Ser espiado mientras ves tranquilamente una serie en tu sala, es uno de los riesgos que tienen tener una televisión inteligente en casa. Así lo advierte el FBI.
Cada vez es más común que los hogares cuenten con una televisión inteligente; sin embargo, el aumento de este tipo de dispositivos viene de la mano del incremento en los riesgos que atentan contra la seguridad cibernética de los usuarios.
La advertencia viene del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) que señala que las Smart tv, conectadas a Internet permiten el acceso a aplicaciones y servicios de video en streaming como si de un teléfono inteligente se tratara e incluso se pueden efectuar compras a través de distintos portales de comercio electrónico, son una puerta que los delincuentes cibernéticos pueden aprovechar para espiar a sus víctimas.
De acuerdo a Norton, una firma de ciberseguridad y famoso fabricante de antivirus, los televisores inteligentes, al estar conectados a internet, “tienen la capacidad para rastrear lo que ves y buscas. Con esta información, pueden programar la publicidad que mejor se ajuste a tu estilo de vida”.
Sin embargo, cuando se trata de un posible ciberataque, la publicidad personalizada casi que pasa a un segundo plano.
“Las cámaras de los televisores inteligentes pueden ser hackeadas y usarse para espiar, y los software maliciosos moverse de dispositivo en dispositivo. Un hacker puede fácilmente usar la cámara del televisor para averiguar si guardas objetos valiosos en casa y saber en qué momentos te tomas unas largas vacaciones”, según la empresa Norton.
El FBI también advierte sobre estos peligros.
“Los hackers pueden tomar el control de tu televisión desprotegida. En el mejor de los casos, pueden cambiar tus canales, jugar con el volumen o mostrar videos inapropiados a tus hijos. Y, en el peor escenario, pueden encender la cámara y el micrófono de la televisión en tu cuarto y espiarte en silencio”, leía el informe publicado el pasado 26 de noviembre, citado por la BBC Mundo.
Qué recomienda el FBI
Antes de realizar cualquier compra o usar un televisor inteligente nuevo, el FBI recomienda, primeramente, saber a ciencia cierta todas las prestaciones que incluye.
Es decir, si viene con cámara o micrófono, por ejemplo, y aprender cómo controlar ambas funciones.
De la misma forma, sugiere cambiar las contraseñas y aprender a desactivar el sistema de reconocimiento de voz, las cámaras y toda la recolección de información posible.
“Si no puedes apagarlos, piensa si vale la pena correr el riesgo de comprar ese modelo en específico o usar esos servicios. Y si no puedes apagar la cámara pero lo quieres hacer igualmente, prueba a pegar una cinta negra sobre el lente de la cámara“, dice el FBI.
Y añade que se revisen las condiciones de privacidad, tratamiento de datos y si el fabricante lanza parches de seguridad para actualizar el dispositivo sistemáticamente.
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