De la pelota, 1ª Parte

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¡Bolita por favor!

La humanidad y la pelota tienen un vínculo inmemorial. Usar un canto rodado para patear durante una caminata es una actividad que cualquier joven de cualquier época en esta tierra puede, pudo o podrá realizar mientras transita por el campo o por el bosque y apela a un sentido lúdico que es propio de los seres humanos. Sobre todo en la evolución de la inteligencia que resignifica la forma de utilizar, construir o deconstruir artefactos para su uso práctico o para el disfrute. Así la pelota ha tenido a lo largo de la evolución de los seres humanos un desarrollo que ha posibilitado el gozo infantil del juego y una gran cantidad de manifestaciones deportivas que la utilizan como instrumento principal de su actividad.

¿A dónde se remonta la invención o descubrimiento de la pelota? ¿Cuándo sucede por primera vez que se utilice el artefacto? A ciencia cierta no lo sabemos. Los primeros registros de este objeto esférico son de por allá del 1,400 a.C. cuando los niños egipcios jugaban con pelotas fabricadas con caña, marfil, oro, arcilla, madera o papiro. Sin embargo, se presume que desde antes de que se registrara el hecho, ya se jugaba con pelotas. Existen además antecedentes de que en las islas británicas los pobladores de las tribus celtas usaban vejigas de cordero y de cabra para un juego de pelota antecesor del futbol que conocemos actualmente.

cultura china y el futbol
Imagen: Confuciomag.com

Se sabe que desde el siglo IV a.C. los chinos inventaron una pelota de cuero que rellenaban de cerdas. Esta pelota de la China de la antigüedad fue producto de la inventiva y creatividad de Fu-Hi, que apisonando varias raíces de gran dureza y resistencia formó una masa esférica que forró con pedazos de cuero crudo. ¿Podemos decir entonces que este momento en la historia de la humanidad es el que marca la invención formal de la pelota? Pues sí, si así lo deseamos con el ánimo de darle cierta relevancia al hecho. Sin embargo, puede ser que lo que Fu-Hi en realidad inauguró fue el mercado del diseño y producción de pelotas, ¿no?

Ahora bien, ¿como para qué se fabricaban pelotas? En un principio sólo era para pasarlas de mano en mano y lanzarlas entre jugadores a manera de entretenimiento. A medida que el uso de las pelotas se hizo más complejo, se establecieron reglas que integraron deportes específicos en los que los jugadores se registraban e integraban asociaciones, ligas, equipos y/o sociedades que, conforme han ido progresando han llegado a establecer campeonatos a nivel local, regional, nacional e incluso mundial.

Es importante señalar que, como venimos leyendo, las pelotas se fabricaban con los materiales que se tenían a la mano en cada región. Es así como en Mesoamérica se aprovecha la disponibilidad de caucho y látex que permite fabricar las primeras pelotas con rebote. Esto determinó la evolución de los juegos de pelota que para estas culturas tenía un sentido primordialmente ritual. Incluso, se sabe que es en el continente americano donde se genera la mayor organización en torno a los juegos de pelota. Desde los esquimales hasta los diferentes pueblos precolombinos utilizaron la pelota para esparcimiento o en diversos ritos religiosos. Por ejemplo, los matacos en la zona de Paraguay y Bolivia hacían pelotas con vejigas de ñandú y su juego consistía en que quien mantuviera la pelota durante más tiempo en el aire era el ganador. Los mapuches en Chile tenían un juego llamado Palli que tiene muchas similitudes con el hockey. Para este juego se ubicaban, en un espacio despejado y plano, los jugadores adornados con pinturas, birretes y borlas y se organizaban en dos equipos de 10 a 12 hombres cada uno. En los extremos del campo se marcaban metas, la pelota se colocaba en el centro del campo en un hoyo y dos jugadores la golpeaban hasta sacarla para que luego sus equipos, a fuerza de bastonazos, llegara hasta la meta del contrario para marcar los tantos.

Uxmal, Juego de pelota
Foto: Uxmal, Juego de pelota (Pinterest).

Como mencioné anteriormente, una de las ventajas que daban los materiales (caucho y látex) en Mesoamérica consistía en la posibilidad de que la pelota rebotara. Así se inventaron más variantes de juegos de pelota. Prácticamente cada pueblo tenía uno que le era propio. En este territorio mesoamericano se llegaron a registrar hasta 1500 canchas de deportes, nada más para que nos demos una idea de la importancia ritual y la popularidad que tenían estas actividades en esa época. Por ejemplo, los olmecas (que se autodenominaron el pueblo de la goma) son los primeros de los que se tiene registro de canchas que incluso están todavía en pie. En la zona maya el Pok’ta’pok era el juego imperante y sus canchas son las mejores conservadas de todas. En el caso de los nahuatlacas, el juego se llamaba “Tlachtli”. Había, entre todos estos juegos, un alto nivel de similaridad aunque todos tenían también algunas características propias que los diferenciaban.

Jugar a la pelota es entonces una actividad que ha tenido una relevante presencia en el desarrollo de la humanidad. Hasta aquí vamos a llegar hoy con esta narración. Seguiremos en la próxima emisión revisando el desarrollo de la pelota y sus juegos en la historia de la humanidad. Por lo pronto, me quedo con la grata reflexión de que en todas las épocas, en todas las culturas ha habido niños, jóvenes y adultos que alguna ocasión han gritado: ¡Bolita por favor!

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