La jeda del FMI, Christine Lagarde, advirtió que la recuperación económica que ha tomado impulso en los últimos tiempos, puede sufrir afectaciones por el proteccionismo adoptado en algunas economías.
Previo a su reunión con el Banco Mundial en Washington fechada para el 18 de abril, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo un llamado a los gobiernos a buscar implementar una arquitectura comercial abierta que se ha adoptado desde la posguerra e instó a la cooperación de forma multilateral para resolver problemas comerciales.
Sin hacer mención directa a la estrategia comercial impulsada por el presidente Donald Trump en Estados Unidos, Christine Lagarde señaló que restringir el comercio causaría una herida autoinfligida que alteraría las cadenas de suministro y elevaría los precios de los componentes y bienes de consumo, afectando principalmente a los más desfavorecidos.
“La buena noticia es que, después de seis años de crecimiento decepcionante, la economía mundial está ganando impulso ya que una recuperación cíclica ofrece la promesa de más empleos, mayores ingresos y una mayor prosperidad en el futuro”, indicó Lagarde.
“Al mismo tiempo, existen claros riesgos a la baja: la incertidumbre política, incluyendo en Europa, la espada del proteccionismo que se cierne sobre el comercio mundial y unas condiciones financieras mundiales más duras que podrían provocar perjudiciales salidas de capital de economías emergentes y en desarrollo”, sostuvo la funcionaria francesa.
El FMI se prepara para presentar el próximo 18 de abril sus nuevas estimaciones de crecimiento en su reunión con el Banco Mundial en la capital de Washington.
