Las políticas que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propone para impulsar el crecimiento económico del país podrían terminar con una era de recuperación lograda por Barack Obama durante los ocho años de mandato.
Estados Unidos.- Con la intención de impulsar el crecimiento económico de Estados Unidos, a través de la inversión interna y el empleo, el presidente Donald Trump podría adoptar políticas que a corto plazo logren su objetivo, pero a largo plazo las consecuencias podrían ser desfavorables para la economía del país.
Las medidas de política económica anunciadas por Donald Trump para su gestión, incluyen recortes de impuestos, desregulación y mayor gasto federal; sin embargo, a pesar de ser remedios clásicos para reactivar la economía y combatir el desempleo, podrían ser políticas muy agresivas para una economía que en los últimos ocho años ha registrado crecimiento y con altos niveles salariales y desempleo bajo con tasas mínimas.
Reacciones económicas de las políticas de Donald Trump
Las políticas del nuevo presidente estadounidense impulsarán el empleo regional en zonas en donde la mano de obra se ha visto castigada. Una vez fomentado el empleo en zonas no cubiertas por las administraciones de Barack Obama, la inflación se vería impulsada a la alza; debido a ello, la Reserva Federal estaría obligada a incrementar sus tasas de interés por arriba de lo esperado.
Analistas citados por la agencia Reuters, señalan que para evitar la amenaza de la recesión, se recomienda que las políticas se centren en regiones rurales necesitadas y en las áreas industriales con bajo dinamismo, para evitar un desequilibrio y efectos negativos en la economía del país en su conjunto.
“Si pensamos en lo que Trump está heredando, se trata de una economía en la que gran parte de la reciente crisis ha sido resuelta”, dijo Jed Kolko, economista jefe de la web de empleo indeed.com. “Los desafíos que quedan son los más difíciles de corregir”, añadió.
Expertos de la Fed citados por la agencia, han mostrado su preocupación de que las políticas del presidente Trump fuercen el crecimiento en una economía que lo ha hecho de manera sostenida u óptima en los últimos años y derive en una escasez de mano de obra, aumentos insostenibles de los salarios y altos niveles de inflación.
Actualmente Estados Unidos tiene una tasa de desempleo en 4.7 por ciento, la cual ha sido considerada por la presidencia de la Fed, Janet Yellen, como pleno empleo y de alterarse las cifras podría obligar a realizar modificaciones en la política monetaria
Por lo anterior, lo que los expertos recomiendan al nuevo presidente de Estados Unidos es tomar medidas de manera moderada y proyectar los efectos de un proteccionismo económico a largo plazo.
Habrá que esperar a que los asesores y colaboradores del primer mandatario estadounidenses, liderados por el vicepresidente Mike Pence, presenten propuestas objetivas y visionarias para evitar mayores riesgos para la economía.
