El tiburón de Groenlandia puede llegar a vivir hasta 300 años

Lectura: 2 minutos

Después de una investigación, de más de tres años, científicos daneses informaron que el tiburón de Groenlandia es el animal vertebrado más longevo en la tierra.

 

El estudio publicado en la revista Science, señaló que el tiburón de Groenlandia (Somniosus microcephalus) puede alcanzar los 300 años de vida. “Este escualo es el mayor pez del océano Ártico y uno de los menos conocidos. No tiene depredadores naturales y llega a superar los cinco metros de largo, más o menos lo mismo que un tiburón blanco”, comentó John Steffensen, parte del equipo de investigadores, en declaraciones retomadas por El País.

Hasta antes de este descubrimiento el vertebrado más anciano del planeta era la ballena boreal, que puede llegar a vivir más de 200 años.

En total se examinaron 28 tiburones hembras, todas cazadas de forma accidental entre el 2010 y el 2013, para poder establecer unos datos fiables. Los investigadores se ayudaron de las consecuencias causadas por los explosiones de bombas atómicas que se realizaron durante la Guerra Fría, cuyas partículas atómicas se dispersaron por todos los océanos y fueron almacenándose en los organismos que estaban vivos.

Esa acumulación ha permitido, a través de las técnicas del radiocarbono aplicadas al cristalino de los ojos de cada una de las hembras tiburón, observar cuáles nacieron antes de las explosiones, a mediados de los años 50.

Posteriormente utilizaron esa datación del carbono catorce como medida para estimar la edad total de los tiburones. Según Steffensen, el tiburón más longevo que han encontrado tenía 392 años.

Para Manuel Collado, director del Laboratorio de Células Madre en Cáncer y Envejecimiento del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, esta especie  sigue “una estrategia evolutiva típica de la vida lenta, con edad reproductiva muy retrasada, pocas crías, y longevidad elevada”.

La madurez sexual de las hembras les llega al superar los 150 años, motivo por el que su proceso evolutivo ha dado prioridad al mantenimiento antes que a la reproducción, señaló Collado.

Además, resalta, “a temperaturas tan bajas el metabolismo y la actividad celular y de los tejidos es mucho menor, podríamos decir que todo está ralentizado y por tanto, el paso del tiempo es más lento”.

Aún con estos hallazgos quedan muchas interrogantes que resolver sobre su comportamiento: ¿Cómo atrapan a sus presas si aparentemente son tan lentos?, ¿Dónde se aparean y dan a luz a sus crías?, ¿Realmente son ciegos debido a un parásito que tienen en los ojos? El tiburón de Groenlandia todavía puede deparar muchas sorpresas”, finalizó John Steffensen.

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Más viejo
Nuevo Más Votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x