Sonora, tierra con alas

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Nuestra historia está llena de acontecimientos que se dieron por primera vez en el mundo. Un ejemplo fue el primer bombardeo aeronaval de la historia, sucedido en 1914, cuando desde un biplano que volaba sobre la bahía de Topolobampo, Sinaloa, se bombardeó la fragata federal Guerrero, haciendo que su tripulación horrorizada por aquel acto propio del demonio se tirara al mar y saliera huyendo.

Pero vayamos atrás con otro suceso que se dio también por primera vez en el mundo, cuando el presidente Francisco I. Madero se convirtió en el primer jefe de Estado en la historia en volar en un avión.

Era febrero de 1911 y a México llegó el espectáculo aéreo de los hermanos Moisant (Moisant International Aviators), compañía cuyos vuelos acrobáticos no sólo buscaban entretener, también promocionar los novedosos pajarracos entre la gente adinerada. Un año antes, una de estas gentes de harto recurso, el mexicano Alberto Braniff, considerado el primer aviador en Latinoamérica, había logrado levantar su avión en los llanos de Balbuena, volando ante el boquiabierto personal la fabulosa distancia de quinientos metros: “por primera vez en Latinoamérica un aparato más pesado que el aire volaba de forma controlada.”, dice la Wiki. En efecto, volar era el futuro.

Hermanos Moisant.
Exhibición de los hermanos Moisant en los llanos de Balbuena (Fotografía: Blog Dr. Samuel Banda).

El 6 de noviembre de ese año, Madero se convirtió en nuestro presidente número treinta y ocho. A la semana llegó de nuevo a la capital la compañía de los Moisant, con más atrevidas y juguetonas exhibiciones. Madero atendió a una de ellas y fue cuando un piloto francés lo invitó a darse el paseíto. Don Pancho aceptó gustoso, su mujer se persignó cien veces y el presidente se descopetó por los aires. Para cuando bajó del avión, Madero ya era clientazo de los Moisant: siempre visionario se percató inmediatamente de la utilidad y alcance del invento y no tardó en mandar a comprar varios de los artefactos.

Los hermanos Moisant regresaron a Estados Unidos. Al poco tiempo uno de ellos murió de un tortátzin (avionazo en náhuatl). El circo se desbandó y el hermano sobrante fundó la escuela Moisant International Aviator School, a donde asistieron cinco jóvenes mexicanos seleccionados por el mismo Madero. Ellos se convirtieron en nuestros primeros pilotos: Gustavo Salinas Camiña, su primo Alberto Salinas Carranza (sobrino de Carranza), los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suárez y Horacio Ruiz Gaviño.

El primero en graduarse fue Gustavo Salinas Camiña. Nacido en el mismo pueblo que Carranza (Cuatro Ciénegas, Coahuila), Gustavo hizo la mayor parte de sus estudios en Estados Unidos. Por medio de una carta dirigida a Venustiano Carranza (tío de su primo), Gustavo le pidió que hablara con Madero “a fin de que, por cuenta del propio gobierno, pudiera yo tomar un curso de aviación, en alguna escuela de Estados Unidos o de Europa, y contribuir con el empleo de esta nueva arma, entonces desconocida, a la ya citada pacificación del país…”. El deseo se le concedió.

Madero vuela en la primera aeronave.
El piloto Dyot explica al Presidente Madero el funcionamiento del avión Deperdussin (Fotografía: Blog Dr. Samuel Banda).

Al enterarse del asesinato de Madero, en 1913, los cinco jóvenes pilotos regresaron de inmediato a vengar la vida de quién creyó en ellos. Se alistaron a las filas de Carranza, quien con el Plan de Guadalupe desconocía el gobierno del asesino y usurpador Victoriano Huerta. Carranza tenía el apoyo de sendos caudillos, como Villa y Pablo González, pero también el de Álvaro Obregón, Benjamín Hill y Plutarco Elías Calles, todos oriundos de unos de los estados que más se pronunció activamente contra Huerta: Sonora.

Los sonorenses se organizaron rápidamente para reunir tropas y comprar armas en Estados Unidos. Uno de los enviados a negociar fue Joaquín Bauche Alcalde. Nacido en Xalapa, Ver., dirigió por varios años, junto con su hermano Manuel, el importante periódico villista Vida Nueva. Sería Bauche Alcalde quien, en una carta fechada el 20 de diciembre de 1913, previniera al general Felipe Ángeles de una conspiración para matar a Venustiano Carranza: “(…) Las formas escogidas para realizar sus propósitos, consisten en haber organizado aquí una expedición de veinticinco individuos, cuyas labores repartidas, principalmente en territorio de Sonora, se encaminan a asesinar unos a nuestro Primer Jefe.”

