Las nubes negras siguen acechando y si el 2017 fue un año complicado con altos índices inflacionarios y debilidad del peso frente al dólar, los retos que tendrá que enfrentar la economía nacional en 2018 son poderosos, ya que principalmente vienen de Estados Unidos y pueden modificar todo el entorno actual e impactar de forma negativa en el desempeño del país.
Ciudad de México.- El próximo año comenzará con la esperanza de que las rondas de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) produzcan acuerdos positivos; también con la incertidumbre de cómo se comportará el peso en el mercado cambiario con esta situación; una lucha electoral por la presidencia de México y sus efectos mediáticos y sociales y además, la amenaza de una reforma fiscal en Estados Unidos que podría afectar directamente a México.
Este último tema puede ser que no se haya puesto mucha atención, pero es algo que ya preocupa a los analistas y gremios empresariales del país, ya que Estados Unidos pretende reducir la tasa corporativa de impuestos del 35% al 20%, algo que podría afectar las inversiones y la competitividad de México.
“Puede representar un serio problema para México”, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CCESP), ya que de aprobarse la reforma fiscal, “la tasa de 30 por ciento de México sería significativamente superior a la de nuestro principal socio comercial y aún más que la tasa promedio mundial”.
Además, el tema cambiario sigue siendo una de las principales preocupaciones tal como lo comenta Rubén Domínguez, economista en jefe de GACS, quien asegura que “uno de los problemas será la volatilidad del mercado cambiario, producto de las elecciones del próximo año, junto con la posibilidad de una terminación del TLCAN”.
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La inflación y las tasas de interés
Otro de los temas que más preocupa es reducir los índices inflacionarios y evitar con esto que el Banco de México suba la tasa de interés.
Según declaraciones para El Financiero de Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse, “el punto de partida es muy incierto y no se puede descartar una alza en las tasas de interés en la primera mitad del próximo año si las cosas no salen bien en el TLCAN o con la elección”.
Incluso hay voces que pronostican que la alza en los precios registrada recientemente en algunas frutas, verduras y del gas LP, podrían obligar al Banco de México (Banxico) a elevar la tasa de interés incluso antes de que termine este año.
“Los riesgos se han complicado y ahora surge la incógnita de cómo evitar que las empresas no suban los precios más de la cuenta”, afirma Jorge Gordillo, director de Análisis Económico de CIBanco, por lo que considera que incluso el próximo 14 de diciembre podría haber algún anuncio sobre un aumento de la tasa de referencia.
En medio de este escenario, Alejandro Díaz de León, nuevo gobernador del Banco de México, aseguró que “enfrentamos un entorno aún adverso en 2018 con factores de riesgo importantes”, por lo que sus principales retos serán reducir la inflación, evitar caídas abruptas del peso y mantener “una postura monetaria prudente”.