Los tianguis y la salud

Los mercados sobre ruedas o tianguis se han vuelto ya una distorsión aceptada en la mayoría de las ciudades en México y cada vez se cuestiona menos que se encuentren invadiendo las calles (las cuales son para circular), que no paguen impuestos, y que realmente se hayan convertido en islas de impunidad protegidas por el corporativismo político y representen un buen ingreso para ciertas personas.

Sabemos que este tema es bastante comentado y tristemente aceptado en mayor medida por toda la gente. De manera que en esta ocasión quisiera analizarlo tomando otro punto de vista que es el de la salud.

¿Se han preguntado cómo le hace toda la gente que trabaja en los tianguis para ir al baño? Normalmente están atendiendo en sus puestos por lo menos de 8 a 10 horas continuas. ¿A poco se aguantan? Por más que le busquemos no se ven baños públicos, ni dónde lavarse las manos, la gente que trabaja en los puestos de comida trae sus cosas en varias cubetas, probablemente una sea para hacer del baño. Las coladeras son muy apreciadas, pues ahí hacen “casita” también para hacer sus necesidades.

La mayoría de la gente no se lo pregunta porque solamente van un rato para hacer sus compras o a comer, pero en realidad la higiene es nula, los tianguis son focos de infección y deberían ser tratados como un problema de SALUD PÚBLICA.

Todos los que estamos establecidos formalmente somos inspeccionados constantemente por las diferentes instituciones de gobierno, ya sean federales o estatales y municipales; un día nos caen de la Secretaría del Trabajo, otro día de la Secretaría de Salud, luego de PROFECO, SEDUVI, SAT, COFEPRIS, y un largo etcétera. Y así, tenemos que cumplir con todas las normas y regulaciones que nos exigen a riesgo de ser multados.

Digamos que, suponiendo, a los tenderos del tianguis ya los exentaron de pagar impuestos y usurpar las calles, cuando menos deberían exigirles cumplir con un mínimo de normas en lo que se refiere a la salud, ¿cuánta gente anda constantemente enferma por andar comiendo y comprando en los puestos de las calles?

Si hablamos de la ropa que venden, mucha es de contrabando, la cual pasan en pacas o bultos que también no tienen ninguna inspección de sanidad y que conllevan el riesgo de enfermedades, pues es usada y ha sido almacenada en lugares muy insalubres hasta que la llegan a vender.

Si desgraciadamente no tenemos esperanzas de que las autoridades tomen alguna acción, yo creo que los ciudadanos debemos concientizarnos del riesgo importante de salud al que nos exponemos y recomendarle a nuestra familia y amigos de no comprar en los tianguis. Como en muchos casos, los ciudadanos somos los que debemos indicarle a nuestras autoridades el peligro que esto implica.

Probablemente, la mejor campaña que pudiera hacer el comercio y la industria establecida sea una que concientice a la población del riesgo de salud que corre al comprar en los tianguis.