Extraviados

Lectura: 5 minutos

¿Adónde va el arte en la contemporaneidad? Yo no lo sé. Quizá sólo lo sepan los que saben hacer dinero con él. ¿Y los demás? Ah. Pues nosotros, los demás, estamos extraviados.

 

París, 27 de septiembre de 2015.- Nos íbamos a perder para llegar. Esa mañana el Gobierno había decidido decretar el Día sin coches. Hormigueaba la gente por la avenida Georges V. hervía de paseantes la avenida de los Campos Elíseos. Le sugerí a Juan Carlos que tomáramos un taxi. Los taxis sí tenían permiso de circular ese día.

La Fundación Louis Vuitton está enclavada en el Bois de Boulogne. Nunca había ido a ese bosque. Nunca había pensado en conseguir un transexual. Porfirio Rubirosa se había matado ahí contra un árbol. No sé qué había estado haciendo paseando en un Ferrari por esa zona a tan altas horas de la noche.

Fondation Louis Vuitton  Bois de Boulogne Paris
Fondation Louis Vuitton Bois de Boulogne Paris

El edificio lo hizo Gehry. El mismo tipo que hizo el Guggenheim de Bilbao. Seguramente también el de Nueva York. Ustedes lo sabrán mejor que yo. No hay que haber leído que el edificio es suyo. Se nota. Se trata de una inmensa estructura recubierta de metal, toda curvaturas y reflejos. La entrada está decorada con unas grandes letras (L y V, naturalmente) hechas con algo así como diamantes. Louis Vuitton. Bernard Arnault.

Bernard Arnault y su Louis Vuitton. Ahí no van los asiáticos. Estos hacen colas en la tienda de los Campos Elíseos para que los dependientes les hagan el favor de venderles bolsas carísimas. Esperan horas. No importa. Supongo que vale la pena.

Bernard Arnault es muy rico. Bernard Arnault ha seguido el rumbo obligado de los multimillonarios. Existe una agenda muy clara. Primero, hay que ganar cantidades inanes de dinero. Luego hay que comprar muchas empresas e invertir en otras más. Después, en el itinerario, corresponde conformar una fundación dedicada al arte (de preferencia contemporáneo). Finalmente, se impone crear una asociación civil para ayudar a los pobres a comer o para capacitar a los discapacitados para que caminen o para sacar a los niños pobres de la calle. Los ricos no se pierden. Cuando uno sabe que lo único que hay que hacer es ganar dinero, la ruta se traza sola. Eso dicen.

Había mucha luz en ese museo. Eso es bueno para un museo. La luz. Gehry ha sabido hacer eso bastante bien. Lo que no ha sabido hacer es crear espacios museísticos que permitan recorridos fáciles. El museo de Arnault es un laberinto que Stephen King no habría podido imaginar para su película de horror más conocida.

No sabíamos por dónde empezar. Decidimos hacerlo dejándonos guiar por la música. De alguna parte en la primera planta surgía la melodía generada por una orquesta que tocaba Que viva España. Subimos las escaleras eléctricas para encontrarnos frente a una pantalla que reproducía un video en el que Pilar Albarracín, disfrazada de persona normal que va a un trabajo ficticio e inocuo (y no de sevillana que baila con una cabra ensangrentada), camina por las calles de Madrid. Una orquesta callejera era la culpable del ruido. Pilar Albarracín se encuentra de pronto atorada en el medio de esos hombres maduros armados de tambores y trompetas. Durante todo el video, la pobre mujer trata de retomar su camino, pero la multitud se lo impide. Los músicos le obligan a seguir el recorrido que ellos imponen. La multitud la atosiga, pobre mujer de la contemporaneidad. La hacen perderse por las calles, siguiendo un camino que no era el que le correspondía esa mañana. Que viva España. Que viva la España misógina.

Pilar Albarracin  Still del film Viva Espana
Pilar Albarracin Still del film Viva Espana

Había una señalización en un muro a la derecha que nos invitaba a ir a ver una sala decorada (sí: decorada) con obras de arte Pop. Pero habiendo seguido las indicaciones nos dimos cuenta de que el camino iba a parar donde estaba expuesto un extintor preparado para un eventual y poco probable (aunque quizá necesario) incendio. La sala estaba por otra parte. El anuncio inducía al error.

“El arte Pop está de vuelta”, me dijo el pintor de los autorretratos. “Verás que en México, en algunos meses, ningún museo de arte contemporáneo expondrá otra cosa”. “¿Qué no está ya muy visto?”, le pregunté. “Ya”, me dijo. Y se volteó sin demasiado entusiasmo a mirar las reproducciones de la Factory que tapizaban las paredes.

Andy Warhol  Otra vez
Andy Warhol Otra vez

En otra sala, a la que también nos costó trabajo llegar porque había que vencer al minotauro, había unas sillas acomodadas para permitir al paseante observar unos metrónomos fijados sobre las paredes. Tic-tac, tic-tac, cantaban. Me perdí en mis recuerdos. Volví a mi infancia con el profesor de piano. A mis madrugadas frente al aparato de música, con el metrónomo obligándome a respetar los ritmos. Yo me había perdido en el tiempo. Y Marina Abramovic’ se había perdido en el delirio del arte contemporáneo.

Marina Abramovic  Rejuvenator of the Astral Balance
Marina Abramovic Rejuvenator of the Astral Balance

Era buena idea salir de ahí. En la terraza del rez-de-chaussé cantaba una fuente. Un pasillo aledaño estaba invadido por columnas que ora estaban revestidas de espejos, ora estaban pintadas de amarillo. Olafur Eliasson. Y me tomé una foto con un folleto que voló frente a mi bufanda azul justo en el instante en que hice clic.

Diego de Ybarra  Autorretrato con libro invasor chico
Diego de Ybarra Autorretrato con libro invasor chico

Regresamos al interior, donde ya no había nada que ver y donde por más que hubiéramos querido ver algo (que no era el caso), la disposición museística nos hubiera llevado otra vez al extravío. La única idea sensata era salir a la calle para buscar otro taxi que tuviera permiso para circular por unas calles en las que la gente se perdía.

¿Adónde va el arte en la contemporaneidad? Yo no lo sé. Quizá sólo lo sepan los que saben hacer dinero con él. ¿Y los demás? Ah. Pues nosotros, los demás, estamos extraviados.

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x