Hace unos días en el paseíllo de la vida, se adelantó a la gloria el matador Rafael Sandoval, nacido en Tlanepantla, Estado de México, quien tomó la vocación taurina al vivir cercano a la plaza El Redondel y posteriormente fueron, entre otros, sus maestros: el “León de Tetela” de Ocampo, Joselito Huerta y Pepe San Martín. Debutó como novillero en La Plaza México en 1977, alternado con Alberto Contreras “Zacatecas” y Alfredo Gómez “El Brillante”, novillos de Coaxamalucan.
“El Brillante” me preguntó por un dato sobre la alternativa que recibió en Las Ventas, el torero mexiquense de manos de Pepe Cáceres y de testigo José Fuentes; el primero era colombiano, el segundo de Linares, con toros de Fraile Hermanos y José Escolar. La fecha fue el 12 de octubre de 1981 por las gestiones de Guillermo Rondero, su apoderado, junto con el empresario Manolo Martínez Flamarique, conocido como “Manolo Chopera” y que en la gloria ya reposa.
Por más que lo buscó, Rafael no pudo confirmar en La México, y tal vez contribuyó el que sufrió un cáncer hace más de 30 años, pero que no le impidió seguir con el gusanillo del toreo en las venas; tanto que en estos días iba a torear en un festival en Hidalgo.
Platicaba con “El Brillante” que, además de Rafael, Gabino Aguilar había tomado la alternativa en Las Ventas el 23 de junio de 1964, con Andrés Hernando de padrino y de testigo nada menos que “El Cordobés”, con un toro de Atanasio Fernández. La Corrida fue de la Beneficencia. Gabino recientemente recibió la Medalla al Mérito Ganadero por su trayectoria como criador de toros de lidia, con la ganadería de El Batán.
Antonio del Olivar recibió la borla de matador de toros el 12 de octubre de 1955, en Las Ventas de Madrid, siendo el primer mexicano en hacerlo; su padrino fue Agustín Parra “Parrita”, y como testigo Alfonso Merino, con toros de Prieto de la Cal, el toro de la ceremonia se llamó “Empalagoso” y actúo con una rejoneadora por delante, Ana Beatriz Cuchet. Antonio fue un muy importante matador de toros con una larga trayectoria en todos los ruedos del mundo, y el día de su alternativa recibió un merecido trofeo, según rezan las crónicas.
Alrededor de más de 70 alternativas que han ocurrido en Madrid, en su más de 80 años de historia, solamente tres se han concedido a novilleros mexicanos; como anécdota curiosa, en 1945 la recibió un torero neoyorquino: Sidney Franklin, y en 1955 el venezolano César Faraco. Por cierto, uno de los genios del toreo, Antonio Ordóñez, se doctoró en esa plaza en 1951, el 28 de junio.
En La México solamente dos novilleros españoles se han convertido en matadores de toros, el 11 de marzo de 1979, la primera alternativa que se concede a un torero español en La México: Ángel Majano la recibió de manos de Manolo Martínez y ante la presencia de Miguel Espinosa “Armillita Chico”, con el toro “Farolito” de Torrecilla. Hace más de 40 años.
Y presto José Tomás para actuar en Granada con la grandeza que conlleva, recibió la alternativa el 10 de diciembre de 1995, en la Plaza México, de manos de Jorge Gutiérrez –quien ocupó el lugar de David Silveti–, elegido por José para ser su padrino en un festejo que también marcaría la despedida del diestro mexicano; pero se vio imposibilitado a torear por orden médica y entonces se decidió el de Galapagar por el padrinazgo de otra figura de época, y Manolo Mejía como testigo. Dio una vuelta al ruedo en su primer toro, “Mariachi”.
Cierro estos recuerdos evocando la bonhomía de Rafael y la gran amistad que tenía con mi padre, le pido el favor cuando se encuentren, le pegue un abrazo en la gloria. Se lo agradezco de corazón, los extrañamos.
