Los últimos noventa años de nuestra historia han estado caracterizados por un régimen antidemocrático de gobierno que ha privilegiado la mediocridad y la corrupción, de tal manera que sumieron al pueblo mexicano en un proceso de mediatización y generación de pobreza creciente, mismo que George Orwell describe perfectamente en la frase siguiente: Un pueblo que elige corruptos, impostores, ladrones y traidores, no es víctima, es cómplice. Sin duda, el cambio propuesto por el pueblo mexicano en las urnas, el pasado 1º de Julio, representa un hito en la historia de nuestro país al repudiar al esquema de “gobierno” creado por los padres de la corrupción en México: Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles.
La sucesión presidencial del año 1928 se caracterizó por una lucha contra la rampante corrupción que Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y sus corifeos habían introducido como parte esencial de los usos y costumbres de su administración y que, a través de la reelección y reimplantación del caudillismo, querían perpetuar.
El primero en levantar la voz en contra de este atentado a la democracia, representado por la reelección de Álvaro Obregón, fue el General de División Arnulfo R. Gómez quien, por su extraordinaria carrera militar, su conocimiento de la problemática de México, sus numerosas propuestas para la institucionalización y modernización del Ejército Mexicano a fin de que cumpliera adecuadamente con su función sustantiva y, a la vez, realizara importantes contribuciones a la sociedad y a la economía del país, gozaba de gran prestigio así como de una enorme popularidad en el medio militar y en la sociedad mexicana.
Por estas circunstancias, y a pesar de que el General Gómez se había negado a actuar en política, pues consideraba que su deber como militar era no mezclarse en estos asuntos, un nutrido grupo de intelectuales mexicanos y numerosas asociaciones civiles y políticas propusieron su candidatura a la presidencia de la República en la Convención del Partido Nacional Antirreeleccionista celebrada el 23 de junio de 1927, fecha en que publicaron la Plataforma de Acción Política del Partido Nacional Antirreeleccionista que, con una enorme visión de Estado, presentaba una serie de ideas que mostraban claramente la posibilidad real de implementar un proyecto de desarrollo de país y en el que el fortalecimiento de las instituciones militares y civiles, la educación, así como la prevención y el combate a la corrupción eran elementos fundamentales.
Los partidarios y personas que rodeaban al General Arnulfo R. Gómez, adicional a numerosos compañeros de armas, eran profesionistas, educadores, intelectuales de alto nivel y políticos antirrreeleccionistas, muchos de ellos grandes ideólogos con amplia experiencia en la admistracion pública, que por la ambición de Álvaro Obregón fueron perseguidos, asesinados, desterrados y vieron sus propiedades saqueadas por oponerse a la reelección, por lo que, a partir de 1927, figuran como desaparecidos de la Historia Oficial de México.
Para promover su reelección, Álvaro Obregón, se apoyó en la debilidad y servilismo del timorato Plutarco Elías Calles, su pelele, y como dijera el ingeniero Félix F. Palavicini, Obregón contaba con el apoyo de aquellos hombres que ocupaban puestos públicos y querían conservarlos a toda costa, y los acomodaticios o los serviles que buscaban una oportunidad para aprovechamiento y medros, prosiguiendo con la corrupción que se había instaurado en el gobierno a partir de su llegada a la presidencia de la República en 1920, misma que Calles continuó diligentemente, superándolo de manera destacada. Entre los partidarios y promotores de Obregón, además de Plutarco Elías Calles, estaban Fernando Torreblanca, Gonzalo N. Santos, Abelardo L. Rodríguez y otros; también figuraba el que fuera conocido como su sicario y “perro de presa”, Joaquín Amaro, quien, con su conducta delincuencial, se convirtió en vergüenza y deshonra para el Ejército Nacional y para México.
Desgraciadamente la ignorancia y, consecuentemente, la carencia de escrúpulos, principios y valores del analfabeta Joaquín Amaro, propició una enorme corrupción durante su gestión al frente de la Secretaría de Guerra y Marina, de tal manera que la imagen de Amaro se constituyó en el estereotipo que se le ha adjudicado, en forma injustificada y genérica, a los miembros del Ejército Mexicano, misma que ha sido muy difícil de borrar hasta la fecha y que los estudiosos y altos mandos del Ejército Nacional, conocedores de la realidad, señalan como un negro y decadente periodo de la historia del Instituto Armado.
La apertura mostrada por la Secretaria de la Defensa Nacional en este sexenio para acceder a la información, al señalar que hay que sacar la historia de sus archivos, ha permitido revisar el expediente de Joaquín Amaro, por lo que en el anexo se presenta información detallada de sus enormes complejos y terribles problemas sexuales, pero sobre todo, de su deficiente y delictuosa actuación, misma que generó una etapa mediocre, de enorme mediatización y pobre desarrollo del Ejército Nacional Mexicano.
