La NASA dio a conocer parte de los datos recopilados en el Sol por la sonda espacial Parker.
Explorar la corona solar de la estrella principal de nuestro sistema solar es la misión central de la sonda espacial Parker, la cual fue lanzada hacia el Sol por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) en agosto del 2018, parte de los datos recopilados por la nave fueron compartidos a través de la revista Nature.
Las investigaciones buscan descubrir enigmas básicos de la física solar que se espera ayuden a predecir las erupciones solares dirigidas hacia la Tierra. Estas peligrosas nubes de partículas extremadamente cargadas, denominadas eyecciones de masa coronal, producen auroras relucientes que pueden brillar hasta en los cielos de latitudes medias, pero también pueden perjudicar los satélites de comunicaciones y las redes eléctricas y resultar letales para los astronautas.
La sonda tiene una misión de siete años durante los cuales pasará junto al sol 24 veces, aproximándose cada vez más hasta que se acerque a 6,4 millones de kilómetros de la superficie solar.
En los dos primeros sobrevuelos, la sonda Parker se topó con casi mil ondas, que a nivel local son colosales, pero son demasiado pequeñas para detectarse desde la Tierra. Duran segundos o minutos, engañarían a una brújula normal y no tienen una fuente obvia.
El equipo las denomina switchbacks —«curvas» o «zigzags»— y algunos científicos sospechan que, si las ondas depositan energía, podrían desempeñar un papel en el sobrecalentamiento de la corona solar. Con todo, aún no está claro qué pone en marcha estas olas, si se fortalecerán o si serán más numerosas conforme la nave vaya acercándose al Sol.
Algo que también ha dejado perplejos a los científicos es la velocidad lateral del viento solar. El Sol gira sobre su eje una vez cada 24,5 días terrestres y, conforme hace piruetas, su aluvión entrecortado de partículas rota con él al principio. Cuando el viento solar alcanza la Tierra, viaja de forma radial o fluye hacia fuera como el agua de un aspersor giratorio.
Eso tiene sentido hasta cierto punto. Pero cuando la sonda Parker voló bajo sobre el hemisferio sur del Sol, midió la velocidad de rotación del viento solar y descubrió que el viento circula alrededor de la estrella mucho más rápido de lo que se creía posible a tal distancia.
La desconcertante velocidad de rotación también podría afectar a las predicciones sobre las trayectorias y los tiempos de llegada de las eyecciones de masa coronal, los espasmos solares que pueden afectar a la energía de la Tierra.
Con información de NatGeo.