Ya en California, Bauche Alcalde contrató a un piloto-cirquero francés, Didier Masson, y a su mecánico James Dean (sí, del mismo nombre que el malogrado actor con cara de bebé), para que con $5,000 dólares comprara un avión para la causa sonorense. Masson compró un biplano de medio cachete, marca G. L. Martin Pusher, con motor de 75 caballos de fuerza, el cual podía llevar dos personas y sesenta y ocho kilos de extra-carga. Ya en México, Masson cobraría por sus servicios un sueldo de $300 dólares mensuales, más $250 por bombardeo (¡nada mal para el cirquero!).

Los primeros cinco.
“Los cinco primeros” en la escuela Moisant en New Jersey, de izquierda a derecha: Alberto Salinas, Gustavo Salinas, Juan Pablo Aldasoro, Horacio Ruiz y Eduardo Aldasoro (Fotografía: Blog Dr. Samuel Banda).

Como Estados Unidos estaba del lado de Huerta, el avión se detuvo en la frontera. Esto no impidió que el cacharro volador se desmantelara completamente, para cruzarlo en secreto pieza por pieza a lomo de mula, hasta llegar a Hermosillo, Sonora. Nuevamente ensamblado al avión se bautizó el 15 de mayo de 1913 con el nombre de Sonora y se dispuso a las órdenes Álvaro Obregón.

Ahora bien, los cocotazos entre huertistas (federales) y carrancistas (constitucionalistas) comenzaron a ponerse cada vez más fuertes. En el noroeste del país, las tropas de Obregón amenazaban los puertos principales, como Guaymas, que aguantaban bien porque recibían víveres y armas por mar y los de Obregón no tenían ningún barco, a diferencia de los varios de Huerta. Pero esta situación cambió cuando uno de ellos, el Tampico, fragata de cuarenta metros de largo, se pasó al bando de Obregón. Curiosamente el motín de abordo no se dio por ideología política, como uno supondría, sino porque se pilló al capitán “remando” a la novia del segundo de abordo.

Manuel Ruiz Romero, miembro fundador de la Academia de Historia Aeronáutica de México comenta: “El 15 de abril de 1914, el General Obregón llegó a Topolobampo, Sin., donde visitó al Tampico, acompañado de su Estado Mayor, a bordo de una lancha con motor de gasolina, para conocer las necesidades de la tripulación, ordenando el teniente Rodríguez Malpica izar el estandarte en el palo mayor.” De esto se dio cuenta el capitán del Guerrero, quien queriendo matar dos pájaros de un tiro (a Obregón y al barco) atacó a cañonazo limpio al Tampico, quien quedó arrinconado en el puerto sin posibilidad de maniobra.

Obregón y el Sonora
El General Álvaro Obregón posa con el Sonora al fondo (Fotografía: Blog Dr. Samuel Banda).

Y es aquí donde entra nuestro héroe, el Sonora, quien piloteado por Gustavo Salinas y acompañado por el mecánico Teodoro Madariaga, comenzó a volar a más de quinientos metros de altura. En cada pasada lanzaban sobre el Guerrero bombas hechas con trozos de tubería donde metían una carga de dinamita: “El pánico cundió entre los marineros quienes se lanzaron al mar, pues las bombas estallaban con gran estruendo levantando grandes cantidades de agua. El comandante del Guerrero ordenó al timonel maniobras de zigzag para evitar que una bomba diera en el barco, entrara por la chimenea y lo que es peor, hiciera estallar las municiones que se encontraban en la cubierta. Se trataba de una amenaza de la que no se tenía precedente alguno y, por tanto, de un enorme efecto psicológico. En el Guerrero comenzó a cundir el pánico, mientras las bombas disparadas por el Tampico le entraban de lleno al ofrecer todo el costado en sus maniobras evasivas por las bombas aéreas.”

 

El Guerrero terminó huyendo. Esta hazaña permitió que Guaymas y Mazatlán fueran desprotegidas, perdiendo en poco tiempo los federales el control de estas. Obregón mandó un telegrama a Carranza:

Topolobampo. Abril 14 de 1914:

Primer Jefe del E. C. Chihuahua.

Hónrome comunicar a usted que me he sentido orgulloso al presenciar hoy el vuelo llevado a cabo por el intrépido Capitán Gustavo Salinas, acompañado del primer maquinista del Tampico, señor Madariaga, quienes permanecieron más de hora y media a cuatro mil pies de altitud lanzando bombas sobre el Guerrero. Espero que obtendremos magnífico éxito contando con oficiales que saben despreciar la vida cuando se trata de la Patria. Felicito a usted por tener a su lado a esta clase de hombres.