Lo peor es que Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, utilizando como testaferro a Joaquín Amaro, establecieron las sólidas bases de un régimen antidemocrático de gobierno que, durante sus noventa años de existencia, se ha caracterizado por la simulación y la corrupción, creando un estereotipo de funcionario de la burocracia mexicana y, lo peor, es que este esquema se convirtió en un paradigma para la gran mayoría de personas que entran a trabajar en la administración pública mexicana, haciendo de este ilegal esquema su modus vivendi.
Sin duda, hay que darle la bienvenida al cambio registrado el 1º de Julio de 2018.
Referencias:
Joaquín Amaro, Vergüenza y deshonra para el Ejército Nacional y para México.
SUPER ARTICULO
Me parece un juicio tendencioso, no me parece muy válido hablar de los familiares , siempre tenderemos a ser tendenciosos,. En General Arnulfo R. Gómez muere fusilado junto o por los mismos hechos que el General Serrano, que se oponían a la reelección del General Obregón, aunque ambos y hasta hacía poco eran parte de las fuerzas y equipo Obregonistas y Callistas. Todo esto puede resultar discutible o no y creo que no lo deberíamos discutir aquí. Lo que si me parece desmesurado es tratar de denostar al General Amaro, por supuesto producto de las supuraciones y depuraciones militares revolucionarias, el único traidor puro es Huerta, pero todos los demás fueron cambiando de bandos, según surgían las necesidades y proyectos personales. Pero no se puede negar que Amaro fue el creador o el iniciador de la instiucionalización del ejercito mexicano. El creador de la Escuela Superior de Guerra, la escuela de mando y de posgrado de los oficiales mexicanos.
Me parece que además no tiene nada que ver todo esto con lo que está sucediendo actualmente, del periodo revolucionario, vino un periodo estabilizador institucional, con la creación de grandes instituciones, Banco de México, IMSS, ISSSTE. Posteriormente un periodo de Desarrollo Estabilizador, que incluso los próximos gobernantes invocan e intentar emular, y posteriormente un periodo de Neoliberalismo. Todos dieron sus frutos y en todos hubo grandes deshonestos entre los gobernantes. A estos hay que evitarlos, combatirlos y castigarlos. La creación de modernas instituciones vigilantes del ejercicio gubernamental son indispensables y la unica manera de auditar el ejerecicio público. A lo que por cierto nuestros próximos goberantes no les queda muy claro.
General Arnulfo R. Gómez:
Auténtico forjador del Ejército Nacional Mexicano II
Mucho agradezco a mi colega Don Manuel Ramiro Hernández el mensaje en su columna del pasado 25 de Julio en la que hace referencia a la literatura como fuente extraordinaria para conocer los hechos de la historia, sobre todo, cuando como en nuestro país ha habido una Historia Oficial que sentó la bases de la enseñanza y las mentiras que recibieron numerosas generaciones de mexicanos a partir del año 1929, y que muchos conocimos como la realidad de nuestro país.
Especial resulta la referencia que hace a La sombra del caudillo, que es una versión novelada de los hechos acontecidos durante la campaña por la Presidencia de la República en 1927, señalando que el personaje central era realmente una mezcla del General de la Huerta y el General Serrano.
Al respecto, me permito comentarle que en el año de 1964 inicié mis estudios de Licenciatura en Diplomacia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, y una de las primeras lecturas recomendadas como tarea por el Lic. Henrique González Casanova, fue leer La sombra del Caudillo, de Martín Luis Guzmán, misma que resultó de especial y enorme interés para mí, motivo por el cual después de leerla, la comenté con él señalándome que él había tenido la oportunidad de conversar con Don Martín quien le había señalado que en efecto, esa era una versión novelada de los hechos sin que, en la primera parte de su novela, se pudiera reflejar una personalización de los actores, sin embargo, esa primera parte pareciera que se desarrolla en la casa de mi abuelo, el General Arnulfo R. Gómez, en la calle de Arquitectos 107 (hoy Miguel Schultz), misma que después aparece en el primer capítulo de la obra de Francisco J. Santamaría, La tragedia de Cuernavaca en 1927 y mi escapatoria célebre.
Evidentemente, en la segunda parte si, ya que era una personalización clara y precisa, y la descripción detallada de uno de los múltiples y arteros crímenes de Obregón, Calles y Amaro, que en este caso habían cometido en contra del General Francisco R. Serrano y sus acompañantes así como la escapatoria del Lic. Francisco J. Santamaría.
Al respecto, me permito señalar que en mi artículo del día 26 de Junio publicado en El Semanario, anexé una copia digital de La tragedia de Cuernavaca en 1927 y mi escapatoria célebre que, independientemente de enorme valor literario, incluye una introducción que realicé después de haber tenido conversaciones con varios expresidentes de la República, con generales, militares y numerosas personas que vivieron los hechos y, muy importante, que el Lic. Santamaría nos describe detalladamente las circunstancias que rodearon dichos asesinatos y su escapatoria célebre, por lo que recomiendo ampliamente su lectura.
