladora es su persistencia.

conducta pasivo agresiva

El entorno de la oficina en realidad podría estimular este tipo de comportamiento simplemente porque la gente realmente no puede expresar sus sentimientos tan directamente como sería posible en un entorno social. También pueden estar sujetos a las reglas de la oficina, por lo que buscan otras formas de ejercer influencia.

La cultura de una organización individual puede hacer que el comportamiento pasivo agresivo sea mejor o peor, dice Wilding. Por ejemplo, si la administración es excesivamente punitiva o la gente se siente ridiculizada cuando algo va mal, las personas podrían ser más propensas a ser pasivo agresivas para evitar la responsabilidad, porque no quieren ser la que tiene la bolsa si surge un problema. Pero mientras que la mala gestión puede empeorar el comportamiento pasivo agresivo, este comportamiento puede surgir incluso en el mejor de los lugares de trabajo.

Algunas personas usan estrategias pasivo agresivas porque es la forma en que han aprendido a navegar las relaciones interpersonales. En algunos casos una persona podría haber crecido en una casa donde no estaba bien expresar su opinión y que han sido socializados en este tipo de comportamiento, dice Wilding. Es posible que la persona ni siquiera esté consciente de que él o ella está siendo pasivo agresiva.

conducta pasivo agresiva

El comportamiento pasivo agresivo también puede surgir en respuesta a una situación estresante ‒miedo a un proyecto o un nuevo papel–. La persona que está comportándose de tal manera, trata de evitar una situación que la intimida.

Un gerente con experiencia conoce el comportamiento pasivo agresivo cuando lo ve. Sin embargo, otros deben aprender a confiar en su intuición. Si piensan que algo está en marcha, tienen dos opciones, ignorarlo completamente y, a veces, desaparecerá, o confrontar el fenómeno.

Si eliges confrontar el fenómeno hay algunas estrategias que puede utilizar:

  • No lo tomes personal. Aprende a ver el comportamiento pasivo agresivo como un patrón sistémico o de comportamiento. No es sobre ti. Culparte a ti mismo no hará que la situación mejore y sí te subirá en un espiral de estrés que puede hacer que las cosas empeoren.
  • Ayuda. Si estás en un papel de liderazgo, parte de tu misión es crear seguridad emocional para esa persona y el resto del equipo. Piense en el tono de las reuniones y las interacciones. ¿Son los miembros del personal capaces de expresar cómodamente sus opiniones? ¿Hay un nivel básico de respeto y confianza de los líderes? El liderazgo por terror es cosa vieja que deteriora el clima organizacional y socaba la calidad de las personas y de la organización en su conjunto.
  • Comprender la causa raíz. Piensa en lo que puede estar pasando en la vida de esta persona que Tú puedes ayudar a abordar de una manera compasiva. Abordar el problema subyacente puede ayudar a reducir este tipo de comportamiento. Algunas veces las personas que posponen las cosas son pasivo agresivas o, a veces, simplemente están asustadas, tienen una crisis doméstica o simplemente están enfermos. Para averiguar si éste es el caso, pregunta “¿Qué hay sobre este proyecto con el que estás teniendo dificultades?”, “¿Hay algo que pueda hacer el equipo o Yo mismo para apoyarte a sacarlo adelante de la mejor manera posible?”.
  • Trazar líneas claras. Si has llegado a la certeza de que en el equipo cuentas con un elemento pasivo agresivo, tienes que aprender a establecer límites con estas personas. Decirle: “Ésta es la sexta vez que has llegado tarde a una reunión en el último mes, la próxima vez, si no llegas a tiempo, mejor no entres”.

Tu más importante misión si eres el líder, es mantener una atmósfera armónica propicia para la productividad organizacional, que permita a cada quien alcanzar sus objetivos y en el agregado hacer avanzar a la organización. Si eres un miembro más de la gerencia media o en general de la organización, has lo que debes en tu ámbito de competencia y si es necesario informa a tus superiores.

Lo más importante es asumir la responsabilidad de cambiar los comportamientos negativos que contaminan las relaciones interpersonales en el ámbito laboral, sólo así podremos disfrutar de nuestra actividad profesional y asegurar que estamos logrando… Vivir con Sentido.

[1] Melody Wilding, LMSW es una trabajadora social, Master Coach y Profesora de Comportamiento Humano en la Universidad de la Ciudad de Nueva York.

Mejorando en Red

Lectura: 4 minutos

El inicio de la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida ocurre cuando nos percatamos de la recurrente brecha entre percepción y realidad sobre las condiciones de vida. En general, la mayoría de nosotros pensamos que el bienestar integral se ha deteriorado en los últimos 200 años (9 de cada 10 personas así lo considera, dice la encuesta “Our World in Data” producida por la Universidad de Oxford). Algo así como dice el dicho “Tiempos pasados siempre fueron mejores”, es una convicción generalizada. Sin embargo, los datos nos dicen aspectos clave de las condiciones de vida como pobreza, alfabetismo, salud, libertad, población y educación.

