Las enfermedades cardíacas toman cada año mas vidas, se estima que aproximadamente un 80 por ciento de estas podrían haber sido prevenidas.
Ciudad de México (elsemanario.com).- La salud en general es altamente desatendida por la mayoría de las personas, aun cuando para conservarla, no es necesario realizar grandes cambios, solo algunos significativos. En México, la principal causa de muerte, con 87 mil 727 defunciones al año, es la cardiopatía isquémica o infarto.
Después de todo, el corazón es el órgano encargado de regular todos los excesos que manejamos con nuestro cuerpo. El trabaja todo lo que comemos, lo que fumamos, ingerimos e incluso se mantiene latiendo aunque no trabajemos para hacerlo mas fuerte.
Pero si este órgano pudiera hablar y decirnos tan solo una cosa, probablemente seria esta:
Las ventajas de tener un corazón fuerte tienen relación con mantener una larga vida, pero además se busca mantener la calidad de esta. Un corazón sano es aquel que late entre 60 y 100 veces por minuto, es capaz de actuar como una bomba que impulsa la sangre hacia órganos, tejidos y células en el organismo, suministra oxígeno y nutrientes a cada parte del cuerpo y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por las células.
Así que quizás es momento de empezar a pensar en el corazón como un órgano al que valdría la pena prestar atención.
La doctora Sharon L. Mulvagh, de la Clínica para el Corazón Femenino en Mayo Clinic (Rochester, Minnesota), menciona que uno de los factores de riesgo más importantes para padecer una enfermedad cardíaca, tanto en hombres como en mujeres, es el hábito de fumar. La nicotina es capaz de estrechar las arterias y el monóxido de carbono puede dañar el revestimiento interno de éstas, haciendo a los vasos sanguíneos más proclives a engrosarse y ponerse rígidos, esta afección se conoce como arterioesclerosis. La arterioesclerosis termina restringiendo la circulación sanguínea, lo que aumenta el riesgo de padecer una enfermedad del corazón. Por ello, los ataques cardíacos son más comunes entre los fumadores que entre los no fumadores.
La forma en la que comes también podría representar un factor de riesgo…
… las personas obesas, hombres o mujeres, corren alto riesgo a desarrollar enfermedades cardíacas debido al exceso de peso que puede desencadenar en otras enfermedades como diabetes, hipertensión y colesterol alto, variables que inevitablemente son la antesala a problemas cardíacos futuros.
Existen muchas formas en las que puedes dañar tu corazón…
… pero las que realmente dañan tu salud física son:
*Cambios bruscos en el peso, aumento y perdida de peso de forma rápida y exagerada.
*Consumo excesivo de grasas, sal y carne/ embutidos.
* Falta de actividad física
A pesar de lo que ellas digan, el corazón de las mujeres tiende a ‘romperse‘ menos gracias al estrógeno que actúa en su organismo. Diversas investigaciones apuntan a que el estrógeno disminuye la incidencia de afecciones cardiovasculares, sin embargo, esta protección solo funciona hasta la menopausia, periodo en el cual los niveles de estrógeno en el cuerpo femenino disminuyen.
Por lo tanto, los hombres son mas propensos a sufrir un paro cardíaco, incluso antes de los 40 años. Los síntomas claros de un paro cardíaco son: dolor intenso (como nunca en la vida lo has sentido antes), sensación de presión en el tórax (algunas personas afirman que es parecido a un montón de costales sobre tu pecho), entumecimiento/ perdida de tensión/ hormigueo en las extremidades del lado izquierdo y perdida de consciencia acompañada de mareos y nauseas.
Aun cuando la genética influye, no es un factor determinante; de hecho, aunque los genes estén presentes estos pueden o no manifestarse, o retardar su aparición, con base a las situaciones a las que sometemos a nuestro organismo.
El 80 por ciento de las enfermedades cardiovasculares son prevenibles, proteger el corazón es tan fácil como: consumir grasas saludables de tipo vegetal y aceites Omega-3 (encontrado en pescados), realizar ejercicios cardiovasculares como caminar por 20 minutos o salir a pasear en bicicleta, disminuir el consumo de carnes rojas y alcohol, evitar fumar y consumir vegetales (sobre todos aquellos de color morado).