Respetuosamente. – El general en jefe Álvaro Obregón“.

Primer desfile aereo.
Aviones toman parte por primera vez en los desfiles militares en 1918 (Fotografía: Blog Dr. Samuel Banda).

El Sonora se siguió usando en ocasiones como bombardero, pero más para lanzar propaganda, hasta mayo del mismo año que durante un aterrizaje forzoso quedó inservible (posteriormente se usó como lavadora).

Gracias a la acción del Sonora, el 5 de febrero de 1915, Carranza creó por decreto el Arma de Aviación del Ejército Constitucionalista, antecedente de la actual Fuerza Aérea Mexicana, y el 15 de noviembre fundó la Escuela Militar de Aviación.

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Virginia Rubio

Me encanta este artículo! Gracias por difundir estos aspectos históricos tan interesantes.

Gerardo Australia

Muchas gracias por leer, Virgina, y escribirme!

Patricia Garza

Gracias por este magnífico artículo histórico. Datos como estos nos permiten valorar la libertad y la democracia por la que nuestros héroes lucharon.

Gerardo Australia

Muchas gracias patricia por leerme y escribirme, lo aprecio mucho!!

ANGELES VILLANUEVA

La historia de nuestro País, o fragmentos de, narrada por una mirada ligera que no solo no esquiva los datos relevantes sino que los pone en el centro, como lo hace usted, estimula el gusto (o lo reafirma) por el conocimiento a través de éstas y otras lecturas que, complementadas dejan siempre la sensaci´´on de que hace falta más tiempo para solo leer.

Siempre disfrutable Gerardo!
Gracias!

Gerardo Australia

Como siempre le agradezco enormemente sus comentarios doña Angeles, y sobre todo que se tome algo de su preciado tiempo para escribirme!

Elías Cárdenas

Magnífica reseña del nacimiento de la aviación mexicana, Felicidades. Tuve el gusto de conocer al piloto Gustavo Salinas en Saltillo, Coahuila, en mis años mozos como reportero de un diario local, y efectivamente fue un militar distinguido. El presidente Madero, fue el primer jefe de Estado en volar en aquel biplaño, como muestra de su arrojo y valentía, que enfrentaba cualquier riesgo. Me apasiona la microhistoria, porque desvela e ilumina en la anécdota la personalidad de muchos personajes. Saludos.

Gerardo Australia

¡Estimado Don Elías!
¡¡No lo puedo creeer!…¿qué me cuenta de él?, ¿qué tipo de persona era?, ¿nos podrá compartir su entrevista?….¡¡¡Qué maravilloso!!, de veras
No sabes cómo le agradezco que se haya tomado el tiempo de escribirme su comentario y usted dice cuándo, hablando como dice atinadamente de maicrohistoria, le hacemos un reportaje a usted..
Quedo a sus ordenes, pero sobre todo muy agradecido

Jose Rodolfo Sanchez Gonzalez

Elias cardenas Marquez seria usted tan gentil de proporcionarme su correo , soy investigador aeronaval y busco el contacto con la familia del piloto Gustavo Adolfo Salinas Camiña ya que en mi acervo fotografico si bine tengo un gran numero de fotos de el . No tengo o si existan las que debería de aparecer con su copilotp Bombardero ,el primer marino del aire Teodoro Madariaga Garcia , ademas me gustaria invitarles a Toplobampo Mochis Sinaloa como invitados de Honor, hay espacios que la historia demanda ser conocidos me podría apoyar rodsagem@yahoo.com o prodigy .net.mx gracias

LUIS ENRIQUE AVILA GUZMAN

Como de costumbre, amena, interesante y desconocida historia de nuestro México, que rescatas y nos compartes. Muchas Gracias Gerardo.

Gerardo Australia

Mil gracias, mi estimadísimo Luis Enrique, y más gracias por tomarte el tiempo de escribirme tu comentario!

Paco Goitia

Mi estimado Gerardo, Petus, Camarón y maestro!:
Un placer leerte, como hace muchos, muchos años escucharte tocando un blues pintado de negro, acompañado por el Wiky Avila y entonando “I want a hot cake”!!!

Gerardo Australia

¡Ah!, mi querido Goitia, mi gracias por leer y por traer tantos buenos y rockeros recuerdos…un abrazo!

abrahamck

Interesante artículo… BESTIAL.

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