Un aspecto central es la longitud de la perspectiva histórica: 30 o 50 años no son suficientes para evaluar el desarrollo social. Cuando consideras al mundo mirando únicamente el periodo que dura nuestra vida, es muy fácil cometer el error de pensar que el mundo es estático, – rico, saludable, educado, en ciertas partes; y pobre, mal educado y enfermo, en estas otras -. Para evitar este error de perspectiva hay que ir al menos 200 años atrás, cuando las cosas realmente empezaron a cambiar dramáticamente.

Los datos sobre pobreza muestran que los países que son ricos ahora fueron pobres recientemente y fueron de hecho más necesitados que los países pobres de hoy en día. Por ejemplo, en 1820, sólo una pequeña élite disfrutaba de altos estándares de vida, mientras la mayoría de la gente vivía en condiciones que actualmente llamaríamos pobreza extrema. En 1950 ¾ partes del mundo vivía en pobreza extrema; en 1981 ésta alcanzaba 44%; en 1990, 37% y, en 2011, 12%.

Con relación al alfabetismo, los datos muestran igualmente que en el pasado sólo una pequeña proporción era capaz de leer y escribir. En realidad, la educación es un logro muy reciente de los últimos 200 años. En 1820 sólo 10% de las personas mayores de 15 años estaban alfabetizadas; en 1930 alcanzaron el 33%; y actualmente superan el 85%.

En lo relativo a la salud, hacia el año 1800, 43% de los recién nacidos morían antes de los cinco años de edad. En contraste, aunado a otros factores relacionados a la nutrición, productividad, sanidad y comercio, para 2015 la mortalidad infantil cayó al 4.3%.

La libertad política y los derechos civiles son el corazón del desarrollo. En el siglo XIX ocurre la primera expansión de la libertad política, sin embargo, fue aplastada por el surgimiento de regímenes autoritarios que condujeron más tarde a la Segunda Guerra Mundial.

En la segunda mitad del siglo XX, los imperios coloniales terminaron, y cada vez más países se volvieron democráticos. Con ello la proporción de la población mundial que vivía en las democracias aumentó continuamente. Actualmente más de la mitad de las personas en el mundo viven en una democracia. Ahora bien, de aquellos que viven en países no democráticos, 4 de cada 5 viven en un solo país: China.

Ahora, ninguno de los anteriores factores cobra cabal valor si no se contextualiza en el hecho de que la población ha crecido siete veces durante los pasados 200 años. Sin embargo, el crecimiento ha venido controlándose y se espera que su aumento se estabilice en el año 2075.

Es necesario resaltar que ninguno de los logros anteriores hubiera sido posible sin los avances en materia educativa que van más allá del alfabetismo. Actualmente la educación es más importante que nunca. Y están sentadas las bases para una mejora continua de los niveles de educación que cada generación va alcanzando. Para el año 2100 no habrá ningún ser humano carente de educación formal y al menos siete mil millones tendrán mínimamente educación secundaria.

Sociedad en Red

Es claro que tal transformación de nuestras condiciones de vida sólo fue posible gracias a la colaboración. Tal transformación sería imposible lograr por una sola persona. Es nuestro cerebro colectivo y nuestro esfuerzo colaborativo que se necesitan para tal mejora. En otras palabras, nuestra siguiente etapa evolutiva está condicionada por la puesta en marcha de la “Sociedad en Red”. En la Sociedad en Red la realidad está construida por redes de información que procesan, almacenan y transmiten información sin restricciones de distancia, tiempo ni volumen.

Hay grandes problemas que persisten y cuya permanencia o retroceso es totalmente inaceptable. Ninguno de los anteriores logros debe darnos razones para ser complacientes. Por el contrario, debemos acelerar la reducción de la pobreza extrema, ya que más de 1 de cada 10 personas vive aún en esa condición; mejorar el ejercicio de la libertad; y proteger el medio ambiente.

No es seguro que podamos hacer progresos en contra de estos problemas -no existe una ley de hierro que garantice que el mundo continúe con esta tendencia de mejora de las condiciones de vida. Sin embargo, lo que está claro desde la perspectiva de largo plazo es que los últimos 200 años nos han llevado a una mejor posición para resolver estos problemas.

Resolver problemas -grandes problemas- siempre es una empresa colaborativa generacional. Y el grupo de personas que es capaz de trabajar juntos -en red-, hoy en día es un grupo mucho, mucho, más fuerte que nunca antes en este planeta. Acabamos de ver el cambio con el tiempo. Claramente el mundo de hoy es más saludable, más rico y mejor educado.

Sin embargo, es necesario que hagamos un juicio más justo de nuestros logros como especie. Los medios de comunicación y el sistema educativo deben difundir con claridad la magnitud de la hazaña colectiva que hemos alcanzado en términos históricos. Esto nos motivará a continuar mejorando en la agenda pendiente para optimizar la distribución de la riqueza, facilitar la movilidad social, fortalecer el estado de derecho y proteger nuestro medio ambiente natural.

Si no somos conscientes de nuestra historia y creemos falsamente lo contrario de lo que es verdad, corremos el riesgo de perder la fe en la posibilidad de acometer el reto con éxito.

Necesitamos reconocer nuestros logros y establecer objetivos colectivos . . . Vivir con Sentido.