También recomiendo otras obras que nos transmiten las vivencias de personas que constituían el Consejo Directivo del Partido Nacional Antirreeleccionista y que fueron perseguidos por los obregonistas como fue el caso del General Vito Alessio Robles con Desfile Sangriento; del Ing. Félix F. Palavicini con Mi vida revolucionaria; y Biografía política del Lic. Rafael Martínez de Escobar, escrita por sus nietos que, entre otras cosas incluye una serie de cartas que el Lic. Martínez de Escobar escribía a su esposa durante la gira de promoción electoral que realizó junto con mi abuelo, en las cuales describe los acosos, boicot y atentados que enfrentaron por parte de las fuerzas gobiernistas lo que, sin pensarlo, constituye una verdadera bitácora de los acontecimientos.
En breve haré llegar una copia digitalizada de estos documentos para que los puedan leer a través de El Semanario.
Finalmente, debo insistir que en reciente estudio publicado por el Centro de Estudios del Ejército y la Fuerza Aérea (CEEFA) con el título de “Las propuestas de modernización y profesionalización del Ejército Nacional del General Arnulfo R. Gómez”, se señala que … fue a partir de diciembre de 1924 con el gobierno de Plutarco Elías Calles, que se intensificaron los trabajos sobre la profesionalización global de las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina y Fuerza Aérea) y fue durante esta etapa en la que nuestra hipótesis tiene su justificación, pues, algunos de los logros que fueron alcanzados tienen semejanza con las propuestas que realizó el General Arnulfo R. Gómez, aunque habrá que mencionar que el crédito por ello nunca fue reconocido a dicho personaje.
Dichas propuestas fueron incluidas en el libro El Centinela (1924), escrito por el General Arnulfo R. Gómez y que fue mejor conocido como el Manual del Ordenanza. A través del mismo hacen numerosas propuestas para la reestructuración y capacitación del Instituto Armado pues constituía el Programa de Trabajo a desarrollar por el General Gómez como titular de la Secretaría Guerra y Marina en el periodo 1924/1928, sin embargo, Obregón se opuso a su nombramiento porque en el año de 1923 el General Gomez no obedeció sus órdenes de asesinar a Don Adolfo de la Huerta.
La enorme debilidad de carácter de Calles no impidió que Obregón impusiera a Amaro en dicha Secretaría, aunque inicialmente sólo lo aceptó como Subsecretario Encargado del Despacho.
Durante su gestión, Amaro se apropió de algunas de estas propuestas pero, desgraciadamente, debido a su carácter de analfabeta e inculto, no pudo darles la dimensión adecuada para un desarrollo integral del Ejército Nacional como había diseñado el General Gómez.
Las propuestas contenidas en El Centinela fueron enriquecidas por el General Gómez en su libro Estudios Militares (1926), mismo que fue elaborado después de su viaje de estudios a West Point y a los principales centros de estudios e institutos armados en Francia, Bélgica, Alemania, Italia y España así como sus fortificaciones en el Protectorado Español de Marruecos, a través del cual hizo 43 propuestas de modernización de Ejército Nacional, mismas que sólo se fueron cumpliendo con enormes retrasos a lo largo de más de 90 años.
Un elemento fundamental para el desarrollo integral del Instituto Armado fue la propuesta del General Gómez para la creación de la Escuela Superior de Guerra, misma que realizó el 15 de Enero de 1926, idea que en el año de 1932 cuando fue creada dicha Escuela, Amaro la promovió como suya. Con esto queda claro que Amaro no sólo fue un vulgar ladrón de bienes materiales y dinero sino también de propiedad intelectual, debiendo señalar que, en la realidad, pocos creyeron que ideas de ese tipo fueran de su autoría debido a la enorme ignorancia y la reducida cultura de que Amaro hizo gala durante toda su vida
Sin duda alguna, el Auténtico Forjador del Ejército Nacional Mexicano fue el General Arnulfo R. Gómez.
Julio 31 de 2018
Eres un fiel opositor ala verdad oculta que ah estado mucho tiempo en la sombra y que todo mexicano debemos saber la verdadera historia no la que nos enceñaron en la escuela
Que difícil resulta ser objetivo, cuando se escribe con envidia y resentimiento, respirando por la herida. Basta ver el lugar en que la historia ha colocado a Gomez y a Amaro, reconocido como el reorganizador del ejército mexicano, con medidas e ideas que aún ahora son actuales y sobretodo con la manifestación de la Lealtad ante todo, del ejército a la institución presidencial.
El Gral. Amaro, mi abuelo, será siempre ejemplo del militar que supo educarse y trascender a su origen y su tiempo.
ME PODRÍAN DECIR SI EL GRAL JOAQUIN AMARO FUE POSTULADO PARA OCUPAR LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA.