El Consejo Coordinador Empresarial asegura que en el contexto de la crisis en Grecia y en otras partes del mundo, México está preparado para enfrentar la volatilidad que trae como consecuencia este tipo de eventos. Aunque esta afirmación es positiva, la realidad gira entorno al dólar y al aumento de su valor, lo cual perjudicará a la adquisición de bienes y servicios.
Ciudad de México (elsemanario.com).- México está preparado para enfrentar la volatilidad generada por el entorno económico mundial, acentuado por las crisis en Grecia y de debilidad en Europa y China, así como el eventual aumento de tasa de interés en Estados Unidos, así lo afirmo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El presidente del organismo, Gerardo Gutiérrez Candiani, sostuvo que “a pesar de estos factores de tensión, el país está preparado para la volatilidad internaciones, y la segunda mitad del año luce más favorable para nuestra economía respecto a las tendencias más recientes”.
En su mensaje semanal, consideró que lo procedente para el país es la prudencia, a fin de blindar las condiciones de estabilidad macroeconómica.
Mencionó que existen varios signos alentadores como una tenue reactivación de la inversión, y de manera destacada, de la construcción, donde ya se ha marcado un punto de inflexión con relación a la contracción que sufrió por más de dos años.
“Si en los primeros meses de 2014 se registró una caída de 0.5 por ciento en el agregado de construcción e inversión, en este año hubo un crecimiento de casi 5.5 por ciento”, refirió.
De manera paralela, expuso, hay muestras de que el consumo privado también se recupera, como igualmente ocurre con las ventas de tiendas minoristas. Inclusive el gasto público crece un poco más, a pesar de los recortes anunciados para éste y el próximo año. Crecimiento que se puede ver impedido por el alza reciente del dólar.
¿La volatilidad del dólar ayudará a que estas condiciones se cumplan?
El dólar estadounidense llegó este lunes a 16.14 pesos en ventanillas bancarias, después de que los votantes griegos rechazaron en un referendo las condiciones propuestas por los acreedores a cambio de ayuda financiera.
Importadores de bienes de consumo, de capital e intermedios para la exportación y diversos comercios son los que más recienten la depreciación del peso frente al dólar, al pagar más por este tipo de cambio, vienen y tienen que trasladar los costos al consumidor final.
Si bien las consecuencias respecto al aumento del dólar afecta en distinta manera a cada industria, los consumidores finales será los que paguen los aumentos en el costo de adquisición, en consecuencia afectará a la rentabilidad de las empresas.
Por María Navarro
