Los capitalinos vemos la manera en cómo se cocina en estos lugares, sin que la autoridad competente haga algo al respecto, además de que en pocos puestos existen reglas de higiene.
Ciudad de México.- Era la hora del almuerzo y salí de la oficina a buscar algo para comer, me habían recomendado aquel puesto de “antojitos mexicanos” de la esquina y como buen defeño, no podía rechazar el gusto de almorzar algo así, sin embargo, después de llegar y pedir dos quesadillas me comencé a percatar de lo poco o nada de higiene que tenía ese lugar. Por supuesto que comí gustoso aquel típico platillo callejero y retorné a trabajar, mientras iba caminando fui reflexionando sobre nuestra manera de degustar alimentos. Pensé: “la gastronomía mexicana es un arte, sin duda es una de las mejores cocinas del mundo con un sincretismo transcendental, toda una potencia culinaria. Podemos presumir una gran variedad de platillos como son los picantes y condimentados, así como los postres y dulces fabricados de manera artesanal. Igualmente hay para todo tipo de bolsillos en donde encontramos restaurantes de comida mexicana gourmet, hasta el clásico puesto de la calle en donde la población común degusta principalmente del clásico taco, la tradicional torta y la típica quesadilla”.
Aquellos puestos de la calle se han convertido desde hace varios años en parte de la cultura popular del chilango. Me parece que habría que cuestionarnos sobre ¿qué tipo de regulación tienen estos lugares? O más preciso aún, ¿acaso la Secretaría de Salud del DF reglamenta estos espacios con base en estrictas medidas de salubridad? Pareciera que la respuesta es evidente y a su vez nos resulta poco clara, ya que cuando vamos caminando en la calle todos y cada uno de los capitalinos vemos la manera en cómo se cocina en estos lugares, sin que la autoridad competente haga algo al respecto, además de que en pocos puestos existen reglas de higiene en donde el que hace la comida no interactúe con el dinero, por ejemplo.
Otra cuestión que resulta importante tratar, es sobre si hay alguna ley que regule este tipo de establecimientos, por poner un ejemplo: podríamos preguntarle al Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (INVEADF) o algún otro organismo descentralizado del Gobierno del Distrito Federal si existe alguna manera de clausurar o sancionar a los locales semifijos que incumplen normas de salud, tributarias y hasta en materia laboral.
Estimado lector, dejo a tu criterio este tema y te invito a externar tu opinión.
