Malas noticias, por primera ocasión el crecimiento de la región es inferior al promedio de la OCDE. Latinoamérica está enojada, dijo al respecto Alicia Bárcena, esta enojada por la desigualdad.
Ciudad de México.- Gurría dio hace unos días con un discurso fuerte, urbi et orbi, inicio a su tercer mandato al frente de la OCDE. Más sociedad civil, visión de largo plazo y compromiso de prosperidad son las tres divisas puestas en la mesa y que fueron barajadas cuatro días durante las reuniones: ministerial, el foro anual OCDE y la jornada latinoamericana en Bercy, este viernes cinco de junio.
Acompañado por Helen Clark, directora general de la Agencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo y por Segolène Royal, ministra francesa del Medio Ambiente, Ángel Gurría (bien en sus zapatos) se dirigió con soltura, con maestría y con énfasis a una audiencia de cerca de mil personas, en el moderno y ágil Centro de Conferencias de la OCDE en Paris.
Reducir el impacto material de las industrias sobre el planeta, fomentar una mayor cohesión social paliando las diferencias, promover la competencia en sectores clave y capacitar a las PyMES son los retos del desarrollo incluyente. Estableció un Ángel Gurría mas ponderado y no menos eficaz para motivar una audiencia cada vez mas joven y mas participativa en estos debates.
También asumió como propia la tarea, al señalar que también los organismos internacionales deben cambiar su orientación de acuerdo a estos nuevos retos del desarrollo sostenible que están éste año en el debate global.
Es tiempo para crear una NUEVA ECONOMIA, señaló Gurría en su discurso que comenzó puntual a las nueve de la mañana el martes dos de junio.
Helen Clark por su parte señaló que este 2015 es un año crítico para el desarrollo y que es tiempo también de una nueva agenda para con la naturaleza. Basta de la exclusión económica, política y social de las personas. Vayamos a una agenda horizontal de la inclusión, social, sexual, laboral, industrial.
Se han alcanzado niveles de contaminación con que sencillamente no podemos enfrentar. Necesitamos un planeta mas sostenible y a esos están orientados los SDG: Sustainable Development Goals.
El planeta está perdiendo biodiversidad y 75% de las personas viven en ambientes más desiguales de lo que lo fueron hace 20 años.
Las estadísticas muestran que México es tres veces más desigual que el promedio de la OCDE. La desigualdad en México la siguen aunque de lejos, Chile y Estados Unidos. Nada así de lo que los mexicanos podamos sentirnos orgullosos.
La desigualdad social genera inestabilidad y sociedades inviables.
Indudablemente que se requieren mas recursos y en este sentido es necesaria la participación (participación, no apoyo) de la industria y del capital privado para la creación de empleos, para la promoción de la salud y la educación.
Para que nadie quede atrás, dijo Helen Clark, se requieren mejores gobiernos desde luego, una industria mas sensible y una ciudadanía mas activa comprometida y participativa.
El reto es el cambio de la sociedad en su conjunto. La ventana de oportunidad se abre una sola vez. Tomémosla, indicó con autoridad la directora General de la UNDP.
La tercera participación y quien cerró la mesa inaugural del Foro OCDE fue la ex candidata, ex compañera del presidente François Holland y actual ministra del medio Ambiente en Francia, la socialista Segolène Royal, quien hizo una buena síntesis ad libitum de las presentaciones anteriores y bañando el conjunto de ideas con una visión particularmente práctica.
La ministra propone una nueva alianza entre quienes sacan provecho y quienes padecen las consecuencias del deterioro ambiental. Puntualizó en una agenda de nueva puntos, el itinerario del cambio que promueve desde el gobierno galo:
Nadie está a salvo, la inacción cuesta cara, la acción es redituable, crecimiento verde y azul, pasar de la guerra de las ideas a la batalla de las acciones, una tercera revolución industrial con una química verde y el establecimiento de reglas claras para la acción.
De Brasil se desplazo la embajadora Beatriz Paredes, para participar en esta reunión a la que acuden sinnúmero de ministros, industriales, banqueros, académicos, periodistas y agencias no gubernamentales. Dionisio Pérez Jácome, representante de México ante el organismo, no perdió detalle de esta reunión en la que juega también el papel de anfitrión y guía de políticos, industriales, académicos y estudiantes mexicanos que acuden a esta ceremonia mayor de la agenda internacional.
