A pesar de que ya existe su evolución a 4D, la tecnología de impresión 3D está tomando cada vez mayor relevancia en el desarrollo y ya es implementada en avances en medicina, la construcción de edificios y hasta en la impresión de dulces.
México (elsemanario.com).- Desde hace ya algún tiempo se han vuelto comunes las noticias de personas que recibieron o que les fabricaron prótesis de alguna parte de su cuerpo a partir de impresiones 3D, haciendo que esta tecnología adquiera mayor relevancia en la vida diaria.
La impresión tridimensional funciona básicamente igual a una impresora de inyección de tinta, sólo que en lugar de tinta se utilizan los materiales deseados o necesarios (polímeros, metales, polvos), depositándolo en una serie de capas sucesivas para lograr crear el objeto deseado, basado en un diseño realizado desde la computadora.
Este desarrollo tiene sus primeros pasos allá por la década de los 80 cuando se patentó la primera impresora 3D que utilizaba la inyección de tinta como principio de impresión de materiales (principalmente de polímeros).
Luego surgió la estereolitografía, un proceso de impresión que permite que un objeto tridimensional se cree a partir de datos digitales. Este método emplea un láser UV (ultravioleta) que va solidificando un fotopolímero, un líquido con la viscosidad y color parecido al de la miel, el cual va fabricando partes tridimensionales capa por capa.
Aunque ha tomado mayor relevancia o popularidad su aplicación en la medicina, la impresión tridimensional tiene una infinidad de aplicaciones que están revolucionando el mundo, desde la salud, ingeniería, arquitectura y la construcción, hasta para hacer dulces.
Prótesis de cerebro, manos, incluso órganos
El sector de la salud es, tal vez, el rubro en el que más logros destacados ha tenido la aplicación de la impresión 3D, desde que se implementó esta tecnología para la creación del primer órgano creado en laboratorio que se implementó en humanos, por parte de científicos del Instituto de Wake Forest de Medicina Regenerativa.
Especialistas del mismo instituto, en 2002, desarrollaron un riñón en miniatura completamente funcional y con la capacidad de filtrar sangre y producir orina diluida en un animal.
Tan sólo en los últimos dos años se han reportado que tecnología 3D ha sido implementada para diseñar y crear implantes para pacientes con padecimientos cardiacos, óseos (como el cráneo o meniscos de rodilla, de esternón y costillas), hasta prótesis para brazos y manos.
De autos a la NASA
Un sector que puede explotar de manera perfecta la tecnología de impresión tridimensional es la automotriz. El diseño de partes de motor o demás mecánica de un vehículo, hasta pasar por la impresión de un chasis o la carrocería completa son realidades que se viven en esta industria.
Ejemplos de ello son Strati, el primer coche eléctrico impreso en 3D, y Blade, el primer superdeportivo que tiene como cimientos un chasis impresos completamente con esta tecnología.
Strati es un auto eléctrico de dos plazas diseñado por Local Motors y creado en tan sólo cuatro meses y que consta de apenas 49 piezas, que son nada comparadas con las cerca de 25 mil que requiere un auto convencional.
Mientras, Blade es un vehículo capaz de ir de cero a 100 kilómetros por hora en tan sólo 2.2 segundos –nada mal, cierto–. Este poderoso cuatro ruedas se monta en un chasis impreso en 3D utilizando una resina plástica al aluminio como materia prima. Sus creadores, Divergent Microfactories sostienen que aunque el resto del auto está fabricado de manera convencional, muchas de sus piezas se podrían hacer utilizando la impresión 3D.
Se estima que incluso la NASA enviará este tipo de tecnología a la Estación Espacial Internacional para que los astronautas puedan fabricar piezas que consideren necesarias en el espacio.
¿Te hace falta casa? ¡Imprime una!
Por qué no pensar que en un futuro cercano los fraccionamientos o suburbios ya no serán construidos por contratistas y albañiles, sino creadas por gigantescas impresoras. Pues no es una locura pensarlo, en China ya se construyó una villa en tan solo unas cuantas semanas. Primero se fabricó por módulos en una fábrica y después se colocó en el sitio donde quería el dueño.
Pero no es el único ejemplo, en otras ciudades del mundo ya se han realizado otras edificaciones, aunque seguramente pocos como el que está por realizar la compañía WinSun Global, en Dubai. Sí, los amigos árabes siendo vanguardia en la arquitectura.
Se trata de un edificio que será destinado para oficinas y constará de un área de más de 600 metros cuadrados, una altura de 6 metros y el proceso de construcción consistirá en una gran impresora de 6 metros, que se colocará sobre el área donde estará el edificio.
Las ventajas de este tipo de construcciones, según sus diseñadores, son la reducción de su costo en hasta un 80%, el tiempo que lleva la construcción es de semanas y no años. Pero sin duda lo más atractivo, es que la durabilidad y el tiempo de vida, es incluso superior a las construcciones habituales
¿Dulces 3D?
Recientemente se dio a conocer la primera impresora 3D de gomitas de dulce, que aunque no es exactamente la primera de su tipo (ya han existido un par de proyectos similares), pero lo que destaca al que te presentamos es el tiempo que tarda en sacar un dulce.
La maquina desarrollada por la compañía británica Katjes, es conocida como Magic Candy Factory, una impresora 3D capaz crear diseños personalizados de ‘gominolas’ de entre 15 y 20 gramos, totalmente comestibles, esto en un tiempo aproximado de 5 minutos.
La compañía ofrece una selección de 20 diseños precargados, que se pueden escoger a través de una tablet, y donde se pueden elegir los colores, la combinación de sabores, el tipo de dulce y hasta el brillo. Pero si eres de aquellos que te gusta ser autentico, también te ofrece una en su página web, que ya cuenta con más de 10 mil nuevos diseños.
Otras aplicaciones que puede llegar a tener la impresión 3D, incluye la reconstrucción de fósiles en paleontología, replicado de antigüedades o piezas de especial valor en arqueología y reconstrucción de huesos y partes del cuerpo en ciencia forense y patología.