El tema de la educación estuvo por la tarde del martes bien discutido por una batería de ex ministros (Corea, Republica Checa, Estados Unidos y el Reino Unido).
El joven contemporáneo, provocó la voz de OCDE, debe estar preparado para asumir que vivirá en un mundo donde los patrones no quieren establecer contratos de largo plazo, por lo que deberán prepararse para cambiar constantemente de trabajo (One life, twenty careers).
Ju-Hoo Lee, ex ministro de educación de Corea propone la noción de educación abierta, entendiendo por esto, abierta a la industria, abierta a los padres de familia, a las organizaciones no gubernamentales, a los científicos, a otras identidades y a nuevos jugadores. El estudiante está conectado desde su espacio formativo, pero no está necesariamente abierto a su entorno físico. La práctica de esta apertura –señala Lee- asegura una educación integrada, mejor conocimiento de las demandas del entorno y mayor compromiso e implicación de la comunidad con la formación.
Moroslava Kopicová, también ex ministra de Educación en la república Checa, sugiere por su parte que la sociedad es resistente a los cambios y por tanto debe formarse a los estudiantes para desarrollar mayor flexibilidad y mas creatividad. Insiste en el rol de los profesores y señala que de acuerdo a los estudios realizados en su país, el 60 por ciento del performance de los estudiantes es responsabilidad de los maestros. Encuentra una correlación directa entre salarios de los maestros y el empeño de estos en el aula. Todo debe hacerse en la primaria, si se pierde un niño en la primaria es casi imposible recuperarlo mas tarde.
Tyler Cowen, profesor de la George Mason University en Virginia, propone más clases, menos tiempo para las materias y mas sensibilidad a las experiencias de vida de los estudiantes de las que deriva un conocimiento importante. La educación formal debe despertar, ser sensible a la realidad, saber que las estadísticas, por lo menos en los Estados Unidos se pueden aprender fácilmente siguiendo los deportes, por ejemplo. Emborracharse en un aprendizaje de socialización, la autodidaxia es fundamental.
Andrew Bollington, británico de la Fundación Lego, por su parte insistió en que la creatividad y la colaboración son destrezas importantes que la educación formal mata, porque privilegia la memoria. Las personas deben entender que no se están formando para terminar una carrera, sino que están en un proceso constante LLL (Life-Long Learning). Se debe jugar en la vida con creatividad, con ideas y planteando soluciones. Haciendo preguntas constantemente y desarrollando así habilidades de aprendizaje para aplicarlas toda la vida.
El foro OCDE concluyo este viernes con la Jornada Latinoamericana en Bercy, del ministerio francés de Finanzas, donde Ángel Gurría hizo su segundo avance en la semana, del Latin American Economic Outlook, ese documento que se hace hoy la referencia obligada en materia económica para toda la región. Baja la inversión, baja el precio de las materias primas, menor dinámica económica, la contribución fiscal de la región es emblemáticamente baja y México es la cabeza flaca de la recaudación en la región.
Malas noticias, por primera ocasión el crecimiento de la región es inferior al promedio de la OCDE. Latinoamérica está enojada, dijo al respecto Alicia Bárcena, esta enojada por la desigualdad.
A la reunión asistieron los que Gurría, -que esta vez no pasó por ningún otro idioma que el español (aplicado con acento colombiano por cierto, en atención a Luis Alberto Moreno)- llamó les incontournables de todo diálogo sobre el subcontinente: García de la CAF, Bárcena de la CEPAL, Greenspan de la SEGIB, Moreno del BID, Pezzini del Development Center y Rouquier, embajador de los embajadores de América latina en Francia.
Sorprendió en esta jornada latinoamericana, la participación de Arce, el ministro boliviano de Finanzas. No nos interesan los mercados dijo, nos interesan los bolivianos, nos interesa fomentar la productividad, teniendo a los bolivianos y a las políticas sociales al centro de nuestra actividad. Nos interesa resolver los problemas de los bolivianos.
Se presenta así el panorama de una región dividida y se insiste en la necesidad que sean las élites económicas quienes contribuyan en mayor medida a paliar, vía -entre otras cosas- el pago de impuestos, las necesidades de una población molesta y efervescente.
